Ajedrez
Modalidades de ajedrez
Hay de todo: peones que se mueven 10 jugadas y explotan, piezas que no se pueden comer y nunca desaparecen del tablero, nuevas figuras que se mueven como otras piezas (por ejemplo, la Amazona, que se mueve como Dama y como caballo.CIUDAD DE MÉXICO (apro).–En una de mis visitas a Mérida, Yucatán –hace años– para jugar el Torneo Carlos Torre in memoriam, me encontré a un ex-compañero de la Facultad de Ciencias, Carlos Cetina (al cual le había perdido la pista), el cual me comentó que quería mostrarme algo de su propia invención. No me quiso dar más datos y quedamos vernos en la tarde para que develar el misterio que había creado.
Finalmente apareció con un tablero de ajedrez de 9x9 en donde el rey quedaba en el centro. Ahora había dos damas, en lugar de una. Cuando lo vi lo primero que le dije fue: “Tu idea tiene un problema: tienes dos alfiles del mismo color”, pero de inmediato replicó: “lo sé, por eso inventé una regla extra. Puedes cambiar una sola vez el alfil de casillas (de negras a blancas) y listo”. Por lo demás, el ajedrez mantenía las mismas reglas. De hecho Carlos me comentó que alguien (el Profesor Michael J. Corinthios, Ph.D., Fellow IEEE, FIEE), en los EEUU ya comercializaba un tipo de ajedrez como el que él había inventado (que llamaba Minister Chess, el juego del milenio, de acuerdo al inventor), e incluso el estadounidense había amenazado con demandar al mexicano pues el hombre había patentado su modalidad de ajedrez. No obstante este contratiempo, como veía muy interesado en el asunto a mi ex compañero de la UNAM, le propuse escribirle un programa que fungiera como un tablero electrónico y así podría jugar todas las partidas que se le ocurriesen, sin necesidad de usar un ajedrez real.
Llegando a México escribí dicho programa y se lo mandé y ahí quedó todo. La realidad es que todas estas invenciones y variantes del ajedrez tradicional no parecen permear lo suficiente para que se queden en el gusto de los ajedrecistas y sustituyan el antiguo juego por estas nuevas ideas.
Por ejemplo, en http://www.pathguy.com/chess/ChessVar.html pueden verse muchísimas ideas sobre modificaciones al ajedrez tradicional. Hay de todo: peones que se mueven 10 jugadas y explotan, piezas que no se pueden comer y nunca desaparecen del tablero, nuevas figuras que se mueven como otras piezas (por ejemplo, la Amazona, que se mueve como Dama y como caballo, lo cual, por ejemplo, puede dar mate sin necesidad de ayuda de nadie en un final de Rey y Amazona contra Rey), ajedrez cilíndrico, esférico, en 3 pisos, en un cubo, etc.
¿A qué se deberá este hecho de que el ajedrez tradicional, el que se inventó ya hace como 500 años, se siga jugando y que en general no se hagan caso a las nuevas variantes, y modalidades, que se le ocurren a algunas personas? No lo sé exactamente, pero en mi opinión esto pasa porque el ajedrez tradicional, el que siempre hemos jugado, pues, es perfecto en cuanto al movimiento de las piezas, en cuanto a sus posibilidades. Además, el hombre le ha dedicado demasiados días y noches para develar sus secretos y poco a poco se empieza a entender la naturaleza del juego. (Anand indica que él cree que el hombre conoce alrededor del 10% de las posibilidades del ajedrez).
No obstante esto, incluso algún campeón mundial desafió esta tradición del ajedrez normal, indicando que había mucha teoría y que ya no ganaba el mejor jugador necesariamente, sino el que había estudiado más. Interesante comentario viniendo de alguien que dedicó su vida a estudiar como un poseído este juego ciencia tradicional, ni más ni menos que Bobby Fischer.
Por otra parte, el gran campeón cubano, José Raúl Capablanca comentó que ya era quizás momento de cambiar la ubicación de las piezas, poner el alfil en donde va el caballo y viceversa, pues por lo demás, ya el ajedrez se estaba agotando, comentario que hoy se antoja muy ingenuo. Pero regresando a Fischer, a él se le ocurrió el ahora llamado FischerRandom o Ajedrez 960 en donde las piezas de la primera fila se acomodan al azar, tanto para blancas como para negras (la conformación azarosa se repite en blancas y negras, es decir, si hay una posición azarosa de las piezas en la primera fila del blanco, en la primera fila del negro se configura la misma posición azarosa del blanco). Los peones en la segunda fila quedan idénticamente como en el ajedrez tradicional. Las reglas específicas de esta modalidad pueden verse aquí.
¿Cuántas maneras hay de poner las piezas en el FischerRandom? El Maestro FIDE Armando Acevedo (el único mexicano que jugó contra Bobby Fischer) hizo el cálculo. Dice Acevedo:
Hay ocho casillas para acomodar las piezas; para acomodar un primer alfil ... hay 4 casillas posibles –nos quedan siete casillas. Para acomodar el otro alfil... hay 4 casillas posibles –no interfieren con las otras cuatro. Entonces nos quedan seis casillas para acomodar la dama...
Hay 6 casillas, pero nos quedan cinco casillas para acomodar los dos caballos ... hay 10 opciones en las cinco casillas que nos quedaban, los caballos son intercambiables.(4+3+2+1). Quedan entonces tres casillas que contienen la combinación requerida torre izquierda, rey, torre derecha. Es decir,
4x4x6x10x1 = 960
De ahí el nombre ajedrez 960 (o FischerRandom)
Por algún tiempo hubo quien promovió a nivel internacional el ajedrez de Fischer. Incluso se han hecho “campeonatos mundiales” de dicha modalidad, en donde si no mal recuerdo, Levon Aronian ha sido “campeón del mundo” en dos ocasiones.
No obstante estos esfuerzos por popularizar el FischerRandom, no han tenido el éxito suficiente (incluso considerando la cantidad de dinero invertido en esta idea). Vaya, hasta la empresa DGT (la que hace relojes de ajedrez electrónicos), tiene un reloj que permite crear las posiciones del FischerRandom con sólo apretar un botón del reloj digital y entonces, acomodar las piezas y ponerse a jugar. Sin embargo, a pesar de todos estos esfuerzos, a la postre todos regresan al viejo ajedrez, en donde aún hay mucho por entender.
Soy de la opinión que todas las modalidades de ajedrez suelen ser divertidas, pero palidecen ante la riqueza del ajedrez tradicional, el cual además, tenemos más de 500 años de estudiarlo casi obsesivamente. No es fácil competir contra esto.