Juicio a García Luna
Martínez Cázares acusa una fallida "estrategia presidencial de venganza"
“La estrategia presidencial de venganza fracasará porque no hay procuración de justicia en México como en Estados Unidos, y el discurso de López Obrador es contradictorio con su propia decisión de no llevar a juicio a los expresidentes”, dice el senador.Luego de que el mandatario mexicano arreciara su campaña anticalderonista –tras la condena en Nueva York contra García Luna–, el senador Germán Martínez marca distancia del presidente y del expresidente (ambos fueron sus compañeros de militancia), y dice en entrevista: “La estrategia presidencial de venganza fracasará porque no hay procuración de justicia en México como en Estados Unidos, y el discurso de López Obrador es contradictorio con su propia decisión de no llevar a juicio a los expresidentes”.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Una vez que la justicia de Estados Unidos estableció la culpabilidad de Genaro García Luna por sus vínculos con el Cártel de Sinaloa, el presidente Andrés Manuel López Obrador arreció su campaña contra el expresidente Felipe Calderón, retándolo a declarar si conocía de las relaciones de su exsecretario de Seguridad Pública con el narcotráfico.
–¿Con la culpabilidad de García Luna, Calderón queda anulado o muerto políticamente? –se le inquiere al senador Germán Martínez Cázares, quien tuvo estrecha cercanía con el expresidente.
Michoacano como Calderón, el senador advierte que independientemente de la respuesta que dé el expresidente que llegó al poder bajo las siglas del PAN, la estrategia presidencial de venganza fracasará porque no hay procuración de justicia en México como en Estados Unidos y el discurso de López Obrador es contradictorio con su propia decisión de no llevar a juicio a los expresidentes.
Desde antes de que se iniciara en Nueva York el juicio contra García Luna, la figura de Calderón estuvo presente; y al dictarse la sentencia, los focos de atención se centraron en su responsabilidad como jefe del entonces secretario de Seguridad Pública.
Previo al veredicto en la Corte federal de Brooklyn, Calderón difundió el domingo 19 una convocatoria a crear un nuevo partido, llamando a la unidad a la oposición de cara a la elección presidencial de 2024. El llamado fue criticado por la dirigencia de Morena, acusando que no tenía calidad moral para hacer esa convocatoria.
Luego, cuando García Luna fue declarado culpable, López Obrador se lanzó a cuestionar la probidad de Vicente Fox y sobre todo de Felipe Calderón, quien respondió con una carta pública el martes 21 por la noche en la que declaró que no pactó con criminales, no usó la Presidencia para abogar por sus intereses y acusó que la resolución del jurado estadunidense era utilizada para atacarlo.
En ese contexto, Germán Martínez acusa a López Obrador de usar políticamente el caso de García Luna para minar cualquier intento de Calderón y de la oposición de competir en la elección de 2024. Pero advierte que el caso del que fuera poderoso jefe policial todavía tiene mucha tela de donde cortar, porque aún puede declarar y revelar a otros responsables de vínculos con el crimen organizado.
“No voy a hacer leña de un árbol caído. Para mí es respetable el veredicto contra García Luna; está bien, es culpable, aunque tiene derecho todavía a una apelación y a hablar. Una vez sentenciado puede hablar como los testigos que hablaron en su contra en su juicio. Así es que se cuiden, que pongan sus barbas a remojar los empresarios, los militares y los que hicieron negocios, porque ese asunto de conspiración para traficar cocaína del cual es culpable, no lo pudo haber hecho solo”, advierte en entrevista con Proceso.
Insiste: “Aún no termina esto; tiene derecho a una apelación. No sé si ya la anunció el abogado defensor, pero en todo caso García Luna tiene el poder de decir lo que sabe, porque no subió al estrado en su propio juicio, como lo hicieron los testigos protegidos que en el sistema norteamericano pueden hablar aun cuando estén condenados”.
–¿Cuál ha sido el impacto del juicio de García Luna hacia el expresidente Calderón?
–Creo que lo dijo al principio del juicio en alguna entrevista, que él como hombre de leyes consideraba que si declaraban culpable a García Luna, sería una traición a él y a México. Ese es el impacto.
Martínez Cázares fue también miembro del Partido Acción Nacional. Durante el primer año del gobierno calderonista fue secretario de la Función Pública, cargo que dejó para asumir la presidencia nacional del partido entre 2007 y 2009. Pero en 2018 renunció, tras 30 años de militancia. Se sumó entonces al proyecto del entonces opositor López Obrador.
En las elecciones de ese año fue electo senador por Morena. Sin embargo, dejó el espacio legislativo al aceptar la invitación del presidente para ser director general del IMSS, al que renuncio al año siguiente por considerar que la Secretaría de Hacienda mantenía acciones de tipo “neoliberal” de cortar el presupuesto del instituto, además de intervenir en la designación de funcionarios.
En 2021 el legislador michoacano renunció a la bancada de Morena y se incorporó al Grupo Plural del Senado, el primer grupo parlamentario mixto e independiente en la historia del órgano legislativo integrado por las senadoras Nancy de la Sierra Arámburo y Alejandra León Gastélum, provenientes del Partido del Trabajo, y Emilio Álvarez Icaza.
Desde la tribuna, en sus artículos periodísticos y en entrevistas, Germán Martínez ha sido crítico del PAN y de Morena, así como de López Obrador. “Es el último presidente con el que he hablado, con Calderón rompí hace muchos años y desde entonces no hemos platicado”, acota en la entrevista con Proceso.
Conocedor del talante de Calderón y de López Obrador, no augura un buen final en la intención de este último de terminar con la carrera política del expresidente mediante una venganza personal.
No obstante, advierte que tanto Calderón como la alianza opositora deben contestar a las acusaciones del presidente López Obrador, de lo contrario, estarán muertos políticamente en vísperas de la elección presidencial de 2024.
“Si la oposición PAN, PRI y PRD agachan la cabeza frente a esto, están muertos para 2024. No deben agachar la cabeza contra la conducta de entregar dinero, como se vio en Campeche con Layda Sansores, con Alejandro Moreno o García Luna. Eso se debe condenar rotundamente, no se debe agachar la cabeza y la oposición debe decir que López Obrador ha usado dos varas para comentar los asuntos judiciales en Estados Unidos: en el caso de Cienfuegos comentó con una vara y a García Luna con otra, y son hechos que ocurrieron en Estados Unidos. Sinceramente veo que la oposición en este caso, si agacha la cabeza está muerta, debe generar una nueva propuesta de seguridad y de pacificación del país, que sea distinta a la militarización de ahora y que es contraria a lo que se dijo en campaña el presidente López Obrador.”
Los yerros
En el curso de la entrevista realizada el jueves 23, el mismo día en que López Obrador retaba una vez más a Calderón y a Fox a declarar sobre García Luna y, además, realizaba un homenaje a Francisco I. Madero, Germán Martínez enumeró lo que para él son una serie de equivocaciones de López Obrador en su estrategia de venganza política para debilitar políticamente a Calderón y a la oposición.
En primer lugar explica que esta estrategia de usar política y electoralmente el caso de García Luna es porque, a pesar de que hoy se ve una ventaja de Morena, López Obrador ve con preocupación que la elección presidencial de 2024 será cerrada para cualquiera que sea la o el candidato que elija.
“Creo que el presidente ve una contienda cerradísima, como en Estados Unidos o en Brasil, y por eso apuesta al conflicto. El presidente ve unas elecciones reñidas y por eso apuesta a lastimar al árbitro electoral en lugar de permitir la competencia libre de partidos. En eso el presidente no honra a Francisco I. Madero, y en la militarización ya deshonró a Benito Juárez”, inquiere el senador.
Al insistir en la responsabilidad y el papel de Felipe Calderón, manifiesta que respeta lo que tenga que decir cualquier expresidente en dar otra respuesta a todas las acusaciones de parte de López Obrador y reitera que en el fondo, lo que el presidente no quiere es tener contendientes fuertes en la elección de 2024, no quiere un escenario de competencia cerrada, ni que le hagan sombra a su candidata o candidato.
“El presidente no quiere autonomía y libertad, no quiere voces autónomas de periodistas, no quiere a la UNAM, al INAI, ni legisladores y jueces autónomos; le molestan. Quiere un control autoritario y en ese sentido el presidente está fracasando con una virtud cívica, esa virtud que tiene un ciudadano para ir a trabajar, de un periodista para escribir, de una oposición que levante la cabeza. Yo respeto la autonomía y la libertad de hablar del expresidente Calderón o de cualquier otro expresidente, pero López Obrador cree que la elección de 2024 será disputada, y yo creo que ese será el escenario de la elección, en tanto haya un candidato fuerte”.
Otro yerro es querer enjuiciar aquí a los expresidentes sin tomar en cuenta la carencia de efectividad del sistema de procuración de justicia mexicana y como ejemplos señala los casos de Emilio Lozoya y Alonso Ancira que no han podido ser sentenciados y reciben un trato privilegiado. También de los Tomas Zerón y Andrés Roemer que siguen prófugos en Israel.
“El presidente López Obrador ha fracasado en el combate a la pobreza, en la militarización y en llevar a juicio a los expresidentes. Antes tiene que explicar una contradicción: el voto en la consulta de no llevar a juicio a los expresidentes y ahora busca venganza. Pero mientras busca esa venganza con Calderón, busca apapachos a Peña Nieto, eso también lo tiene que explicar. Balazos mañaneros contra Calderón y abrazos permanentes para Peña Nieto. A mí me tiene que explicar eso porque yo voté por él”, sostiene el excolaborador de López Obrador.
Además cuestiona a López Obrador en su trato con la familia del exlíder del Cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán.
“Yo no tengo partido, no meto las manos al fuego por García Luna ni por nadie, pero le arrimo las manos al fuego al presidente. Ni Peña ni Calderón saludaron a la mamá del Chapo Guzmán y López Obrador lo hizo y le dio acuse de recibido de las cartas. Ninguno de esos expresidentes lo hizo; por eso la oposición no debe agacharse para condenar el dinero en efectivo de tratos privados en las elecciones. Esa conducta debe ser absolutamente y categóricamente reprobada por la oposición, de lo contrario está muerta para elección de 2024”.
Según el senador, otro de los errores de la estrategia política de López Obrador es no tomar en cuenta que el frente común opositor para la próxima elección presidencial lo va a formar la ciudadanía y la encabezará un candidato que responda a las demandas más apremiantes de la gente y que aprovechará el voto útil.
“El frente común lo van a hacer los ciudadanos, lo va a hacer quien tenga decencia de encabezar una lucha, quien tenga propuestas, quien levante la frente. No va a ser un acuerdo burocrático entre los partidos, lo hará la ciudadanía y lo va a imponer. Los partidos están en la democracia epidérmica, la ciudadanía no quiere esa democracia superficial, sino una profunda que tiene que ver con los hospitales públicos, las escuelas públicas. Quien tenga una propuesta sobre esto será el candidato que va disputar fuertemente la Presidencia de la República en 2024 a quien elija el presidente.
“Insisto: políticamente respeto lo que haga el expresidente Calderón, pero no será por un acuerdo de élites quien será el candidato más competitivo para disputarle el poder a la ‘corcholata’ que destape Palacio Nacional. Eso lo va a ser naturalmente, sin cobardía, la ciudadanía, los ciudadanos con un voto útil que será un voto anti-4T porque está gobernando una mediocridad, porque está gobernando un encono, un rencor.
“Si su bandera es la venganza contra Calderón va a fracasar rotundamente porque no hay talento en la procuración de justicia en este país. Además tiene que explicar por qué votó contra juzgar a los expresidentes, por qué apapacha a Peña Nieto, del que es sucesor, y por qué el rencor contra Calderón”.
–Es un rencor muy personal.
–Es un rencor que tendrá que reflexionar el presidente después de otro fracaso cuando salga del poder y se vaya a su rancho.