PACHUCA, Hgo. (apro).- Tras la jornada violenta en el Edificio Central de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) en la que un grupo de choque, infiltrados y trabajadores de la casa de estudios arremetieron contra manifestantes del Instituto de Artes (IDA), familiares, activistas y reporteros, hechos que quedaron videograbados en trasmisiones del alumnado y de medios de comunicación, cuatro institutos se sumaron al paro de labores para exigir identificación de los agresores y sanción: Ciencias Sociales y Humanidades (Icshu), de la Salud (ICSA), Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI) y Económico Administrativas (ICEA).

Después de que los estudiantes manifestaran su rechazo a los actos que dejaron lesionados con objetos contusos –entre ellos una madre con el rostro ensangrentado por un golpe cerca del ojo izquierdo que le cortó la piel– y su adhesión en solidaridad con el IDA, la UAEH decretó, en estos institutos, un cese de actividades hasta nuevo aviso, durante una conferencia de prensa en el que sus autoridades acusaron a los manifestantes de intento de secuestro en agravio de la directora María Teresa Paulín Ríos, además de destrozos en el inmueble ubicado en la calle de Mariano Abasolo, en Pachuca, incluido el del emblema, La Garza, que se ubica en la fuente principal.

Desde el 28 de agosto, el IDA se encuentra en paro, por inconformidad estudiantil tras la designación de Paulín Ríos como directiva, a quien acusan de hostigamiento, acoso, violencia verbal y psicológica. A esto se añadieron reclamos a la institución por falta de seguimiento a posibles casos de acoso sexual y por, presuntamente, proteger a violentadores. 

La de ayer fue la primera jornada violenta, después de que estudiantes interceptaron un autobús de la línea universitaria, cerraran con éste la calle Abasolo y dieran portazo para ingresar al Edificio Central, en el que se habían colocado vallas que luego ellos emplearon para golpear la puerta y entrar. 

Al sitio arribó el grupo de choque que recuperó las instalaciones por la fuerza. Cuando los lesionados aún recibían atención por parte de paramédicos, en el pueblo mágico de Real del Monte, sede del IDA, otro séquito de trabajadores de la Autónoma recuperaron el instituto que los estudiantes tenían bajo su poder desde el inicio del paro.

El rector Octavio Castillo Acosta acusó que los manifestantes "secuestraron" un autobús, dejando varado al chófer, y afirmó que "evidenciaron que su objetivo era secuestrar a la doctora Paulín, quien tuvo que ser protegido por trabajadores y alumnos de la institución".

En su narrativa, el alumnado del IDA "portaba tubos metálicos, mazos y otros objetos de peligro", entraron al edificio de Abasolo y "se abalanzaron sobre el personal, de manera violenta; hicieron destrozos, rompieron objetos al interior del edificio" y "todo ésto generó enfrentamiento con el personal y temor de quienes se encontraban laborando en el lugar".

Asimismo, reclamó la presencia de "personas cubiertas del rostro que no son parte de la comunidad universitaria", quienes, con base en la recreación de los hechos del mando universitario, fueron los que usaron los extintores para agredir a quienes se encontraban en el recinto.

Posteriormente, exaltó la "libertad de manifestación" que, afirma, respeta la universidad, y se pronunció por un rechazo a la violencia. 

La versión del rector fue contradicha por los representantes de los medios que hicieron la cobertura, quienes no presenciaron agresiones hasta la irrupción del grupo de choque en el que, además de sindicalizados y quienes han sido identificados como empleados de diferentes preparatorias e institutos, estaba el líder del Consejo Estudiantil Universitario, José Esteban Rodríguez Dávila, cuyo periodo, que inició en 2018, debía fenecer en 2021. El dirigente estudiantil –no reconocido por los institutos en paro–, además, argumentó que el golpe que propinó a un alumno –suceso grabado– fue "en defensa propia".

Cuestionado directamente sobre las agresiones de Esteban y miembros de la universidad, el rector dijo que se iniciarán las investigaciones necesarias, aunque planteó que "habría que ver" si los que agredieron no fueron los manifestantes, y las víctimas no son quienes hasta ahora han sido exhibidos por las grabaciones como los victimarios.

María Teresa Paulín, que se presentó a la conferencia con un vendaje en la mano derecha, fue inquirida cómo sostener su dirección tras los acontecimientos violentos que se suscitaron, a lo cual respondió: "haciendo lo que siempre he hecho, trabajando". 

Además afirmó que no está sola, que también tiene respaldo de alumnos y del personal del IDA.

"Claro que fui agredida. Lo que viví fue terrible", insistió.

Sostuvo que no renunciará: "tengo una responsabilidad y voy a cumplirla", y, al igual que el rector, expuso que cuando fue electa no hubo rechazo, sino posteriormente. A la vez, rechazó tener responsabilidad en actos de acoso y hostigamiento, como los alumnos acusan. 

El titular de la UAEH igualmente sostuvo que no está en su facultad la destitución de la directora, sin referir quién o quiénes la tienen, por lo que refrendó la postura institucional de respaldarla. 

Sobre las 556 firmas de alumnado (de una matrícula de 886) que inicialmente pedía su destitución, Paulín aseveró: "muchas de ellas eran garabatos", además de insistir que es la parte que se manifiesta la que está cerrada al diálogo.

Al intervenir, el líder estudiantil justificó su extensión en el cargo porque su periodo terminaba durante el Covid-19.

"En ese momento no había condiciones y dados los acuerdos con los presidentes de sociedades de alumnos se ha acordado que yo continúe", expuso, al tiempo que defendió su pertenecía a la institución: "tengo 23 años y estoy en octavo semestre de la licenciatura en Derecho".

Por las reclamaciones de su actuación directa en los actos de agresión, se dijo respetuoso "de la iconoclasia y de toda forma de manifestación", pero acusó que el arribo de los manifestantes fue violento. 

"Si llegan con machetes y palos uno no cree que quieran dialogar", planteó, además de resaltar su actuar y de quienes lo acompañaban: "Nos arriesgamos a entrar y cuidar a gente de la universidad".

El rector insistió: "Hay algunas personas que no muestran el rostro, que son mayores, y tenemos la certeza de que no son estudiantes", para hacer referencia a infiltración ajena al grupo que sí lideró Esteban junto con trabajadores para "defender a la universidad", según el jefe del Consejo Estudiantil Universitario. 

Al intervenir, Antonio Mota Rojas, director jurídico de la UAEH, dijo: "habemos académicos que lamentamos profundamente lo que está sucediendo. Todos quisiéramos que no hubiera violencia social, lamentablemente estamos en un marco muy complicado".

Posteriormente, indicó que en el IDA, en el último semestre, se dieron de baja a dos maestros, a quienes se les rescindió la relación laboral tras una investigación de la universidad.

En toda la UAEH, añadió, fueron ocho casos sancionados por violencia sexual en los últimos seis meses. Además mencionó que del último señalamiento de acoso contra una maestra de Preparatoria número 3 se inició este día un procedimiento, para hacer mención que han atendido las denuncias, uno de los reclamos del Instituto de Artes.

En tanto, la Defensora Universitaria, María Guadalupe Guerrero, dijo que a su instancia se han acercado alumnas, pero "temerosas de una represalia" de quienes se manifiestan, porque, afirmó, querían tomar clases en la sede alterna y no sumarse al paro.

Al cierre de la conferencia, el rector señaló que está abierto a "reiniciar el diálogo" con el estudiantado.

"El caso no está cerrado, el tema no ha concluido. Apenas inicia", remarcó.

Durante la jornada, alumnos de los institutos que se sumaron al paro acusaron amedrentamiento y prohibiciones de que usen prendan con los colores negro y rojo bajo advertencia de que serán sancionados. Además de ser reprobados en las materias a las que no asistan.

Castillo Acosta igualmente afirmó: "nadie está condicionado en su pago", en alusión a que personal docente y administrativo ha expresado presión para no adherirse al movimiento estudiantil.

Sobre la presencia de sindicalizados, en horario laboral, para recuperar las instalaciones del IDA, justificó: "Ellos son parte de la universidad", y luego, tras insistencia de qué hacían fuera de su lugar de asignación, reconoció: "Evidentemente apoyaron a recuperar el edificio", al tiempo que acusó un intento de "politizar" la situación que enfrenta la Autónoma del Estado.

Protegido por el personal de la universidad para facilitarle la salida al final, Esteban respondió sobre el video en el que golpea a un manifestante, con un codazo hacia el rostro mientras éste, el agredido, no se encuentra totalmente de frente a él: "fue en defensa propia". 

La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) informó que inició una queja de oficio por los actos violentos, mientras que Santiago Nieto Castillo, encargado del despacho de la Procuraduría General de Justicia de la entidad, confirmó cinco carpetas de investigación iniciadas: tres por el estudiantado contra los grupos de choque; una por parte de la universidad, por daños, y una de oficio por los hechos. 

El gobernador Julio Menchaca Salazar también se pronunció al respecto: “Yo respeto a la autonomía universitaria, pero también debe de quedar muy claro que cuando se trata de la ley, cuando existen personas que son lesionadas, cuando hay alteración del orden público, se va a tener que intervenir lo que es la procuración de justicia”.