España

“Apostar por un futuro de reconciliación y concordia”, propone Pedro Sánchez

La amnistía a favor del independentismo catalán es una apuesta “por el diálogo, el perdón y el entendimiento”, dijo el presidente del Gobierno español.
miércoles, 15 de noviembre de 2023 · 14:43

MADRID (apro).- La amnistía a favor del independentismo catalán es una apuesta “por el diálogo, el perdón y el entendimiento”, dijo el presidente del Gobierno español Pedro Sánchez en su discurso en la sesión de investidura, y advirtió que, en cambio, “la receta del PP condujo al desastre en Cataluña”.

En la primera de las dos sesiones que, salvo sorpresa, mañana jueves 16 le permitirán ser reelegido para un tercer mandato, Sánchez defendió su acuerdo con las fuerzas independentistas. “Debemos impulsar la convivencia y el perdón para apostar por un futuro de reconciliación y concordia”, dijo.

Argumentó: “En el nombre de España, en defensa de la concordia, vamos a conceder una amnistía a las personas encausados durante el procés (proceso soberanista). Es perfectamente legal y acorde a la Constitución”.

Asimismo, reconoció que este nuevo bloque de gobierno permitirá ser un “muro” frente a la ultraderecha en España.

Resaltó que “hay ciudadanos que consideran que estarían mejor siendo independientes. El gobierno de coalición”, que preside, “no comparte esa idea. Estamos convencidos de que una España unida es mejor y más próspera”.

“La pregunta que tenemos que hacernos es cómo garantizar la unidad. Existen dos alternativas: puede intentarse por la vía de la crispación o por la vía del entendimiento, diálogo y perdón. El PP ya intentó la primera. La receta del PP condujo al desastre y no conviene ir por ese camino. Hemos apostado por la vía del diálogo, perdón y entendimiento. Hemos antepuesto la negociación a la imposición, el reencuentro frente a la venganza.”

El mandatario no evadió que ha acordado esta concesión con el independentismo, no solo por la convivencia, sino también como “una manera de evitar un mal mayor, que la ultraderecha, que crece en todo el mundo, llegue al poder también en España”.

Sánchez también ha defendido los pactos con todos los partidos porque han sido el muro de rechazo a la ultraderecha. Dirigiéndose a los izquierdistas que aún no están a favor de la amnistía, dijo que ésta permitirá apostar por la convivencia y para consolidar los avances logrados en estos cuatro años.

“No seamos ingenuos, el problema del PP con Vox no es la amnistía, es que no aceptan el resultado de las urnas. Sabemos que la amnistía les importa bien poco. Los poderes económicos que les apoyan saben que la amnistía será buena. Lo que no quieren las derechas es que sigamos mejorando las condiciones laborales, por eso no quieren que gobernemos.”

En opinión de Sánchez, “la amnistía no será un ataque a la Constitución, sino una muestra de su fortaleza”.

Feijóo: corrupción política

El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado al candidato a la investidura y presidente en funciones, Pedro Sánchez, de “corrupción política” por haber “comprado los votos” de los independentistas catalanes con una ley de amnistía.

Considero que “la amnistía no mejora la convivencia, la destruye”, y le aseguró que no va a apoyar a su gobierno, ni cuando el independentismo “le falle” y lo busque.

Feijóo instó de nuevo a Sánchez para que convoque a elecciones y permita que los ciudadanos se pronuncien en las urnas, con todas las cartas en la mano, porque el socialista los engañó durante la campaña electoral. “Sánchez no ha conseguido el apoyo de nadie, lo ha comprado con cheques que todos pagaremos”, aseguró.

 

Vox: golpe de Estado

El momento de mayor tensión se produjo con la intervención de Santiago Abascal, dirigente de la ultraderecha de Vox, quien elevó el tono de la crítica contra Pedro Sánchez, a quien acusó de tratar de dar “un golpe de Estado” y convertir a España en “una dictadura”, como las de “Chávez, Maduro o Hitler”, y maniobrar para romper la democracia.

Esto provocó un momento de tensión cuando la presidenta del Congreso, Francina Armengol, lo reconvino a que retirara tales expresiones, porque con base en el reglamento del Congreso de los Diputados, esos dichos van “en contra de los cimientos de la democracia”, exhorto para el que está facultada la presidenta de la cámara baja.

“Este país sabe lo que es un golpe de Estado”, recordó Armengol señalando los disparos efectuados por el golpista Antonio Tejero en 1981, todavía presentes en la cúpula del hemiciclo.

Abascal no sólo se negó a retirar sus palabras, sino que también amagó con romper las alianzas que Vox mantiene con el Partido Popular en cinco gobiernos regionales y en municipios, si Núñez Feijóo no ordena en el Senado, donde el PP tiene mayoría, oponerse a la tramitación de la ley de amnistía.

 “Dejen a un lado cualquier duda y den instrucción en el Senado para no tramitar la ley del golpe”, señaló Abascal, y deslizó que, de no hacerlo, su partido entenderá que el PP “colabora con el golpe” de Sánchez.

Tras su intervención, Abascal y los 32 diputados de Vox abandonaron el hemiciclo y fueron a sumarse a los manifestantes concentrados en las inmediaciones del Congreso de los Diputados y que luego marcharon al barrio de Argüelles, para protestar en las cercanías de la sede del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en la madrileña calle Ferraz.

El candidato a la investidura llegará a la sesión de este jueves 16 con 179 escaños, tres votos más de los necesarios para alcanzar la mayoría absoluta, con lo cual enfrentará la votación que le hará presidente y le dará la confianza del Congreso de los Diputados.

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