Cine
La película “Buen salvaje” mezcla la narcocultura y la relación México-Estados Unidos con la farsa
La cinta de 98 minutos se centra en Maggie y Jesse, una joven pareja estadounidense que, hartos de su vida, deciden mudarse a México, buscando inspiración para su trabajo.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El cineasta Santiago Mohar Volkow (Ciudad de México, 1990) crea el largometraje “Buen salvaje” (México, 2024), con Naian González Norvind, Dario Yazbek Bernal, Andrew Leland Rogers, Manuel García Rulfo, Alejandro Edda y Aldo Escalante, con tono fársico, donde aborda la narcocultura, la relación México-Estados Unidos y el cine.
La cinta de 98 minutos se centra en Maggie y Jesse, una joven pareja estadounidense que, hartos de su vida, deciden mudarse a México, buscando inspiración para su trabajo. Ella es escritora y él, cineasta. Encuentran que sus prejuicios los conducen a una aventura de malentendidos donde lo único que los podrá salvar es filmar una película.
García Rulfo (Guadalajara, 1981) comenta en entrevista que la historia le encanta:
“Estoy muy orgulloso de la película. Santiago hizo algo que nunca había visto en el cine mexicano. Logró contar un relato en un cine super absurdo, muy inteligente. He visto el largometraje mil veces y me sigo riendo. Pero al mismo tiempo que ríes, dices: ‘Íjole, ¿por qué me estoy riendo de esta tremenda realidad?’ La gente va a querer mucho el filme. Los personajes son enormes, entrañables”.
También en la charla, González Norvind (Ciudad de México, 1982) menciona que Mohar Volkow “presenta una forma de hacer cine que cada vez es más difícil de rodar”. Continúa:
“Además me gusta que se burla de todos en un tono muy satírico y eso es lo lindo. Todos estábamos explorando y jugando como niños, como si estuviéramos en un campamento de verano. Se hizo en ese contexto con alrededor de quince personas en un rancho viviendo juntas y tomando tequila al final del rodaje”.
Interviene Yazbek Bernal (Ciudad de México, 1990):
“El largometraje es muy incisivo en la relación en México-Estados Unidos, sobre todo como algo que es muy importante, que nosotros los entendemos mejor a ellos que ellos a nosotros. Es una gran película, Naian y Andrew, quienes son mexicanos, interpretan un matrimonio estadounidense y nunca se pone a duda si son de allá o no. ¿Por qué no puede haber mexicanos interpretando a estadounidenses? En la nación vecina, estadounidenses recrean a mexicanos.
“El largometraje aborda muchos tópicos de una manera más profunda, no está restringida a una realidad o a un discurso, sino que más bien va entrando en su propio universo y ahí pone las relaciones de pareja, las relaciones México-Estados Unidos, la relación con el narco y saca a cuadro a gente rural real, quienes son las que padecen la violencia de los grupos del crimen. Son entrevistas con los locales y es la gente de provincia que sí le toca ver todos los días la relación con el narco, no como nosotros que estamos en la Ciudad de México, y eso lo vemos como una especie de imaginario. A pesar de que han hablado del tema, ninguna película realmente involucra a la gente que está ahí. Y eso tiene un valor por sí solo muy interesante, a pesar de que es una farsa”.
-¿Cómo ven el tema del narcotráfico en la película?
Yazbek Bernal responde:
“Es una realidad muy fuerte, pero también hay otra parte que no hemos aceptado mucha gente de la capital mexicana, que el narco también es parte de la cultura, más allá de lo que nosotros no nos gustaría aceptar. Hasta que no aceptemos eso, creo que no vamos a poder solucionar el problema. Está muy metido en la realidad de todos. La película habla de la cultura del narco, tanto
de los videos que hace mi personaje en la película. Es sobre los videos que realizan en el mundo del narco”.
García Rulfo de nuevo participa:
“Es difícil ver películas buenas. A estas son las que les debemos dar los empujones para que se vean. Sobre todo que lleguen a los chavos. Porque esta trama la pueden ver todos”.
González Norvind destaca que además “Buen salvaje” aborda el cine:
“A los personajes los une el cine. Se borran las barreras culturales, de género y estrato social”.
Yazbek Bernal acentúa:
“La película es un poco una bocanada de aire fresco en cuanto a todo lo que estamos viendo, no hay nada como esta película. Estamos ya muy acostumbrados a ver fórmulas que se repiten. Y esta es una película que justamente trata de tomar otro camino. Es una farsa de toda esta situación que vivimos en el país”.
González Norvind agrega:
“Mucho del entretenimiento que nos están dando hoy, no está a la altura de los conflictos que vivimos interna y externamente, no hay la catarsis. Todo es como para distraernos de alguna forma y no se enfoca en lo que estamos sintiendo y viviendo colectivamente, además de divertirte”.
Otra vez, Yazbek Bernal enfatiza:
“En ese sentido la comedia tiene ese poder de hacerte reflexionar sin necesariamente tener que doblarte la mano para que lo hagas. Y además es un humor muy mexicano, y eso es lo que nos caracteriza mucho a diferencia de otros lugares”.
Y García Rulfo redondea:
“Santiago usa todos sus recursos y los pone ahí. Y es una frescura meter a la gente que está viviendo ahí en el pueblo. Creo que es un buen logro”.
El guión fue escrito por Rogers y Mohar Volkow. Y Flavia Martínez se encargó de la fotografía.