EZLN

“Después de las armas” retrata la actual vida de exmiembros de EZLN

El documental del cineasta Héctor Laso, producido por N+ DOCS, compite en la sección oficial, por el premio Mezcal, de la 39 edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG).
jueves, 13 de junio de 2024 · 19:24

GUADALAJARA, JAL. (apro).-  El cineasta Héctor Laso retrata la vida actual de cinco indígenas exintegrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) quienes hablan sin pasamontañas sobre los doce días de guerra en enero de 1994 en Chiapas, México.

Benito, Elisa, Mario, Felicia y Luis Miguel narran ante la cámara sus motivaciones, experiencias y heridas de aquel levantamiento armado.  

A todos nosotros, los hombres y mujeres, nos motivó y nos unió la misma causa. Estábamos en el olvido, porque no había buena educación”, señala Benito.

El documental de 75 minutos y dos segundos se titula “Después de las armas”, producido por N+ DOCS, el cual compite en la sección oficial, por el premio Mezcal, de la 39 edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG). Y Laso, quien estudió ciencias de la comunicación  en la Universidad Intercontinental de México además de serel titular de N+,  subraya que el filme es sobre la vida actual de estos exzapatistas, más no del movimiento zapatista, pero si para recordar los 30 años del levantamiento armado indígena más importante de México. Y el realizador explica en entrevista:

Cineasta Héctor Laso

“Fue un trabajo de muchísimo tiempo. A finales del 2022 creamos esta división de documentales dentro N+ y con Denise Maerker, quien es la productora ejecutiva de este proyecto, platicábamos de qué elaborar para las tres décadas del zapatismo. Entonces hicimos muchísimos viajes, cerca de siete u ocho, a Chiapas desde finales del 2022. La pregunta era: ¿qué pasó hoy con el zapatismo?  Y nos encontramos con mucha gente que no quería hablar, estaba todo muy hermético, no en mal sentido, si no que el EZLN decide cuándo hablar, y en ese momento no quería hablar, y es totalmente respetable, pero no teníamos una visión clara de qué había pasado con el zapatismo, y no sabíamos bien cómo retratarlo ahora.

“Cuando charlando con la investigadora Fátima Monterrosa dijimos que tal vez el tema eran los exzapatistas. Y en uno de los últimos viajes a Chiapas, ya se nos acababa el tiempo para producir el largometraje, Monterrosa me explicó que encontró al mayor Mario, quien le platicó de Benito, Elisa y ellos nos llevaron con Luis Miguel. Y vimos que estos cinco personajes, tan increíbles, nos podían narrar lo que fue combatir, lo que fue tomar las armas, y eso era algo que no se había contado del movimiento. Regresamos a Chiapas, fui con Fátima, y platicamos con nuestros personajes y nos dimos cuenta que su relato era increíble y honesto, y decidimos filmarlos”.

--¿Cómo logró que estos personajes hablaran de su sufrimiento, sueños y logros?

--Cuando ya encontramos a los personajes, fuimos con ellos a Chiapas y estuvimos prácticamente una semana en sus casas. Conocimos a su familia, su entorno, fue realmente abrirnos nosotros para que ellos igual pudieran abrir su vida. Lo único que ellos nos pedían es que fueramos honestos, porque ellos ya habían tenido ofertas antes para hacer cosas en audiovisual . Eramos un equipo pequeñito y creo que esa fue la clave porque todos empezamos a empatizar con ellos y ellos empezaron a empatizar con nosotros.

“Tomamos café todos los días, charlábamos, les explicábamos el plan de rodaje, en fin. Tenían toda la paciencia para responder. Todo el equipo los trató con respeto. Entonces, en un corto tiempo nos habíamos ganado su confianza. Ya hacia el final del rodaje, cuando efectuamos las últimas dos entrevistas, la de Benito y Elisa,  que son los personajes principales, ellos ya confiaban en nosotros, por esta apertura que tuvimos durante el inicio del rodaje y creo que el resultado fue muy bueno. Fue un trabajo de todo el grupo, de ganarnos el respeto, el cariño de estas personas para que ellos pudieran charlar intimamente.

--No los cuestionan, ni juzgan, ¿verdad?

--Nunca pretendimos juzgar al movimiento, ni a sus liderazgos, eso no nos toca a nosotros. Eso le toca a los zapatistas y exzapatista. No deseabamos hablar sobre el movimiento, sino de cómo cambió la vida de estos personajes. Debíamos entender las motivaciones de cómo se transformaron de indígenas a combatientes y después cómo regresan a la vida civil. Todo el tiempo estuvimos en esa narración y en la edición esa fue la guía. Es su vida en el movimiento.

--Se habla de las mujeres y la igualdad con los hombres además se aborda su identidad y su cultura…

--Desde que conocimos a los personajes queríamos hacer algo con perspectiva de género, y ¿cómo contarlo sin caer en lo común?, era lo difícil, pero los propios personajes nos fueron diciendo qué contar. No son mujeres que únicamente laboran acciones de casa, ni hombres que sólo realizan acciones de hombres.

--Además se muestra en la película la violencia del crimen organizado en Chiapas, ¿lo pensaron desde un inicio?

--Se fue dando en el rodaje desde que llegamos cuando teníamos que movernos de los Altos de Chiapas. Estábamos en San Cristóbal y teníamos que irnos hacia Ocosingo, hacia la parte de la entrada de la selva,y había retenes, y pasamos por uno, no tuvimos otra opción. Mostramos la realidad, pero el documental no es sólo eso.

Y recalca:

“El documental ‘Después de las armas’ si se rodó por los 30 años del levantamiento armado indígena, lo que no planeamos fue reflejar el asunto de la violencia del crimen organizado en Chiapas.  Nos topamos con un retén y lo retratamos sin exponer al equipo, sin exponer a los personajes, nuestra intención no era retratar la violencia en Chiapas, ni el movimiento, por el aniversario.

“En Tuxtla Gutiérrez el mayor Mario pidio perdón frente a la fosa común donde hay combatientes zapatistas, porque quizá debió haber tomado otras deciciones en esos días de guerra, pero en ese momento del combate perdió las comunicaciones. Si se preparó en la selva, más se equivocó y él lo reconoce.

“Eso para mí fue fuertísimo. Nosotros estábamos filmando desde lejos y el decidió pedir perdón, y se fumó un cigarro y y ahí detuvimos el rodaje. Para él fue regresar treinta años y y aceptar que se equivocó”.

Laso desde los 17 años comenzó a contar historias en medios audiovisuales independientes, desarrollando habilidades periodísticas y narrativas que le abrieron camino hacia el documental.

Humanizar los conflictos a través del documental es su mayor fortaleza narrativa. Sin embargo, la ficción forma parte de su repertorio como editor y postproductor. Su primer documental para la televisión mexicana: “Después de Ucrania, crónicas de una cobertura”, fue seleccionado en el Anti-War International Independent Film Festival en 2023.?

Fue codirector del documental “Cocino cuando te extraño” y ha colaborado en la edición de varios documentales, entre los que destaca el largometraje ganador del Ariel “El guardián de la memoria”. Ha participado en proyectos de alto nivel que han ganado premios internacionales y considera que su documental más reciente “Después de las armas” ha sido su mayor reto por ser la primera vez que dirige un rodaje como director.

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