Tokio 2020

Su velocidad, una esperanza

La primera vez que Daniela Gaxiola corrió en bicicleta fue motivada por un anuncio en la radio a los siete años. A esa edad, Yuli Paola Verdugo también incursionó en el ciclismo por una complicación de salud que le impidió continuar en el atletismo.
viernes, 6 de agosto de 2021 · 23:57

Luego de una caótica clasificación, que implicó la renuncia de Jessica Salazar, las ciclistas Daniela Gaxiola y Yuli Paola Verdugo representan para México una posibilidad de medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Ambas jóvenes, la primera nacida en Sinaloa y la segunda en Baja California Sur, simbolizan las ilusiones del ciclismo nacional, que no ha estado en un podio olímpico desde Atenas 2004, con Belem Guerrero.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- En medio del caos, luego de varios días de exabruptos y controversias, la Federación Mexicana de Ciclismo (FMC), que preside Edgardo Hernández Chagoya, incluyó en el equipo femenil de velocidad a la subcampeona mundial Jessica Salazar Valles, tras su rechazo inicial de participar en la prueba ómnium en Tokio 2020, a la que fue inscrita de último momento.

Después de perder su plaza en el representativo femenil de la especialidad en el control técnico efectuado a finales de mayo último, exigió a la FMC que se le respetaran sus dos plazas (pista y ruta) en los Juegos Olímpicos. La joven deportista tampoco estuvo de acuerdo en competir en la especialidad ómnium, por tratarse de una categoría que no le correspondía. “No haría uso de esta plaza olímpica de manera adecuada”, explicó.

No obstante, el 23 de julio reciente, que coincidió con la inauguración de los Juegos Olímpicos, Salazar Valles comunicó su decisión de no asistir a Tokio. “Me destrozaron física y mentalmente”, denunció.

Luz Daniela Gaxiola González y Yuli Paola Verdugo Osuna serán las representantes mexicanas en Tokio 2020 en la prueba de equipo femenil de velocidad, donde la delegación nacional deposita sus probabilidades de sumar en el medallero olímpico. Aquí sus historias.

La primera vez que Luz Daniela corrió en bicicleta fue motivada por un anuncio en la radio en su natal Sinaloa, a los siete años. A esa edad, Yuli Paola Verdugo también incursionó en el ciclismo en su lugar de origen, Baja California Sur, por una complicación de salud que le impidió continuar en el atletismo.

México no ha vuelto a figurar en el podio olímpico de la disciplina desde Belem Guerrero, en Atenas 2004. Sin embargo, la posibilidad de una nueva medalla en el ciclismo la vislumbró el entrenador cubano de Yuli Verdugo, Enrique Caraballo, a finales de 2019, luego del cuarto lugar mundial que alcanzó el equipo de velocidad, formado por Daniela Gaxiola, Jessica Salazar y Verdugo. “¡Vamos por el bronce!”, confió el entrenador a los directivos de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade). Según Caraballo, México no aspira a la medalla de oro o plata.

“Pero el bronce sí lo podemos disputar. Daniela y Yuli pasan por buen momento, y tanto ellas como Salazar acaban de romper el récord de los 500 metros lanzados que estuvo en poder de Kristina Vogel, campeona del mundo y bicampeona olímpica. Ahora, Daniela ostentará el récord del mundo (27.327 segundos) que registró en el control en Guadalajara”, explica.

De acuerdo con el análisis del entrenador, Alemania y China pelearán por la presea dorada, mientras que México luchará por el bronce contra las rusas y holandesas.

Daniela y Yuli simbolizan las ilusiones del ciclismo nacional, si bien el desenlace del proceso para integrar a la selección no estuvo exento de controversias. El episodio fue protagonizado por la subcampeona mundial Jessica Salazar, tras fallar el 28 de mayo último en el control técnico ordenado por la FMC.

Catalogada como una de las mejores arrancadoras del mundo, Salazar reclamó un lugar en la cita olímpica que, dijo, le pertenece por sus logros en campaña, entre ellos el récord del mundo en los 500 metros contrarreloj.

Después de que la FMC cambió las reglas del proceso selectivo por la pandemia de covid-19, todos estuvieron de acuerdo. Pero una vez concluido el control técnico, las partes agraviadas –Jessica Salazar; su entrenador, Iván Ruiz, y el director del Consejo Estatal para el Fomento Deportivo Jalisco, Luis Ortega– se inconformaron por la medida.

El 22 de junio pasado la FMC ratificó al equipo en el cual no aparece Salazar, tras la reunión virtual convocada para analizar el caso. En el encuentro que se alargó cuatro horas participaron las partes involucradas, así como los titulares del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla Becerra, y de la Conade, Ana Gabriela Guevara.

“Todos los deportistas conocían a la perfección el proceso selectivo”, dijo el director técnico de la FMC, Gabriel Espinosa, al ratificar a Daniela Gaxiola y a Yuli Verdugo en el equipo de velocidad.

De acuerdo con el responsable técnico de la federación, “en la actualidad se tiene una expectativa para estar entre las primeras cinco naciones en los Juegos Olímpicos” en las tres pruebas –keirin, velocidad individual y por equipos– en las cuales van a participar. “Se tenía una mejor posibilidad si los juegos se hubieran celebrado en 2020…”.

La primera victoria

Daniela Gaxiola nació el 25 de noviembre de 1992 en Culiacán. Desde pequeña ya mostraba un espíritu competitivo, así fuera en las fiestas infantiles, en las que se esforzaba por ganar los dulces de las piñatas.

En aquellos tiempos su madre, María Antonieta González, tenía un taller de costura y le dedicaba sus horas para confeccionarle los mejores vestidos, sombreros de ala ancha y calcetas con encajes, pero la realidad es que la pequeña se sentía incómoda con ese ajuar; un día la señora, exasperada, le preguntó: “¿Por qué no te gustan los vestidos tan bonitos que te hago con tanto amor? Mira que se te ven muy bonitos”.

La respuesta fue irrebatible: “Mamá, cuando vamos a las piñatas los vestidos no me dejan ganar; me estorban para correr. Por eso no gano los dulces”. María Antonieta tuvo que modificarle la vestimenta con diseños que le permitieran a la niña sentirse cómoda y en condiciones de “competir”.

En cierta ocasión que la madre conducía el automóvil en compañía de sus hijas, María Antonieta y Luz Daniela escucharon por la radio el anuncio en la que se invitaba a los niños a una carrera de bicicletas y triciclos. Emocionada, Daniela insistía: “¡Mamá, llévanos a correr...!”.

Luz Daniela corrió a los siete años en su bicicleta y su hermana, tres años menor, lo hizo en un triciclo. Fue ahí donde Daniela celebró el primer triunfo en su corta actividad, escoltada por María Antonieta.

Al siguiente año regresaron a la competencia en la cual ambas ganaron sus respectivas categorías. No obstante, en la tercera ocasión –“ya habíamos agarrado caminito”, admite la madre– no le permitieron inscribirse. La encargada le sugirió que las llevara a entrenar a otro sitio. “En realidad son muy buenas, y así les da chance a las otras niñas que no han ganado”.

De esa manera las hermanitas Gaxiola llegaron al velódromo del Parque 87, donde conocieron a su primer entrenador, Víctor Lozoya. Sin saberlo, Luz Daniela empezó realmente su andar en el ciclismo, a los ocho años.

María Antonieta recuerda que su hija mayor se aficionó al ciclismo por “su competitividad”, y no por injerencia familiar –el padre y los tíos son ciclistas–. “Desde aquella vez que escuchamos el spot, Daniela ya no paró. Quería una bicicleta, y se la trajo Santa”.

A los 14 años Daniela ingresó al Centro Nacional de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento, en la Ciudad de México, como promesa del ciclismo de velocidad. Y el tiempo se encargó de confirmarlo: ha sido medallista de plata (keirin) y bronce (velocidad por equipo) en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011; oro (velocidad por equipo, con Jessica Salazar) y bronce (velocidad individual) en Lima 2019; multimedallista en Campeonatos Panamericanos de la especialidad (cinco de oro, cinco de plata y tres de bronce) y medallista de plata en la Copa del Mundo.

En un logro histórico, Daniela, Yuli Verdugo y Jessica Salazar se instalaron en el cuarto lugar del Campeonato Mundial de la especialidad en Pruszkow, Polonia, en febrero de 2019, en velocidad por equipos. Hasta ahora, el mejor resultado de un representativo nacional.

En la prueba de calificación, el binomio formado por Yuli y Jessica culminó en el quinto peldaño con tiempo de 33.281 segundos para avanzar a la siguiente fase, donde superaron a Lituania. En la disputa por la medalla de bronce México salió a la pista con Gaxiola y Salazar. No obstante, su tiempo (33.455) fue insuficiente para derrotar a las alemanas.

En diciembre último Daniela ganó tres preseas de oro e impuso el récord mundial en la modalidad de los 200 metros con lanzamiento en el Torneo Internacional de Ciclismo de Pista en Cali, Colombia, con 10.771 segundos.

Jesús Velázquez, presidente de la Asociación de Ciclismo de Sinaloa, recuerda que Gaxiola ganó todas las pruebas de velocidad y de medio fondo en su etapa juvenil. “Siempre fue muy rápida y aplicada en sus entrenamientos. Para los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 se solicitó un permiso con la finalidad de que pudiera participar al lado de otra leyenda, Nancy Contreras, porque estaba muy jovencita (17 años). Pese a ello, obtuvo sus primeras medallas de plata siendo juvenil, al lado de Nancy”.

El cambio de disciplina

Yuli Paola Verdugo se inició muy pequeña en el atletismo. Durante cinco años fue saltadora y corrió la prueba de relevos. No obstante, el rápido crecimiento de sus músculos le causó frecuentes lesiones en las rodillas. Por voluntad familiar y los consejos del doctor se determinó el cambio de disciplina para evitar el riesgo de una intervención quirúrgica. “Me gustaba mucho el atletismo, pero fui concreta: era mi salud o mi deporte”.

Verdugo se decantó por el ciclismo al disponer de las bicicletas de su hermano y, en gran medida, para no realizar un gasto mayor en la compra del material indispensable. Todavía para convencerse asistió a dos días de pruebas con el entrenador Enrique. “Decidí quedarme. Así inicié mi trayectoria en el ciclismo”, cuenta la protagonista.

Al principio, el ciclismo fue una mera distracción, ya que lo practicaba por el simple afán de ejercitarse. Pero luego de tres años decidió tomarlo como una actividad que le permitiera alcanzar sus metas. Tenía 13 años y aún jugaba con sus muñecas.

Sus logros en la Olimpiada Nacional, su primera competencia oficial, y más tarde la obtención de sus medallas en el Panamericano Junior y el Campeonato Mundial Junior corroboraron que iba por el camino indicado.

Incursionó en la categoría élite, donde ganó la medalla de oro en el Campeonato Panamericano de Ciclismo en Pista en 2016, en la velocidad por equipos; bronce en los Juegos Panamericanos Lima 2019, en keirin, así como dos preseas doradas y tres de plata en los Campeonatos Panamericanos de la especialidad, en las ediciones de 2016 a 2019.

Nació el 29 de junio de 1997 en Baja California Sur. Justo un mes antes de celebrar su aniversario 24, Yuli participó en el control selectivo para designar al equipo olímpico entre las tres mejores velocistas del mundo.

En el primer día de clasificación, el 29 de mayo pasado, Daniela Gaxiola y Jessica Salazar dominaron la prueba de 500 metros en salida detenida, dejándole la tercera posición a Verdugo.

En la segunda jornada, correspondiente a la primera ronda de las pruebas de 200 metros y 500 metros lanzados, Daniela se impuso a Verdugo y Salazar, en ese orden. En la primera prueba, Gaxiola recorrió la distancia en 10.343 segundos, Yuli requirió 10.493 y Jessica 10.650.

Y en los 500 metros lanzados las tres velocistas dieron muestra de su enorme capacidad al imponer nueva marca nacional y nuevo récord mundial, pues el de 28.970 segundos que había establecido la alemana Kristina Vogel en 2016, Daniela lo dejó ahora en 27.327 segundos, mientras  Verdugo detuvo el cronómetro en 27.666 y Salazar en 27.669; la nueva marca tendrá que ser homologada por la Unión Ciclista Internacional.

En la tercera y última jornada Daniela también fue la vencedora en los 200 metros y 500 metros lanzados, en ambas seguidas por Verdugo y Salazar.

Daniela y Yuli no suelen trabajar juntas, ya que cada una cuenta con su propio entrenador. Según Verdugo, esta situación no es impedimento para ilusionarse por una medalla olímpica. Dice que ha tenido la fortuna de coincidir con Daniela en el Campeonato del Mundo y en el Campeonato Panamericano.

De acuerdo con Yuli, para conseguir el objetivo “se trata de dar el mejor tiempo en la primera vuelta, al igual que el segundo giro. Es decir, ayudar a la compañera y que cada quien dé todo en ese momento. Así es como se han dado los buenos resultados… Siempre hemos estado muy bien en el cierre, y en los campeonatos del mundo, estando yo en la segunda vuelta, metimos al equipo en el cuarto lugar”.

La actividad del ciclismo en los Juegos Olímpicos se desarrollará del 2 al 8 de agosto.

Reportaje publicado en el número 2335 de la edición impresa de Proceso, en circulación desde el 1 de agosto de 2021.

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