Teatro/De este lado

“Después de Peter” y el VIH de los ochenta

Esta obra es un acercamiento a la enfermedad, pero desde el amor, a través del cual se refleja el sufrimiento, el dolor por la pérdida y la impotencia ante la muerte. 
miércoles, 8 de octubre de 2025 · 13:45

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Hablar de sida como enfermedad mortal es una llamada de atención al estigma que se vivió en los ochenta, y que en nuestro presente, aun cuando se ha convertido en una enfermedad crónica, sigue siendo señalada, borrando la humanidad de las personas. Después de Peter es un acercamiento a la enfermedad, pero desde el amor, a través del cual se refleja el sufrimiento, el dolor por la pérdida y la impotencia ante la muerte. 

Marcelo Treviño, autor de la obra, toma el caso de dos artistas norteamericanos que vivieron este periplo, desde la perspectiva del que se queda. Peter Hujar era un reconocido fotógrafo en blanco y negro, principalmente de retratos, que murió de sida en 1987, y David Wojnarowicz un artista interdisciplinario radical y activista, que murió de la misma enfermedad cinco años después. La propuesta escénica, dirigida por José Uriel García Solís, director artístico de la compañía Gorgona Teatro del Estado de México, muestra en el escenario a estos dos personajes en los ires y venires del tiempo. 

El autor elige a David como el narrador, y a través de él vamos conociendo, fragmentadamente, pasajes de sus vidas, desde que se conocieron, hasta la muerte de Peter, de una manera no lineal. Obra narrativa, a veces cansada, con algunas escenas dialogadas que describe y reflexiona, con un toque poético y existencial. 

Después de Peter fue la obra ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo 2024, y aunque en años anteriores la puesta en escena era una coproducción con la Compañía Nacional de Teatro, este año la CNT no participó, y son el Centro Cultural Helénico y Gorgona Teatro los que logran la producción de la obra. 

Resulta atractiva la estructura que despliega el autor para saltar en el tiempo y que el espectador no tenga una idea lineal de la relación de esta pareja, sino un collage de imágenes y momentos -que es así como recordamos o experimentamos nuestra vida-. Y es significativo que el enfoque sea la relación de pareja, el amor y sus contratiempos; que sea una historia de pareja, como lo son entre hombre-mujer, mujer-mujer o cualquier otra combinación. Y la particularidad de esta relación es la enfermedad y la muerte, que se hermana con un sufrimiento compartido por muchas parejas. 

En Después de Peter, el joven David es interpretado por?Antonio Saavedra, y Peter, quien fue su mentor y amante, por Gerardo Gallardo. Las actuaciones son veraces y emotivas, naturales e intensas cuando se requiere. Aunque no corresponden las edades, ya que Peter Hujar era veinte años menor que David Wojnarowicz. Peter murió a los 53 años y David a los 38, cinco años después. 

Peter era un reconocido fotógrafo y su estudio lo había heredado de Andy Warhol, y en él siguió viviendo David hasta su muerte. David salió de su casa materna a los 17 años y vivió en las calles de Nueva York, viajó y a su regreso fue parte importante del movimiento vanguardista del arte y un activista a favor de la comunidad gay. 

La escenografía e iluminación de Natalia Sedado da una estética polimorfa que refleja exteriores e interiores, haciendo correspondencia con la idea del collage donde se muestran pedazos de una habitación, de la calle y elementos diversos, que el director, con dificultades técnicas, va quitando en el último fragmento de la obra. La ambientación sonora de Iker Vicente envuelve, enfatiza y sugiere emociones para llevarnos de la mano, junto con el director y los actores por ese mosaico de situaciones, reflexiones e imágenes de esta pareja homosexual. 

Después de Peter, que se presenta en el Foro de la Gruta los miércoles y jueves,?es una obra importante porque nombra y hace visible una problemática de estigma hacia la comunidad gay, dando énfasis en la creación, en la relación de amor y de sus conflictos y del enfrentamiento con la enfermedad y la muerte.?Una obra profundamente humana y sensible. 

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