CIUDAD DE MÉXICO (apro).-“Julio Scherer antes de ser Julio Scherer” es lo que encontrará el lector que se sumerja en las páginas de “Periodismo para la historia”, el libro antológico que reúne la obra del hombre que fue reportero de tiempo completo.

En la presentación del ejemplar editado por Grijalbo, el escritor Juan Villoro y Diego Osorno coincidieron en que el fundador de Proceso estuvo siempre en “el centro del huracán de la historia”.

La selección de textos fue un encargo que "Don Julio", le encomendó a Rogelio Flores, encargado del centro de documentación de Proceso, quien tuvo la misión de buscar y encontrar en archivos y hemerotecas las notas escritas durante los 67 años de su labor periodística.

En las más de 500 páginas del título, Scherer García detalla las andanzas de los generales de la Alemania Nazi tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, las noches de fiesta en Hiroshima tras la bomba atómica, la tensión por la guerra de Vietnam, así como los grandes acontecimientos de la represión y el poder de las dictaduras de América Latina, además de la cultura y el muralismo de México.

Villoro y Osorno destacaron la crónica de la llegada de los restos de Pedro Infante, en la que el reportero recopiló detalles que lo hacen parecer “omnisciente” durante esa cobertura que hasta ahora era desconocida para muchos.

El periodista Diego Osorno evocó el primer acercamiento que tuvo con la obra de Scherer García: la novela de Los Periodistas, de Vicente Leñero, donde él fue la figura central: “Scherer fue mi ‘Che’ Guevara”.

Osorno destacó el olfato de Scherer, al que calificó como un “corresponsal de funerales” que se dedicó a plasmar en sus crónicas lo que leían antes de morir los grandes muralistas como Diego Rivera o José Clemente Orozco.

“Uno de los pocos consensos que tenemos los mexicanos es que Julio Scherer fue el mejor periodista, pero con este nuevo libro se reafirma”, aseguró el periodista regiomontano.

“El estilo literario de Scherer fue lo que permitió que sus textos sobrevivieran”, recalcó Villoro.

“Fue un gran muralista que desde el periodismo supo retratar todas las clases, las castas" de este país. "No por nada su primer libro fue ‘La piel y la entraña’ sobre David Alfaro Siqueiros”, detalló el escritor.

“No hubo ni hay periodista como mi padre”, aseguró María Scherer al recordar el trabajo de quien fue director de Excélsior hasta que el entonces presidente Luis Echeverría usara todo el poder del Estado para arrojarlo y orquestar el mayor atentado contra la libertad de expresión, el llamado “Golpe a Excélsior”.

La hija del reportero aseguró que la crónica de los funerales sobre José Vasconcelos es uno de los mejores textos que él pudo realizar: lo “escribió con prosa impecable”, se metió “hasta la cocina”, donde habló con los familiares y logró acceder a la habitación del que es considerado el mejor titular de la Secretaría de Educación Pública.

“Scherer disfrutaba de la cultura en todas sus expresiones”, y así lo pudo detallar, concretar y vivir, sentenció la también periodista.

“Un hombre que dedicó su vida a contarnos la verdad”

Por su parte, Ariel Rosales, editor de la obra de Scherer García, quien trabajó en los míticos libros “Vivir” y “La Terca Memoria”, detalló la labor intensta del periodista y su dedicación al escribir las obras en las que exploró y abundó en sus recuerdos sobre los personajes políticos con los que convivió y con los que se confrontó durante sus años como reportero.