PACHUCA, Hgo. (apro).– Durante un acto de promoción política en el Centro Cultural La Garza, edificio central de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), el rector Octavio Castillo Acosta agradeció a Adán Augusto López Hernández haber intervenido como secretario de Gobernación para descongelar las cuentas bancarias de la casa de estudios –bloqueadas por presunto lavado de dinero– y el cambio de medida cautelar en favor de Gerardo Sosa Castelán, de confinamiento en la cárcel de máxima seguridad de El Altiplano a prisión domiciliaria.

Sosa es el líder del Grupo Universidad, como se conoce al clan político que controla, desde finales de la década de 1970, a la Autónoma del Estado. El también exdiputado federal priista enfrenta un proceso por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita por 58.2 millones de pesos, en una trama que, de acuerdo con la imputación inicial de la Fiscalía General de la República (FGR), consistió en sustraer dinero del erario universitario para, después de ser trianguladas por una empresa fantasma, Contabilidad del Siglo XXI, y despachos contables afines, culminar en cuentas personales.

Desde el 3 de febrero de 2022, el también expresidente del Patronato Universitario y otrora presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI hidalguense afronta la imputación –por la que la FGR pidió 55 años de cárcel– en una de sus propiedades, tras salir del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, en el que estuvo recluido desde su detención en la Ciudad de México, el 31 de agosto de 2020.

Arropado por el Grupo Universidad, Adán Augusto encabezó un “encuentro” en el que fue recibido con una valla de personal docente y administrativo, así como alumnos de preparatorias y nivel superior, en el que, además, se hicieron alusiones a su pretensión de obtener la candidatura de Morena a la primera magistratura del país.

En su intervención, el rector recordó que en 2019, en un acto que calificó de “arbitrario, fincado en la mentira y el abuso del poder del estado, congelaron todas las cuentas de la universidad”. La referencia es a los 151 millones de dólares bloqueados por movimientos inusuales en el extranjero y una alerta del sistema bancario internacional, según la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), en ese entonces a cargo de Santiago Nieto Castillo, hoy procurador interino de Hidalgo.

“En este tema, debo darle las gracias por su apoyo, señor presidente; perdón, señor secretario don Adán”, pronunció Castillo. El error desató los gritos de “¡presidente!, ¡presidente!”.

Después, el rector externó: “perdón, don Adán, me ganó la emoción”. Luego reafirmó que la manera en la que intervino para el desbloqueo “fue crucial para la casa de estudios”.

“Le doy nuevamente las gracias, ahora de manera muy muy sentida, porque usted, cuando fue secretario de Gobernación, también nos apoyó para cambiar la medida cautelar de nuestro amigo Gerardo Sosa Castelán, lo que nosotros valuamos de manera incalculable”, agregó, lo cual generó una ovación de pie de los presentes, entre los que estaban exrectores, alcaldes, diputados locales y federales, entre ellos Lidia García Anaya, además presidenta del Patronato Universitario, e Isabel Alfaro Morales, parte del mismo grupo político, más Cuauhtémoc Ochoa Fernández, también coordinador en la entidad de las aspiraciones de Adán Augusto.

En otra referencia a la aspiración política del exsecretario de Gobernación, el rector dijo: “Aquí, en la UAEH, nos sentimos ‘a gusto’ de que esté con nosotros. Y nos sentiremos más ‘a gusto’ cuando nos visite como candidato a la Presidencia de nuestro país”.

Después de la intervención de Orquesta Sinfónica de la UAEH con la Quinta Sinfonía de Beethoven bajo la dirección de Enrique Bátiz, Adán Augusto tomó la palabra para asegurar que la UAEH “es un ejemplo de la buena marcha de una universidad pública”, y también rememoró: “vaya que me tocó conocer los momentos difíciles”, en referencia al bloqueo de cuentas de la institución.

Luego, mandó un saludo para “alguien a quien no tengo el gusto de conocerlo en persona, hemos platicado por teléfono en una o dos ocasiones por teléfono, a Gerardo Sosa, que no puede ser un integrante anónimo, es un referente en esta universidad”.

Del político hidalguense, que de la extinta organización porril Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH) ascendió al control político y económico de la universidad, inicialmente auspiciado por los gobernadores del régimen priista, aseveró: “es un ejemplo de autonomía y de esfuerzo”.

“Me precio de reconocer(lo), se nota su mano y su actuar”, sumó, aunque hizo una acotación: “Y miren que además le quiero decir aquí abiertamente, porque hay hombres que en sus acciones generan tempestades”, aunque enseguida reconvino que no tiene ninguna diferencia con el líder del clan igualmente conocido como La Sosa Nostra.

En el cierre de su discurso, el exresponsable de la política interna señaló la necesidad de “seguir trabajando con todo al sistema de universidades públicas del país, porque es el eje de la formación de más y de mejores mexicanos. Muchas están a la altura de las mejores del mundo, pero más allá de la obra material lo que importa también es el compromiso social con la comunidad”.

En un futuro no muy lejano, añadió Adán Augusto, “estemos donde estemos, vamos a seguir apoyando a la universidad; tiene que seguir trascendiendo esta gran Autónoma de Hidalgo”.

En el acto organizado por el Grupo Universidad también estuvieron Damián Sosa Castelán, accionista mayoritario de Inmobiliaria, Constructora y Arrendadora Yolo, una empresa que, con base en la causa penal 263/2020 por la que está bajo proceso su hermano, transfirió 31 millones 305 mil 88 pesos a la empresa de papel Contabilidad del Siglo XXI, parte de los 58.2 millones imputados por lavado de dinero; Humberto Veras Godoy, exrector, cuyas cuentas bancarias estuvieron congeladas en el periodo de Santiago Nieto Castillo al frente de la UIF por posibles operaciones con recursos de procedencia ilícita, y Saul Agustín Sosa Castelán, exsecretario general de la UAEH, entre otros.

El evento también fue transmitido por el Sistema Universitario de Medios Autónomos (SUMA) de la casa de estudios. En la cobertura en vivo, esto fue justificado como un acto para “abrir las puertas a los personajes políticos que tienen una gran trayectoria y buscan cambiar el futuro de México”, lo que igualmente fue denominado “un parteaguas” para la historia del país.

En un video institucional proyectado al inicio se afirmó que López Hernández promovió “la transformación nacional”, además de remarcar que “la universidad y quienes están al frente confían en este proyecto de nación (…) con la certeza de que estamos en el camino correcto, el de la transformación”.

Al ser presentado, Adán fue descrito como una persona con un “compromiso inquebrantable con el progreso y la justicia, visión inspiradora que impulsa a mirar a un futuro lleno de esperanza y oportunidades”.

Al igual que al inicio, al término del evento el exfuncionario fue despedido con gritos de “¡presidente!, ¡presidente!”.

Tanto catedráticos como alumnos que contactaron a este medio acusaron que fueron presionados para acudir al acto proselitista bajo amenaza de represalias.