CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, aseguró que el Decreto de la Alerta contra la Violencia de Género (AVG) en la Ciudad de México hace tres años “sí sirvió” porque su administración asumió la responsabilidad de proteger a las mujeres y porque han bajado los delitos en su contra con una política de “cero impunidad”.

En tanto, la fiscal general de Justicia local, Ernestina Godoy, informó que en esos tres años, los feminicidios han disminuido en 31% y que, entre 2021 y 2022 se han tenido más imputados vinculados a proceso, que casos de feminicidio.

En el Museo de la Ciudad de México, la jefa de gobierno encabezó el tercer informe anual sobre la AVG y se preguntó: “¿Sirvió la alerta?, ¿sirvió el decreto? Y la respuesta es sí, por varias razones”.

La primera, dijo, es “porque asumimos la responsabilidad de proteger a las mujeres como gobierno, con una serie de acciones muy concretas que se han ido incrementando a partir de la experiencia que hemos tenido”. Agregó que las 11 medidas anunciadas el 25 de noviembre de 2019 se incrementaron con otras que hoy conforman un “sistema de protección a las mujeres” en la CDMX.

La segunda razón, agregó, es “porque han bajado los delitos contra las mujeres por un trabajo interinstitucional coordinado, pero sobre todo por una decisión de la fiscal general de Justicia de aplicar una política de ‘Cero Impunidad’ contra todos los delitos, pero en particular contra los delitos contra las mujeres”.

 Tras felicitar a Godoy Ramos, la mandataria local destacó que “el solo hecho de decir que en este año hay más feminicidas detenidos que los feminicidios que se cometieron este año… es gracias a un trabajo profesional y a una visión de protección a las mujeres y de honestidad en la procuración de la justicia”.    

En el acto, la mandataria local felicitó también a la secretaria de las Mujeres, Ingrid Gómez, y a la subsecretaria de Desarrollo Institucional de la Secretaría de Seguridad, Marcela Figueroa, por las labores realizadas en el marco de la Alerta.

Las cifras oficiales

En el acto, la fiscal Ernestina Godoy dijo que las políticas y estrategias contenidas en la AVG “han dado resultados”, pues en este año se observa una disminución de 31% de los casos de muertes violentas de mujeres en comparación al 2019. Ello, dijo, coloca a la CDMX como la sexta entidad a nivel nacional con mayor disminución de muertes violentas de mujeres.

Detalló que, entre enero y octubre de 2019 hubo 163 casos, mientras que en el mismo lapso del 2022 se han presentado 111. “En la mayoría de ellos tenemos detenidos o tenemos ubicados a un probable responsable”, agregó.

La funcionaria agregó que, como resultado de la transformación de la FGJCDMX, tan solo en 2022 se han vinculado a 81 personas por feminicidio, lo que significa un aumento de 42%. 

Destacó que “toda muerte violenta de mujer es un tema relevante y urgente, aunque no atraiga la atención mediática. Podemos decir que este año hemos logrado investigaciones exitosas y detenciones, en el casi 70% de los casos de feminicidio que han ocurrido este año”.

Además, el cumplimiento de órdenes de aprehensión contra agresores de mujeres aumentó 144% entre 2019 y 2022. De ese total, el número de detenidos por tentativa de femicidio subió 675%, por feminicidio 195%, por violación 79%, por violencia familiar 47%, y por homicidio doloso 43%. 

Y dijo que de enero de 2019 a noviembre del 2022 han sido vinculados a proceso 9 mil 633 agresores de mujeres por acoso, abuso, violencia familiar, hasta el feminicidio.

Por último, destacó que la FGJ pasó de imputar un promedio de 167 agresores al mes en 2019 a 278 en 2022, lo que significa un aumento de 66%. “Esta ciudad es donde más se denuncia, pero también es donde más se investiga y detiene a personas vinculadas a delitos en contra de las mujeres”, comentó.

Y concluyó: “el modelo implementado en la ciudad para prevenir, detectar, atender e investigar los casos de violencia en contra de las mujeres, está funcionando, vamos por buen camino. La Alerta contra la Violencia dejó de ser un pronunciamiento sin contenido y se transformó en compromisos concretos, verificables y auditables”.