Seguridad
Una célula de secuestro pone en entredicho la probidad de la Guardia Nacional
A más de un año de su captura in fraganti, Luis González, miembro de la Guardia Nacional, y el exmilitar Rogelio Peláez no han sido sentenciados, pues han recurrido a tácticas dilatorias, además de que solicitaron cambiar el delito de secuestro por extorsión.SAN MARTÍN TEXMELUCAN, Pue.– En octubre de 2023 quedó al descubierto en este municipio un grupo de elementos de la Guardia Nacional (corporación creada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador) que usaba armas, vehículos y equipo oficial para hacerse pasar por miembros de Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), cometer secuestros y cobrar rescates.
El 11 de octubre de ese año el integrante activo de esa corporación, Luis Javier González Morales y el exmilitar Rogelio Sergio Peláez Álvarez fueron detenidos in fraganti cuando privaron de su libertad al dueño de una vulcanizadora y a uno de sus amigos para reclamar a sus familiares el pago de 50 mil dólares.
Pero estos dos elementos no actuaron solos, de acuerdo con la carpeta de investigación FGEP/CDI/FEISE/PIL-I/000156/2023 a cargo de la Fiscalía Especializada en Investigación de Secuestro y Extorsión de Puebla, a la que Proceso tuvo acceso.
El operativo delincuencial era liderado por el agente mayor Obed Medrano Aguilanda, en ese entonces comandante de la 238 Compañía del Tercer Batallón de la GN, con sede en Texcoco, Estado de México, quien desde ese día desertó y a la fecha se encuentra prófugo, y cuenta con una orden de aprehensión en su contra por secuestro agravado.
El seguimiento de las cámaras de seguridad, realizado por la fiscalía poblana, dejó claro que, desde su llegada a San Martín Texmelucan, los militares que ejecutaron este secuestro se trasladaron en un carro Jetta blanco, que en todo momento fue escoltado por la patrulla 28098, tripulada por seis activos de la GN, la cual estaba fuera de la jurisdicción de su Batallón.
Además las investigaciones revelan que estos miembros de la institución, insignia de la 4T, actuaron en coordinación con grupos de la delincuencia local, que les facilitaron información, ubicaron a las víctimas y sirvieron como halcones en la ejecución del plagio.
Ese día el comandante Obed Medrano llegó a la escena del frustrado secuestro minutos después de la aprehensión de sus cómplices, que hasta ese momento se creía eran parte del CJNG, para tratar de rescatarlos y recuperar las dos armas largas que eran parte del armamento de la institución, una de las cuales estaba a su cargo.
Norma Layón Aarun, que en ese momento era la alcaldesa de Texmelucan, reveló en una entrevista con Radio Oro que un mando de la GN se presentó ante ella para proponerle un arreglo, a fin de que les entregaran los elementos y las armas sin presentar cargos.
Testimonios obtenidos por Proceso señalan que Medrano incluso ofreció hasta 500 mil pesos a cambio de que le permitieran llevarse a detenidos y evidencias y “que ahí quedara todo”.
Intimidaciones y amenazas
Layón denunció, dos días después, que estaba recibiendo amenazas a partir de que la policía municipal había detenido a integrantes de la Guardia Nacional, por lo que pidió apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador para reforzar la seguridad para el municipio y hacia su persona.
“(Me han dicho) que tenga cuidado, que ya saben por dónde camino, por dónde circulo”, detalló sobre las llamadas que le habían hecho.
La morenista incluso infirió que si bien este secuestro y extorsión fueron frustrados no se sabía cuántos más cometieron estos elementos en ese municipio o en la región, la cual ha estado inmersa en la violencia en los últimos años.
Las familias de las víctimas también han sido objeto de...
Fragmento del reportaje publicado en la edición 0020 de la revista Proceso, correspondiente a febrero de 2025, cuyo ejemplar digital puede adquirirse en este enlace.