Narcotráfico
Se destraban las visas para la DEA
Estaban congeladas las visas para permitir a 12 agentes de la DEA trabajar en México (presuntamente como represalia por la detención del general Salvador Cienfuegos)… pero ya no. La negociación que llevó adelante la SRE pidió reciprocidad: policías mexicanos tendrán permiso para quedarse en EU.Estaban congeladas las visas para permitir a 12 agentes de la DEA trabajar en México (presuntamente como represalia por la detención del general Cienfuegos en Los Ángeles)… pero ya no. La negociación que llevó adelante la SRE pidió reciprocidad: policías mexicanos tendrán permiso para quedarse en Estados Unidos a fin de vigilar y tratar de detener el tráfico ilegal de armas a nuestro país. Pero el presidente Biden fue un poco más allá y ofreció recompensas que lleven a la captura de los principales capos del narcotráfico de este lado de la frontera.
WASHINGTON. (Proceso).– Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador afirma que en México no se permitirá que ninguna fuerza extranjera arreste a líderes de grupos criminales, su Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) autorizó las visas a 12 agentes de la DEA para que operen, aunque acotados, dentro del territorio nacional.
“Ya se resolvió”, revela a Proceso un alto funcionario de la SRE que participó en las negociaciones con los departamentos de Estado y de Justicia de Estados Unidos sobre el visado para los agentes de la DEA.
“El acuerdo establece que nosotros enviemos entre 10 y 20 agentes a Estados Unidos para la prevención del tráfico de armas de norte a sur, a cambio de las visas para los 12 agentes de la DEA que estaban retenidas y no se habían autorizado”, agrega el funcionario de la cancillería.
A causa del arresto por parte de agentes de la DEA del exsecretario de la Defensa Nacional general Salvador Cienfuegos Zepeda, el 15 de octubre de 2020 en el aeropuerto internacional de Los Ángeles, el gobierno de López Obrador en represalia les congeló 12 visas.
Desde hace varios años la DEA cuenta con 54 agentes que operan en territorio mexicano, con la misión de combatir a los cárteles del narcotráfico y detectar, detener y confiscar cargamentos de drogas ilícitas destinados a Estados Unidos.
Los agentes de la DEA que detuvieron en Los Ángeles a Cienfuegos acusaron al general jubilado de conspiración para el trasiego de drogas, pasar información y tener nexos con una fracción del Cártel de Sinaloa asentada en Nayarit.
La acción inesperada de la DEA cimbró los cimientos marciales de México, obligando a López Obrador a defender al exgeneral, no obstante que su primera reacción a la detención fue de que si era culpable de los delitos imputados se le castigara conforme a ello.
Bajo nubarrones judiciales y acuerdos políticos, AMLO logró que el entonces Departamento de Justicia estadunidense, bajo la presidencia de Donald Trump, retirara los cargos a Cienfuegos, lo que permitió su repatriación inmediata y luego su exoneración expedita por parte del fiscal Alejandro Gertz Manero.
La osadía de la DEA quedó como una espina clavada en el honor de la Secretaría de la Defensa Nacional, cuya influencia en las decisiones de Palacio Nacional se mostró con la orden a la SRE de parar el visado para la docena de agentes estadunidenses.
Reciprocidad
No se trata de un caso de aumento de presencia de agentes antinarcóticos estadunidenses en México. Coincidentemente en tiempos, la detención de Cienfuegos ocurrió cuando 12 de los 54 agentes de la DEA asignados a México se jubilaban o eran reasignados a nuevos puestos en Estados Unidos o en otros países, y se requería reemplazarlos.