PACHUCA, Hgo. (apro).- El asesinato y la posible desaparición forzada de sus principales líderes ocasionaron una reestructura en Los Hades, la principal amenaza a la seguridad en Hidalgo y Querétaro por su capacidad de ataque –de acuerdo con informes de inteligencia estatal, federal y militar–, dedicados a la extracción ilegal de hidrocarburo, el narcomenudeo y el sicariato.

También conocido como el Cártel de Palmillas, con control territorial en los límites entre ambas entidades, donde convergen las sierras –desde Huichapan, Tecozautla, Alfajayucan, Chapantongo y Nopala, por Hidalgo, hasta San Juan del Río, Landa de Matamoros y Cadereyta por Querétaro–, esta agrupación, que llegó a dominar la extracción de crudo en esta parte del centro del país, se había dividido en dos escisiones tras la pugna entre sus principales líderes: Orlando Medina Velázquez, “El Fénix”, y Salvador Reséndiz Hernández, “El Rex”, este último detenido en octubre de 2021.

Ambos habían buscado, tras su ruptura, la protección de cárteles superiores: Jalisco Nueva Generación (CJNG) –con quien inicialmente simpatizaban Los Hades y buscaban operar como “franquicia”– y La Familia Michoacana, que tras ser repelida por los Templarios en su entidad de origen se asentó en el Estado de México y, después, ingresó a Hidalgo a través de Tula.

Lo anterior incrementó la rivalidad entre ambos grupos, que adquirieron el apelativo de sus líderes: “Los Fénix” y “Los Rex”, pero las autoridades también los identificaron como Los Hades Segunda Generación, además de considerar como clan con más poder armado, protección política e institucional con corporaciones de seguridad al de Medina Velázquez.

Sin embargo, una fuente de seguridad de primer nivel –que ha estado inmersa en el combate a las organizaciones criminales en el estado pero pidió no ser identificada– aseguró a Proceso que “El Fénix” fue asesinado en la recta final de 2022 en Guadalajara, donde presumiblemente se refugiaba cuando la rivalidad escaló tras la incursión de La Familia y el Cártel Jalisco en lo que antes era una pugna interna.

Las alianzas de la organización que fundó su exsocio “El Rex”, con lo que análisis de inteligencia consideran “células residuales”, que provienen de agrupaciones más grandes que habían sido dinamitadas, así como cárteles asentados posteriormente en el territorio, habían atacado directamente a “Los Fénix”, lo que, consideran, había generado un cerco de sus rivales.

Esto, explican fuentes consultadas que se mantiene bajo reserva, fue posible porque aunque “El Rex” fue aprehendido, el control de la organización lo asumió su hermano Monserrat Reséndiz Hernández, quien afianzó las alianzas criminales para conseguir el control territorial en Tula –sede de la refinería Miguel Hidalgo– y extenderse en los viejos feudos del Cártel de Palmillas, en la región geográfica conocida como el Valle del Mezquital.

A esa situación se suma la posible desaparición forzada en Baja California de Pedro Fabian del Toro Patricio, quien fue identificado por autoridades federales como el primer líder de Los Hades, cuando se confirmaron como cártel.

De acuerdo con la ficha de búsqueda de la Fiscalía General de ese estado, Del Toro Patricio, de 39 años, fue visto por última vez el 26 de noviembre de 2021.

Esta persona es la misma que las autoridades hidalguenses consideraban el primer mando del Cártel de Palmillas. Lo identificaron por los tatuajes que tienen registrados como señas personales, entre estos una galaxia de colores en el costado izquierdo y la imagen de un recién nacido, más una “Santa Muerte” en el derecho.   

A Del Toro Patricio le atribuyen organizar a un grupo que comenzó con la venta de cristal en las “cachimbas” (pequeñas chozas construidas con trozos de madera) en las carreteras entre Huichapan y Querétaro, pero que con el “huachicol”, por los recursos y armamento del que se hicieron –existen investigaciones en curso por armas del ejército de Estados Unidos en manos de este cártel–, se encumbraron como una de las organizaciones más poderosas del centro del país, a la par que Hidalgo se convertía en el estado más ordeñado del país, a partir de 2018.  

Antes, tuvieron como avanzada entre sus líderes a “El Tito”, Biliurfo Garfias Arreola, asesinado en abril de 2019 y cuya muerte generó una serie de “rémoras” que, además de drenar las válvulas de Petróleos Mexicanos (Pemex) –origen de la economía de estas agrupaciones– se dedicaron a la extorsión y el cobro de derecho de piso, entre éstas, Las Garfias –hijas de “El Tito”–, y el grupo de “El Babas”, presunto huachicolero detenido en junio de 2019.

A “El Tito” le atribuyen ser una especie de “avanzada” que logró los acuerdos de protección política que después redituaron a Los Hades. Él, junto con Leonel del Toro Patricio, hermano de Pedro Fabián, son referidos en informes elaborados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que formaron parte de un seguimiento especial de huachicol tras la explosión de la toma clandestina en los límites entre Tlahuelilpan y Tlaxcoapan el 18 de enero de 2019, que dejó 137 muertos, como presuntos socios y protegidos de funcionarios y personajes políticos del Valle del Mezquital y de la policía ministerial.

Según el seguimiento a los hermanos Del Toro Patricio, ellos se resguardaban en Tijuana mientras la disputa entre las escisiones del Cártel de Palmillas se agravaba.

De “El Fénix”, que también enfrentaba el embate de Pueblos Unidos o el Cártel de los Michoacanos a cargo de los hermanos Maldonado Mejía –dos de ellos liberados por un comando de la cárcel de Tula el primero de diciembre de 2021 en una operación que incluyó la explosión de autos y el derribo de la puerta del penal con una tanqueta hechiza– una fuente consultada informó que fue ultimado en un taller mecánico, donde se resguardaba, sin proporcionar más datos.

Tras este asesinato, el liderazgo de “Los Fénix” o Los Hades Segunda Generación lo asumió Monserrat Reséndiz, que, con base en información al interior de seguridad a la que se tuvo acceso, está aliado con el Cártel de los Alemanes y confrontado con el CJNG, a cargo de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.

Los Alemanes fueron fundados por desertores de Los Zetas y el Cártel del Golfo, y entraron a Hidalgo por otro estado que linda con las fronteras: San Luis Potosí. La alianza con “Los Rex” inició para subir combustible robado que era extraído de los ductos ubicados en el Mezquital a la parte limítrofe entre la entidad y Querétaro, además del Estado de México.

En esa operación, para apoderarse de las válvulas, fue que confrontaron con el Cártel Jalisco, otro de los principales “ordeñadores” de Pemex.

La Seguridad Pública de Hidalgo, en conjunto con el Ejército y la Guardia Nacional, busca blindar los límites con el Estado de México y Querétaro para evitar el ingreso de organizaciones criminales. En esa franja, su principal amenaza son Los Hades.

Hidalgo, territorio en disputa por grupos del huachicol, sumó 20 mil 582 tomas clandestinas para el robo de hidrocarburo de 2018 a 2022.  Es, desde entonces, la entidad más ordeñada del país.