Ajedrez

Un campeonato del mundo descafeinado

Es evidente que el título de Campeón del Mundo tiene una larga historia y es una tradición que tiene el mundo del ajedrez prácticamente desde mediados del siglo 19.
domingo, 9 de abril de 2023 · 15:22

CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).-El pasado domingo inició el Campeonato Mundial de ajedrez, en donde juegan Nepomniachtchi y Ding, de Rusia y China, respectivamente, que son los candidatos que terminaran en los dos primeros lugares en el último torneo para dirimir quién habría de enfrentar a Magnus Carlsen. Fue el ruso quien se ganó el derecho pero Carlsen ya había sugerido que había fuertes chances de que no quisiese jugar dicho match para defender su corona. Y aparentemente le aburre el esquema de 12 o 14 partidas lentas para saber quién es el mejor. A Carlsen parece no gustarle el formato del mundial y decidió no defenderlo. Por ello, la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), decidió poner a los lugares 1 y 2 de candidatos a jugar por el título mundial.

Es evidente que el título de Campeón del Mundo tiene una larga historia y es una tradición que tiene el mundo del ajedrez prácticamente desde mediados del siglo 19. Desde luego, en sus inicios, los campeonatos mundiales no estaban regulados ni sancionados por ninguna institución deportiva. Así, Steinitz, ajedrecista austríaco, fue primer campeón del mundo (considerado oficial), entre 1886, al vencer a Johannes Zukertort. En 1894 perdió el título ante Emanuel Lasker, que lo conservó por 27 años. Fue Capablanca quien le quitó el campeonato mundial a Lasker y éste perdió en Buenos Aires con Alekhine, en 1927, el cual no quiso darle la revancha. El ruso –curiosamente– puso en juego su título contra el holandés Max Euwe, quien se lo arrebató sorprendentemente. Pero este extraordinario ajedrecista de Holanda le dio la revancha y Alekhine recuperó su título. El entonces Campeón del Mundo moriría en un cuarto de hotel y por primera vez el mundo del ajedrez no tenía campeón mundial.

La vacante del título la ocupó Botvinnik, quien vencería en un largo campeonato por el titulo mundial en 1948. Se mantuvo intermitentemente de Campeón Mundial. Primero empató un match con Bronstein (el campeón defensor mantenía el título si se empataba el encuentro de 24 partidas). Posteriormente Botvinnik empató su match contra Smyslov, pero éste, dos años después, volvería a ser el retador del campeón y vencería  Botvinnik, quien tomo su derecho de un match de revancha para así recuperar el título. Dos años después (1960), surgiría Mijaíl Tal, quien vencería a Botvinnik pero de nuevo éste tomó su derecho de revancha y de nuevo, recuperaría su título. Finalmente Petrosian derrotaría en 1963 al viejo patriarca de la Unión Soviética y se reinició un nuevo ambiente en los campeonatos del mundo. Botvinnik se retiraría, dando paso a los nuevos valores.

Petrosian defendió su título ante Spassky en 1966 pero lo perdió contra este mismo jugador en 1969 y entonces apareció Fischer, quien e ganaría el derecho de disputar el campeonato mundial, el sueño de toda su vida. Bobby Fischer vencería en el “match del siglo” a Spassky y por primera vez en la vida, los Estados Unidos se hacían de un campeón mundial.

Pero en 1975 aparecía Karpov, un joven talentoso que se ganaría el derecho de jugar contra Fischer. El ruso era el mejor ejemplo de la Unión Soviética: fortísimo jugador, sin temor a nada, convencido políticamente, etcétera. Pero de nada sirvió todo esto porque Fischer se negó a jugar el campeonato mundial. Apeló a una serie de ideas como el jugar un encuentro a 10 victorias, sin contar empates, lo cual de por sí y era absurdo y después indicó que quería que si el marcador llegaba a 9 puntos contra 9, el campeón defendía el título. Eso significaba que el retador tenía que ganarle por dos puntos (10 a 8), lo cual tampoco era razonable. Así, ante la negativa del estadounidense, Karpov fue declarado Campeón Mundial, sin realizar un solo movimiento.

Después las cosas sed pondrían turbias. En 1985 llegó Kasparov y enfrentó a Karpov a un encuentro a 6 triunfos sin contar los empates. El encuentro se enternizó y se decidió suspenderlo cuando Karpov, exhausto, iba arriba 5-3, con las dos últimas partidas perdidas. A la postre Kasparov y Karpov jugarían otro match, como antaño, al mejor de 24 partidas, y Garry Kasparov se hizo Campeón del Mundo.

Kasparov defendió 5 veces el título mundial contra Karpov y cuando habría la posibilidad de que éste fuese de nuevo el retador, fue vencido por Nigel Short en el Escorial. Lo interesante de esto es que ambos jugadores, Short y Kasparov, decidieron dejar la FIDE (para embolsarse más dinero), y esto provocó que la federación internacional decidiera organizar un mundial alterno, esta vez entre Karpov y el holandés Timman.

Todo lo anterior es un breve resumen que muestra la importancia de ser campeón de mundo. Pero Carlsen, al haber renunciado a su título, lo deja vacante y ahora Nepomniatchi y Ding, dilucidarán quién es el campeón del mundo. Pero seamos francos, el ganador será un campeón bajo la sombra de Carlsen, quien sin duda es el jugador más fuerte en activo. Sus triunfos en toda clase de eventos demuestran su clase y es evidente que este match está como descafeinado, valga la expresión.

En alguna medida es una tristeza, porque Nepomniatchi y Ding son el número 2 y 3 del mundo, respectivamente, y ambos juegan un ajedrez notable. Pero ante Magnus Carlsen, parecen quedarse como quedando a deber aunque, desde luego, no es culpa de ellos.

Así que mejor disfrutemos este mundial. Podrá seguirse en portales como chess24.com, chess.com y lichess.org. Sin duda habrá partidas formidables.

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