Cultura

Luisa Huertas y “No nos moverán” en los Ariel: historia de reconciliación para México

Una de las actrices de mayor trayectoria y aliento en el teatro, la televisión y el cine, tras importantes reconocimientos, este año está nominada para el Ariel de este año por No nos moverán, cinta sobre el 68, que evalúa al lado de su carrera.
domingo, 14 de septiembre de 2025 · 07:00

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Luisa Huertas es una primera actriz en toda la extensión. Lo mismo la ubica la generación millennial por las telenovelas noventeras, que a las mayores por el teatro, el cine y las series, y ahora, tras una racha de reconocimientos, estpa frente a la cinta No nos moverán (en cartelera), con 10 nominaciones para los Ariel 2025.

Entre ellos, por supuesto, a Mejor Actriz, sobre la cual platicó con Proceso.

Nacida en San Salvador en 1951, fue una de las figuras invitadas durante la pasada exposición Enrique González Martínez (1871-1952). Poeta por la paz, impulsada por la nieta del poeta e investigadora del Cenidim, Laura González Matute, misma que se montó en la Biblioteca de México. Ahí, con la sencillez y profesionalidad que la caracterizan, Huertas intervino con una lectura de poemas: “Cuando sepas hallar una sonrisa”, “Casa con dos puertas”, “Mi tristeza es como un rosal florido”, “Dolor”, “El jardín que sueña” y “El condenado”.

Al terminar el acto, dialogó con este medio afirmando que los versos los leyó “afinada”, debido a la experiencia reciente en los tablados con la obra Prendida de las lámparas en la UNAM, basada en la vida de Rosario Castellanos (1925-1974), en el marco del centenario del natalicio de la autora de la novela Balún Canán (1977).

Además, viene de recibir una racha de galardones en 2024: la Medalla Xavier Villaurrutia de la Muestra Nacional de Teatro en La Paz, Baja California; el reconocimiento Luisa Josefina Hernández a la docencia, otorgado por el Festival Internacional de Teatro Universitario (FITU) de la UNAM; y el premio Colón de Plata de la 50º edición del Festival de Huelva de Cine Iberoamericano a la Mejor Interpretación, justamente por No nos moverán, ópera prima del cineasta mexicano Pierre Saint Martin Castellanos, quien a su vez es guionista al lado de Iker Compean Leroux.

Sobre esta cinta de ficción, considerada por los que la han visto casi como una fábula que va entre el humor negro y el drama en el marco de un suceso doliente para los mexicanos: la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968 (fecha que “no se olvida”), es producida por Varios Lobos y distribuida por Pimienta Films, y llega a la ‘pantalla grande’ luego de obtener el Premio Mezcal a Mejor Película Mexicana (2024) en el Festival de Cine de Guadalajara; el Premio Ficción de los Estudiantes, el CCAS de Ficción, y el SFCC de la Crítica 2024, los tres en el Festival Cinélatino de Toulousse (Francia).

Como abogada, escena del filme. Foto: Pimienta Filmes

Se lee en la descripción de la película:

“Socorro es una testaruda abogada obsesionada con encontrar al soldado que mató a su hermano durante la masacre estudiantil de 1968 en Tlatelolco. Esta necesidad de justicia la ha enemistado con su hermana Esperanza y su hijo Jorge. 

“Después de décadas de espera, recibe la pista faltante para encontrar al soldado, lo que la lleva a conjurar un absurdo plan de venganza poniendo en riesgo su patrimonio, su familia, e incluso su vida”.

“No había una revista Proceso

Sobre sus reconocimientos y las diez nominaciones para el Premio Ariel 2025, que se realizará este 20 de septiembre desde Puerto Vallarta, Jalisco, se trata a decir de Huertas, de un gran año para ella, uno de los mejores, dijo a Proceso:

“El año pasado me preguntaba si ya me iría a morir porque me hicieron un reconocimiento en San Luis Potosí con esta película, luego en Guadalajara, , y me dieron un reconocimiento precioso en la UNAM, y luego la Medalla Villaurrutia, el Premio en Huelva, y ahora esto que me incluye como nominada a Mejor Actriz en los Ariel, creo que todo eso es fruto de trabajo, tengo cincuenta y seis años de estar dedicada a algo que amo, el teatro, y seguir tratando de sacar adelante el Ceuvoz (Centro de estudios para el uso de la voz) que pasa por dificultades”.

–Se trata de un filme con comedia, de una fábula según se ha dicho, y sobre todo la reflexión frente a la injusticia…

–Diría la búsqueda de justicia social, de no olvidar, porque no es 1968, es 10 de junio, es Aguas Blancas, y si nos ponemos a enumerar está Atenco, Ayotzinapa, las desapariciones forzadas de hoy, la película desde un punto de vista actual indaga en qué nos pasó en México en ese 1968, en las secuelas, las consecuencias en una persona específica y su familia, y cómo llega a cierta tranquilidad ante una idea. Hoy más que nunca los versos de ‘Dolor’ me llaman mucho.

Según se ha dicho, y sobre todo la reflexión frente a la injusticia…

“Indaga en qué nos pasó en México en ese 1968, en las secuelas, las consecuencias en una persona específica y su familia, y cómo llega a cierta tranquilidad ante una idea. Hoy más que nunca los versos de ‘Dolor’ me llaman mucho”.

Y en seguida recuerda ese poema de González Martínez:

…Creí que el mundo, ante el humano asombro,
         iba a caer envuelto en el escombro
         de la ruina total del firmamento...
         

¡Mas vi la tierra en paz, en paz la altura,
         sereno el campo, la corriente pura,
         el monte azul y sosegado el viento!

         

Y recuerda lo que le tocó vivir en 1968:

“Yo hubiera querido decir eso que dice González Martínez, que eso me pasó el 3 de octubre de 1968, cuando mi mamá y yo decíamos ‘¡mañana vamos a estar todos en la calle, protestando!’, pero eran otros tiempos, había mucha represión, mucho miedo, mucha despolitización, e impresionante que no pasó nada. No había una revista Proceso.

“Había un periodiquíto, el ¿Por qué? que sacaba las verdaderas noticias, y así han pasado más de cincuenta años y sólo se han acumulado deudas. Yo creo que No nos moverán nos recuerda eso, pero también algo muy propio del mexicano ante las adversidades, que es el humor. El guion se permite -con el gran talento de Saint Martin y Compean Leroux- el humor y la ternura. Para mí es una obra llena de matices; le escuché decir a un chico de unos diecisiete años: ‘La película me movió’, y de eso se trata”.

–En la cinta se habla de una palabra que en estos momentos es fuerte en México, como venganza, pero habiendo vivido o no el 2 de octubre de 1968, para los mexicanos quizá No nos moverán es un desahogo de ese momento histórico…

–Fíjate que sí, Socorro es un personaje obsesionado con la venganza y logra su objetivo de alguna manera, pero el final creo que tiene un giro especial y muy humano, y creo que en buena parte nos habla de algo que necesitamos también, como la reconciliación en este país.

“El no estar odiándonos entre un bando y otro que no se puede ni dialogar, que todos se cierran, estamos en una etapa extraña, creo que nunca había habido tanta polarización a nivel político como ahora, y preocupa, porque tenemos al enemigo principal arriba (en referencia a Donald Trump, presidente de Estados Unidos), un desquiciado, violador de derechos, que odia a nuestra raza y que nos quiere aplastar, ahí tenemos que reunirnos y fortalecernos... en fin, lo mío es la actuación, la docencia, y desde el Ceuvoz tratamos de engullir la palabra ‘diciente’ y ‘disiente’”.

Edificio en Tlatelolco. Foto: Pimienta Filmes 

Hizo entonces un cruce de palabras entre lo que mueve a su personaje Socorro con los versos Rosario Castellanos de Poesía no eres tú (1972) en “Prendida de las lámparas”, cuyas líneas de cierre son:

Aunque yo olvide y aunque yo me vaya, con el otro, la humanidad, el diálogo, la poesía comienza.

La actriz recordó también las problemáticas que enfrenta el Ceuvoz, que fundó y dirige, único centro iberoamericano para el estudio de la voz que cumplió 19 años este julio, y en donde se ofrece un diplomado gratuito para profesionales de la voz:

“Hemos pedido durante muchos años un espacio en comodato porque nos desangra lo que pagamos en renta, hemos tenido altibajos terribles y necesitamos un apoyo decidido, una voluntad política, porque el centro ha logrado crear una comunidad en todo el país que es su esencia y por eso sobrevive, porque los mismos estudiantes le regresan en gratuidad al centro talleres en distintos estados, y así vamos a centros penitenciarios, a jóvenes con problemas de drogadicción, a jóvenes con capacidades diferentes, a tercera edad, es una red que se ha ampliado mucho”.

Recordó que en uno de sus grandes momentos (2014) hicieron el Primer Encuentro Iberoamericano de la Voz y la Palabra, que tuvo presencia de 22 países de América Latina y España, que lo situó “en una cúspide”, pero a la distancia necesitan apoyo:

He buscado con amigos, con personas allegadas ver a empresarios y nunca he tenido un acercamiento, ha habido momentos, pero a la mera hora no sucede nada, ojalá en algún momento suceda. Ahora mismo estamos de pie, espero que sigamos así.

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