Arte
El futuro acostumbra escaparse de las pantallas
Conocedores del escenario de las artes visuales y audaces en la definición de conceptos curatoriales, los mediadores han encontrado, en la escena galerística, un territorio apropiado para difundir tanto firmas como interpretaciones sobre la creación contemporánea.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Esta capital vive un auge artístico de joven generación que se manifiesta tanto en creadores, como en promotores ajenos a la gestión gubernamental. Conocedores del escenario de las artes visuales y audaces en la definición de conceptos curatoriales, los mediadores han encontrado, en la escena galerística, un territorio apropiado para difundir tanto firmas como interpretaciones sobre la creación contemporánea.
En este contexto, el pasado 30 de septiembre se inauguró una atractiva muestra que comprueba la sobresaliente vitalidad del arte joven mexicano. Curada por el artista Rodrigo Sastre, el concepto de la exhibición se basa en presentar propuestas que, si bien tienen su origen en el uso de medios digitales, la resolución final es realizada con “prácticas analógicas” como pintura, dibujo, gráfica y escultura.
Emplazada en las instalaciones de la galería Luis Adelantado, la muestra integra ocho creadores, entre los que destacan Susana Marte, Roberto Carrillo, Caro Barrera y Manu B. León.
La relación entre cuerpo y memoria que caracteriza el pensamiento artístico de Susana Marte, se exhibe a través de sus tridimensiones intervenidas pictóricamente. Su escultura en silueta realizada con planos ensamblados está presente en una enorme pieza en ocres y azules que, con enormes manos que se entrelazan, sugieren relaciones sin definir géneros. Y en contraste, sus pequeños e intimistas relieves que, también conformados en planos que se enciman, develan su característica deconstrucción y reconfiguración del estereotipo pornográfico del cuerpo femenino, difundido en historietas populares mexicanas.
La participación de Caro Barrera es sorpresiva. A partir de imágenes fotográficas que registran acercamientos de texturas urbanas --manchas en banquetas, paredes, anuncios--, la artista genera delicadas abstracciones pictóricas que completa con bordados abstractos percibidos como finas líneas dibujísticas. Además de las sugerentes vistas con referencias urbanas en formato bidimensional, en la exposición sobresale una instalación colgante integrada con numerosas piezas de distintos tamaños, montadas en los típicos bastidores para bordar. La posibilidad de transitar entre las piezas permite mirarlas descubriendo una identidad que fusiona bordado, dibujo y pintura.
También con una propuesta que parte de la urbe y su registro fotográfico, Manu B. León presenta un conjunto de imágenes fascinantes que transitan entre el dibujo y la expresión gráfica. El concepto que sustenta su obra se basa en significar el mobiliario urbano olvidado, descuidado o caduco, como protagonista del devenir de una memoria colectiva. Intervenidos con expresiones graffiteras --escrituras, esténciles--, los objetos como teléfonos públicos o espectaculares se convierten en personajes al ser acompañados por el artista durante varios meses. Al final, el “retrato” de estos personajes se convierte en un dibujo que fusiona la precisión del hiperrealismo con atmósferas de poética evocativa.
Las nuevas tendencias en la interpretación del paisaje están representadas por Roberto Carrillo. Inspirado en las ideas del Nuevo materialismo o Realismo especulativo, el excelente dibujante y pintor sustituye la mirada ante el paisaje por la vivencia como parte de la naturaleza. Especialmente interesante en su propuesta es la diferencia entre la expresión pictórica y la dibujística. Mientras en la primera genera las dinámicas abstracciones cromáticas que caracterizan estas exploraciones, en el dibujo mantiene un sobrio equilibrio entre mirar y ser parte de lo mirado.