CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Rafael Acosta Ángeles, alias “Juanito”, manchó la presentación de la estrategia de seguridad de la candidata a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México de Morena-PT-PVEM, Clara Brugada Molina, al irrumpir en el exconvento de San Hipólito y gritarle “¡Traidora… me robó Iztapalapa!”, en referencia a la negociación política que llevó a la entonces perredista a gobernar por primera vez esa alcaldía en el 2009.

La interrupción ocurrió la mañana de este martes en el recinto al que cualquier persona podía entrar sin restricciones de seguridad. La morenista comenzaba a explicar su estrategia “Visión 360” -una versión actualizada de lo que antes hacía la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP)-, flanqueada por el excanciller Marcelo Ebrard, el exsecretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, y la exfiscal Ernestiona Godoy, cuando a un lado del escenario “Juanito” comenzó a gritarle “¡Traidora!”.

La exalcaldesa no interrumpió su discurso, pero si lo pausó unos segundos, lo que dejó que se escucharan los gritos del expetista en su contra; así como otros de “¡jefa de gobierno!” que lanzaban sus simpatizantes.

De inmediato, personal del equipo de seguridad de la candidata comenzó a rodear y empujar a “Juanito” hacia la salida de emergencia.

Entre los empujones y punta pies de los de seguridad, Acosta Ángeles mostró una cartulina donde llevaba pegadas fotografías de 2009 en las que aparece él junto al hoy presidente Andrés Manuel López Obrador y a la entonces aspirante a la jefatura delegacional, Clara Brugada.

“¡Le vengo a recordar a Clara cuando me robó Iztapalapa!”, alcanzó a decir, mientras reclamaba a los de seguridad que lo empujaban y jalaban: “¡calmado güey, bájale de huevos!”. Así lo llevaron hasta la puerta de emergencia del recinto.

Lo que Rafael Acosta llamó “robo” ocurrió en el 2009, cuando el Tribunal Electoral local no autorizó a Clara Brugada ser candidata a la jefatura delegacional en Iztapalapa por un asunto de tiempos jurídicos. Entonces, López Obrador -quien desde entonces ya la apoyaba políticamente- propuso a “Juanito” ser el candidato del Partido del Trabajo y recibir todo su apoyo, pero cuando ganara las elecciones, le cedería el puesto a Clara Brugada.

Aceptado el acuerdo, el tabasqueño y la gente que apoyaba a la entonces perredista promovieron casa por casa el voto por “Juanito” bajo dicho convenio y así éste ganó la elección. Sin embargo, cuando asumió el cargo, se negó a cumplir. Luego de la presión política, fue obligado a renunciar y Clara Brugada quedó como jefa delegacional. Desde entonces, en algunos espacios políticos y periodísticos se le ha llamado “Juanita”.

Respaldo de Harfuch y Ebrard

Antes de la irrupción de Rafael Acosta en el acto proselitista de Clara Brugada, el extitular de la SSC, Omar García Harfuch, expresó su apoyo a la morenista y recordó las varias acciones que hizo la dependencia a su cargo para mejorar la seguridad en Iztapalapa.

Atrás quedó el acuerdo, un tanto similar al de 2009, que ocurrió en noviembre del 2023, cuando el exjefe de la policía capitalina -impulsado por la entonces aspirante presidencial Claudia Sheinbaum-, le ganó a Brugada Molina por 15 puntos en promedio en las tres encuestas internas de Morena para ser el virtual candidato a la Jefatura de Gobierno en las elecciones de junio de 2024.

Sin embargo, por el factor de paridad de género promovido por la dirigencia nacional de Morena, Clara Brugada fue designada candidata, mientras que a García Harfuch le dieron la candidatura al Senado por la CDMX.

En el evento, Marcelo Ebrard, quien era jefe de gobierno del Distrito Federal cuando ocurrió el acuerdo político de “Juanito” en Iztapalapa, ofreció una serie de datos para explicar el combate a la inseguridad en la capital desde 1997 y el “tropiezo” de su sucesor, Miguel Ángel Mancera, hoy candidato a diputado federal por el PAN.

De paso, el exaspirante presidencial de Morena criticó a los candidatos del PAN-PRD-PRI presidencial, Xóchitl Gálvez, y a la Jefatura de Gobierno, Santiago Taboada, por querer “regresar” a la estrategia que utilizó el entonces presidente Felipe Calderón, conocido por “declarar la guerra al narco”.

“Visión 360”… o lo que antes hacia la ADIP

Pasada la irrupción de “Juanito”, la candidata Clara Brugada se enfocó en presentar su estrategia llamada “Visor 360”, una herramienta digital con la que pretende fusionar los datos que se generen a diario sobre hechos delictivos para que sean analizados por el gabinete de paz y seguridad que, dice, encabezará cada mañana.

La intención, explicó, es “evaluar el corto plazo”, conocer el comportamiento de los delitos, si suben o bajan de su promedio diario y mensual; así como ver si comportamiento por colonia. La base de datos incluirá detenciones, indicentes, carpetas de investigación abiertas y las cifras de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario y será de acceso público.

Dicha base se nutrirá de los números que arroje la SSC, la Fiscalía general de Justicia local, las secretarías de la Defensa Nacional y de la Marina, la Guardia Nacional y el Tribunal Superior de Justicia local.

“Visión 360”, dijo, "va a permitir todos los días poder tener garantía de que vamos a tener toda la información con la suficiente tecnología para tomar decisiones, la inteligencia es esencial para prevenir el crimen y reducir la impunidad; al coordinarnos e integrar información, podemos identificar y mitigar amenazas de manera efectiva".

Aunque con algunas novedades, la propuesta de Clara Brugada es, en esencia, lo mismo que a principios de la administración de Claudia Sheinbaum en la CDMX hizo la ADIP, dirigida por José Peña Merino, en su página de “datos abiertos”, donde se podían cruzar diferentes factores y se obtenían estadísticas y gráficas.

La morenista reiteró la estrategia de seguridad que ha presentado ante empresarios, estudiantes y, en general, en sus mítines políticos.

Y, de paso, criticó a la administración de Mancera Espinosa, quien, acusó, “provocó el grave deterioro de la seguridad de la capital, que llevó a la incidencia delictiva a los niveles del año de 1997, antes de los gobiernos de Izquierda. Ese bache que tuvimos con Mancera fue un retroceso a los niveles del 97 en 2018".