Ajedrez

Carlsen promueve el ajedrez inventado por Bobby Fischer

Fischer presentó su ajedrez aleatorio el 19 de junio de 1996 en Buenos Aires, Argentina, y anunció un primer encuentro entre el filipino Eugene Torre y el argentino Pablo Ricardi para el 12 de julio siguiente en La Plata
martes, 11 de febrero de 2025 · 08:21

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Hace muchos años, Bobby Fischer, el ex campeón del mundo, tuvo la ocurrencia de decir que el ajedrez estaba convirtiéndose en un tema de memorización más que de discurrir sobre cómo hallar la mejor jugada. Los volúmenes de aperturas enseñaban las mejores jugadas al inicio de cada encuentro (hay como 500 posibles maneras de iniciar una partida) y entonces, se preguntaba Fischer ¿Dónde quedó la creatividad? Y por ello, se le ocurrió que podrían cambiarse las piezas de lugar antes de iniciar la partida.

Esta variante -a la que se le llamo Fischerandom, Fischer960 (porque hay 960 formas diferentes de poner las piezas en la primera fila -antes de iniciar la partida), mantiene las reglas, en particular las del enroque, y exige a los jugadores más creatividad y talento que capacidad para memorizar y analizar aperturas predeterminadas, ya que se altera la disposición inicial de las piezas al azar, aunque con ciertas restricciones, en especial para el rey y las torres, con la intención de permitir los enroques.  

Fischer presentó su ajedrez aleatorio el 19 de junio de 1996 en Buenos Aires, Argentina, y anunció un primer encuentro entre el filipino Eugene Torre y el argentino Pablo Ricardi para el 12 de julio siguiente en La Plata, pero la víspera de ese día realizó diversas denuncias y críticas y se enfrentó con los organizadores, lo que llevó a la cancelación del evento.  

Curiosamente muchos años antes, José Raúl Capablanca, el genio del ajedrez, dijo que el juego estaba agotado y que debían cambiar la posición del caballo con la del alfil para darle una nueva vida. Esto lo decía después de haber estado 10 años sin perder partida. Pero sus palabras se las tuvo que comer cuando Ricardo Reti le venció después de esa extraordinaria racha sin derrota, ganándole al cubano de manera increíble. 

Pues bien, Magnus Carlsen ahora, lo sabemos todos, es el mejor jugador del mundo y quizás de todos los tiempos. En los últimos 10 años ha sido el jugador con el más alto Elo (que mide la fuerza de un ajedrecista), en el planeta. Y de forma sorprendente, Carlsen decidió hace unos pocos años no defender su título mundial, el cual ya no le causaba ninguna alegría. Y parece no importarle porque sigue manteniéndose como un jugador fuera de serie, que está en su propia liga. Y con todo ello, ahora se le ocurre disputarle a la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, por sus siglas en francés), la idea del Campeonato Mundial de ajedrez Free style, que es precisamente la modalidad que Fischer había inventado.  

Para ello, consiguió un patrocinio millonario, que atrajo a muchos jugadores de elite, que no tienen problemas con jugar ninguna modalidad diferente al ajedrez tradicional si hay el dinero suficiente. Con esto en mente, el primer torneo Free Style tiene a 10 jugadores de clase mundial. Los jugadores tienen más de 2725 puntos Elo, lo cual los ubica en la elite del juego ciencia. Nombres como Magnus Carlsen, Fabiano Caruana y Viswanathan Anand, o incluso los jóvenes talentos como Alireza Firouzja y Rameshbabu Praggnanandhaa, serán invitados a esta clase de torneos. 

Evidentemente esta es una idea interesante para crear una especie de ajedrez alterno. La FIDE no está muy contenta porque no ha sido invitada para sancionar la justa o participar de alguna manera y ya ha escrito a los organizadores del Free Style Chess para que quiten el nombre de Campeonato Mundial (que según la FIDE, ese nombre le pertenece), o bien, le paguen 500 mil dólares por el uso del nombre. La organización de Free Style ha decidido quitarle lo de Campeonato Mundial, evitando problemas legales y siguiendo con sus planes. 

La cuestión es si este tipo de ajedrez desplazará al ajedrez tradicional. La realidad es que se ve difícil que eso pase. Es una moda interesante y mientras haya dinero, habrá ajedrecistas que le entren a jugar esta modalidad, pero probablemente este interés inicial no sea suficiente para sacar de la atención mundial el ajedrez que se ha jugado (como lo conocemos), desde 1450, aproximadamente. En cualquier caso, siempre es interesante ver cómo se desarrollan estas partidas, donde claramente no hay posibilidades de estudiar aperturas y por ende, la creatividad de los ajedrecistas será el elemento fundamental de las partidas que se jueguen. 

Más allá de la curiosidad que puede darnos el ver cómo juegan los mejores del mundo esta modalidad, dudo mucho que las partidas sean ilustrativas de grandes combinaciones o de encuentros históricos. Ya el tiempo dirá si me equivoco. Toda la información del evento puede hallarse en https://www.freestyle-chess.com/ 

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