Manos desconocidas han sustraído de la Fiscalía General de Morelos “evidencia e información” sobre las fosas clandestinas de Tetelcingo y Jojutla. Se trata, afirman familiares de los inhumados en esos sitios, de maniobras para proteger a funcionarios de la anterior administración estatal, especialmente al exgobernador Graco Ramírez.

Jojutla, Mor. (Proceso).— En la Fiscalía General de Morelos, que encabeza Uriel Carmona Gándara, ha comenzado un proceso de mayor ocultamiento de lo ocurrido en las fosas irregulares de Tetelcingo y Jojutla, mediante el robo de “evidencia e información” de las oficinas de la propia dependencia por parte de desconocidos, lo que tendría por objeto la protección de funcionarios de todos los niveles de los gobiernos implicados, particularmente el de Graco Ramírez.

Amalia Hernández Hernández, tía de Oliver Wenceslao, el primer desaparecido identificado en Tetelcingo, quien ha sido fundamental para la apertura de las fosas y principal “piedra en el zapato” de las autoridades desde 2016, asegura en entrevista que de la Fiscalía de Carmona Gándara se han sustraído de forma ilegal evidencias que ayudarían en un proceso penal a vincular a funcionarios que también estuvieron involucrados en las ilegalidades que se cometieron en esas fosas, que confirman que el Estado también desaparece personas.

Pero no sólo se han perdido evidencias materiales, también reportes e informes periciales que “son fundamentales” para alcanzar la justicia en el caso. 

“Son documentos y evidencias que nos ayudarían a vincular a más funcionarios, hasta arriba, bien arriba, pero ya fueron sustraídos de los expedientes y del cuarto de evidencias”, lamenta. 

Asegura tener la certeza de lo que está pasando porque fuentes de la propia Fiscalía se lo han confirmado y porque ella todo el tiempo está “encima de la agente del Ministerio Público en la investigación de mi sobrino, y cuando ella no hace las cosas, yo las solicito, y tengo la confirmación de que falta información y evidencia que antes estaba ahí”, dice.

“Aquí ya hay un problema de complicidad”, acusa. 

–¿A quién están protegiendo? –se le pregunta.

–Hemos encontrado en (las fosas) Jojutla cuerpos que tenían maceraciones, es decir, no eran sólo restos óseos, sino que tenían carne, piel, etcétera. Eso significa que son del periodo del gobierno de Graco Ramírez. Sabemos que el fiscal Uriel Carmona fue impuesto por el exgobernador antes de irse. Me preguntas que a quién están protegiendo, pues creo que está claro a quién están protegiendo. Creo que está claro por qué quieren cerrar cuanto antes este caso, por qué quieren cansarnos, por qué hacen lo que hacen.

Este texto es un adelanto del reportaje publicado en el número 2402 de la edición impresa de Proceso, en circulación desde el 13 de noviembre de 2022.