Guerrero
Detienen dos horas a Mario González, padre de uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos
Una patrulla le marcó el alto para infraccionarlo por una falta de tránsito que Marió González rechazó por considerarla inexistente; los policías lo sometieron, lo detuvieron y lo llevaron esposado al centro de Tixtla.CHILPANCINGO, Gro, (proceso.com.mx).- Mario González, padre de uno de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, fue sometido por policías del municipio de Tixtla fuertemente armados y detenido por más de dos horas por una supuesta infracción de tránsito.
La supuesta falta por pasarse unas boyas metálicas se suscitó a la 1:00 de la tarde de este sábado en la carretera federal Chilpancingo-Tlapa, donde no tiene jurisprudencia la policía preventiva, pero donde mantiene un módulo permanente.
Mario César González es padre de César Manuel González Hernández, estudiante desaparecido en Iguala por policías municipales, estatales y federales en 2014.
Este sábado salió de su comunidad Omeapa en un auto Nissan March azul para dirigirse a la Escuela Normal de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos, a la salida de la ciudad de Tixtla.
A su paso por una gasolinera, en el crucero hacia el municipio de Apango, una patrulla de la policía municipal de Tixtla le marcó el alto para supuestamente infraccionarlo.
Mario González explicó que no había motivos para una infracción, pero los policías lo sometieron, lo detuvieron y lo subieron esposado a la patrulla para llevarlo a la barandilla en el centro de Tixtla.
González llevaba a bordo a personal de la Escuela Normal de Amilcingo, Morelos.
Ante la presión de organizaciones sociales estatales y nacionales, Mario González fue liberado alrededor de las tres y media de la tarde.
El presidente municipal de Tixtla, Moisés Antonio González Cabañas, procede del partido Morena.
Comunicado del CDHM Tlachinollan
Al respecto de estos hechos, el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan emitió un comunicado:
“Es preocupante la actuación de la policía municipal de Tixtla. No se pueden tolerar esas infames prácticas de elementos policiacos prepotentes. Es necesario que las autoridades estatales y federales revisen y castiguen a los policías que son los generadores de violencia y violan los derechos humanos, en este caso de don Mario. Hacemos responsable al gobierno municipal de Tixtla y a los policías municipales.”