CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Algunas de las 51 madererías de la Ciudad de México (CDMX) a las que les fueron suspendidas sus actividades durante los operativos contra la tala clandestina fueron cerradas por “temas administrativos”, informó el jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama.

En conferencia desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Batres Guadarrama dijo esta mañana que todas las suspensiones están ligadas con el “combate a la tala” y que los establecimientos que fueron cerrados incurrieron en algún “tipo de ilegalidad”.

Comentó que hay madererías que están establecidas de manera legal y que su mercancía también es “legalmente autorizada y talada”. Sin embargo, hay otras que no tienen autorizaciones y comercializan madera de manera ilegal.

En un tercer caso, detalló Batres Guadarrama, hay establecimientos autorizados que comercializan madera, pero esta proviene de la tala clandestina.

Por lo anterior puntualizó que es “fundamental toda la regularización de todo este proceso”.

Desalentar la tala de árboles

Cuestionado sobre si hay posibilidad de que los dueños de esos establecimientos continúen con sus operaciones mientras realizan los trámites para regularizar sus negocios, el exsenador respondió:

“No es un ámbito en el que quisiéramos tener mucha flexibilidad, porque lo que queremos es desalentar la tala de árboles, no es una actividad que quisiéramos alentar.”

Enfatizó que su principal objetivo es “poner un alto a la tala de árboles” para lograr el “bien de la región” y no dificultar la filtración de agua a los mantos freáticos e incluso contribuir a la regulación de la temperatura en el Valle de México.

Martí Batres aseguró que no permitirán que los bosques sean “destrozados” y calificó la tarea como una “preocupación nacional”.

También celebró los operativos para combatir el problema en Morelos, “porque ahí hay madera que proviene de la Ciudad de México”, de acuerdo con el mandatario local.

Protestas contra la tala

El 16 de junio, miembros de la Asamblea General de Comuneros de San Miguel Topilejo, en la alcaldía Tlalpan, bloquearon la carretera México-Cuernavaca para protestar contra la tala ilegal y exigir a las autoridades mayor presencia de personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en la zona.

Desde entonces, las autoridades capitalinas, en coordinación con las del Estado de México, Morelos y algunas dependencias federales, como la Guardia Nacional (GN), iniciaron una persecución contra los grupos de talamontes.

Entre los principales resultados de estas acciones se encuentra el “Operativo Histórico” contra la tala clandestina, realizado del 6 de julio al 3 de agosto en Morelos, cuyos resultados fueron: un detenido, 13 aserraderos clausurados y otros nueve asegurados.