CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El colectivo de padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa condenaron la actitud del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien condenó las manifestaciones violentas y le recordaron que fue su promesa investigar y procesar a todos los responsables de este crimen de lesa humanidad que sigue impune, entre ellos los militares que se demostró su participación activa en la masacre de estudiantes en la ciudad de Iguala en septiembre de 2014. 

Durante un mitin realizado en la puerta del Campo Militar Número Uno, ubicado en Lomas de Sotelo, el representante legal de las víctimas, Vidulfo Rosales Sierra sostuvo que ningún gobierno tiene derecho de prohibir la protesta pública porque hacerlo representa un acto de censura y violación al derecho de Libertad de Expresión.

Nuestras formas de protesta han sido diversas y tenemos una protesta fuerte a la cual no vamos a renunciar, es una forma válida y corresponde a las autoridades contenerla en el marco de la legalidad sin recurrir a la desaparición, ni causar lesiones y tampoco excederse lesiones en la fuerza”, dijo y agregó:  

“Ningún gobierno va a decirle al pueblo la forma como debe protestar, si ellos cuando eran activistas realizaron protestas, le apostaron a la resistencia civil pacífica y se respeta”, dijo el abogado en referencia al presidente López Obrador y su etapa de activista y opositor gubernamental. 

Por su parte, el señor Mario González, padre de César González -uno de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa-, exigió al presidente López Obrador que deje de encubrir y proteger a los militares que se demostró jurídicamente que participaron en la masacre de los estudiantes 

“Al señor presidente (Andrés Manuel López Obrador), no hay de “parte de quien”, es el dolor de los padres de los 43, ya deje sus diablos que lo persiguen y pónganse a trabajar”, expresó con indignación el padre de familia originario de Tlaxcala en referencia a la postura del mandatario en la conferencia mañanera. 

Por qué encubren a los elementos del 27 batallón de Infantería, estos asesinos sabían cuando estaban atacando a nuestros hijos y tenían un infiltrado entre los normalistas y tenían el control del C4 en la ciudad de Iguala”, agregó el señor Mario González.