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Arte/Ver para creer 2024: Un año de constrastes

A diferencia de la deplorable gestión gubernamental, que lejos de impulsar la inclusión creativa fortalece la exclusión en la escena contemporánea, algunas propuestas de la iniciativa privada destacan con proyectos que tienen como vocación ser una alternativa al poder estético.
domingo, 29 de diciembre de 2024 · 12:08

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En el contexto mexicano del arte contemporáneo, el año 2024 destaca por el protagonismo, tanto positivo como negativo, que tuvo la gestión y promoción. Inteligente y dinámica en lo que corresponde a la iniciativa privada, el sector gubernamental, todavía bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, se caracterizó por su mediocre, deficiente y opaco desempeño profesional.

Con respecto a este último punto, tres circunstancias comprobaron la irresponsabilidad social de Lucina Jiménez al frente del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL): el deterioro en los servicios de educación artística -que se evidenciaron el pasado 13 de diciembre cuando la presidenta Claudia Sheinbaum anuncio la implementación de un Proyecto Integral de Renovación de las Escuelas de Educación Artística-; la ausencia de información sobre los costos, evaluación y beneficios socio-artísticos que tuvo la presencia del artista Erick Meyenberg como representante de México en la 60 Bienal de Arte de Venecia durante siete meses -del 20 de abril al 24 de noviembre-; y la falta de control sobre la protección y uso de espacios museísticos que son a su vez Monumento Artístico y patrimonio de la Nación -que se evidenció con el festejo por una boda en el Salón de Recepciones del Museo Nacional de Arte el pasado 4 de octubre.

Y si bien todo esto fue responsabilidad de la gestión presidencial de y de Alejandra Frausto como secretaria de Cultura Federal, el cuestionamiento a Claudia Sheinbaum como presidenta de México a partir del 1° de octubre es sumamente pertinente. ¿Cuáles son los criterios profesionales y resultados de la rendición de cuentas, que sustentan la incorporación de Lucina Jiménez a la Secretaría de Cultura Federal como titular de la nueva Dirección general de Formación y Gestión Cultural?

A diferencia de la deplorable gestión gubernamental, que lejos de impulsar la inclusión creativa fortalece la exclusión en la escena contemporánea, algunas propuestas de la iniciativa privada destacan con proyectos que tienen como vocación ser una alternativa al poder estético y comercial que ejercen las instituciones artísticas, ya sean privadas o gubernamentales.

Conocedor del clasismo y discriminación que existe en la escena mexicana del arte contemporáneo, el artista Luis Valverde destacó este 2024 con una audaz propuesta de economía artística-relacional que, con el nombre de Galería Tianguis Neza, se presenta todos los domingos como un puesto callejero en el famoso mercado de la Lagunilla, en la Ciudad de México.

Ubicada en la calle Jaime Nunó con algunas mesas y rejillas como estanterías, la galería abierta en 2022, además de exhibir obras de artistas que sobresalieron en las pasadas décadas ochenteras y noventeras como Eloy Tarsicio y Carlos Jaurena, se distingue por la realización de un proyecto que, con el título Trato Directo, establece relaciones artísticas y comerciales directas entre creadores y espectadores. Diferente en obras y precios según los artistas invitados, Trato Directo es una actividad que responde a la investigación sobre las problemáticas de posicionamiento que tienen los artistas provenientes de ámbitos urbanos periféricos -como Neza e Iztapalapa-, o contextos sociales no privilegiados.

Interesante por la atracción que ha generado no sólo en el público de la Lagunilla sino también entre creadores y curadores de reconocido prestigio

como Carlos Amorales, Dr. Lakra, Rosario Guillermo, Teresa Margules, Edgardo Ganado Kim y Guillermo Santamarina, entre otros, la Galería Tianguis Neza tiene su origen en la intención de financiar una galería de arte contemporáneo en Ciudad Nezahualcóyotl. Abierta también por Luis Valverde en 2021, la Galería Éter es un proyecto que tiene como vocación introducir la comprensión y disfrute del arte contemporáneo en la periferia urbana.

Convertida en un detonador de encuentros, la Galería Tianguis Neza devela anhelos estéticos y emocionales que se materializan en charlas y convivencias espontáneas que, lejos de la frialdad galerística, reconcilian a la persona con una concepto de arte que incluye obra y creador sin importar la legitimación museística o ferial.

Otra iniciativa que promueve la creación y promoción al margen de los modelos mercadológicos que tiene el mercado dominante, es el Club, bordados y anécdotas que fundó en 2016 la excelente pintora y artista postconceptual Mónica Castillo. Altamente reconocida en la pasada década noventera, la también académica ha impulsado una producción que conjuga concepto, conocimiento artístico y manufactura artesanal. Realizado como una propuesta de creación relacional privada de base textil, el Club está integrado por la artista y cuatro mujeres que habitan en Oaxaca, en los municipios de Pueblo Nuevo y San Pablo Etla: Beatriz Alonso, Gabriela Esteva, Judit Jiménez y Amparo Sepúlveda.

Centrado en piezas creadas con distintos tipos de bordado, el proyecto se inicia compartiendo circunstancias importantes para las mujeres involucradas. Con el título de ¿…a quién le voy a interesar yo?, el Club presentó este año su primera exposición en el Museo de Arte Popular, en la Ciudad de México. Estructurada a partir de la preocupación porque el hijo de una de las integrantes se alimentaba únicamente de las botanas industriales llamadas “doritos”, la propuesta parte de la deconstrucción de la imagen de la bolsa de los doritos. Realizadas a partir de una mirada artística que se devela en composiciones abstractas, siluetas retratísticas y escritura, las obras describen vivencias, deseos e, inclusive, un contrato de participación para la promoción comercial. Esta muestra se mantendrá hasta el mes de febrero de 2025.

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