CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En voz del canciller Marcelo Ebrard Casaubon, el gobierno mexicano refrendó hoy la importancia del combate al tráfico ilegal de armas pequeñas y ligeras ante el Consejo de Seguridad de la ONU, tema que la Cancillería litiga actualmente en Estados Unidos, en una demanda contra 11 empresas fabricantes de armas.

De hecho, Ebrard aprovechó su alocución para presumir la acción legal promovida en el vecino país, a la que calificó como “una cuestión de principio y una obligación moral”, y como una vía de encarar a las empresas “por prácticas intencionales y negligentes en la producción y comercialización de armas que propician el trasiego ilegal y, en consecuencia, afectan a nuestra población e incrementan la violencia”.

Ante el consejo de seguridad, del que México ostenta la presidencia, Ebrard señaló que los “esfuerzos” de la comunidad internacional para frenar el tráfico de armas han sido “insuficientes”, e insistió en la necesidad de “hacer más” para cerrar la llave a las armas de fuego pequeñas y ligeras, que cada día son usadas para asesinar a 500 personas, en promedio.

Ebrard urgió sus interlocutores a “que se establezcan y mejoren los mecanismos para monitorear y prevenir las transferencias internacionales ilícitas de armas, el desvío del comercio y el tráfico transfronterizo”, y añadió, en un guiño a la demanda de la Cancillería: “animemos a nuestros respectivos sectores privados a establecer medidas de autorregulación conforme a sus legislaciones domésticas, para prevenir que sus prácticas comerciales propicien activamente el tráfico ilícito de sus productos”.