Teatro
El eclipse de Carlos Olmos con Teatro de objetos y sombras
La compañía Producciones Caracola, bajo la dirección de Gina Botello y la adaptación de Jimena Eme Vázquez, con un buen equipo actoral y creativo, hace una propuesta a partir del teatro de objetos y de sombras.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- En alguna playa de Chiapas una familia espera el eclipse, que le marcará por dónde seguir. Tres generaciones reunidas con diferentes intereses y conflictos internos y externos se manifiestan a lo largo de “El eclipse”, la obra y el fenómeno natural, premonitorio de importantes eventos.
Carlos Olmos (1947-2003), originario de Tapachula, Chiapas, comentó que “El eclipse” es quizá su obra más personal, ya que está inspirada en el paisaje, la música y los mitos de su niñez, donde el tema y su atmósfera moral responden a sus inquietudes del momento. Conflictos familiares que terminan centrándose en la identidad sexual del hijo que busca su lugar y finalmente lo encuentra.
La compañía Producciones Caracola, bajo la dirección de Gina Botello y la adaptación de Jimena Eme Vázquez, con un buen equipo actoral y creativo, hace una propuesta a partir del teatro de objetos y de sombras. Toma el eclipse como un “leitmotiv” de la leyenda prehispánica de la lucha del sol y la luna --representada por el tigre y el conejo--, que vemos con dibujos y glifos a través del teatro de sombras.
Así, la adaptación con estas herramientas resulta un acierto lleno de imágenes que disfrutamos a lo largo de toda la obra, así como los objetos que son utilizados para significarlos, resaltarlos y volverlos personajes o compañeros de ellos a los cuales definen, contrapuntean o les subrayan una u otra cualidad. Por ejemplo, la sombrilla china con la que la abuela sueña a su madre indicándole que algo importante va a pasar; o el animal, monstruo que tienen que enterrar.
Diferentes escenas se representan a través del teatro de sombras, y Caracola Producciones retoma conceptos constantes, como el gran círculo que puede contener ventanas o puertas y colocarse de distintas maneras. El vestuario diseñado por Anabel Ortega parte de redes de pescar que ingeniosamente aplica en las prendas de los personajes femeninos.
Carlos Olmos sabe hábilmente mostrar los intríngulis en el interior de una familia, abre los temas para ir descubriendo a cada uno de los personajes y en el trance en que se encuentra y la conflictividad de sus relaciones. Maneja con profundidad los sentimientos, los misterios que cada uno guarda y las decisiones que tienen que tomar. Después del eclipse es el momento de hacerlo.
El equipo actoral está conformado por la excelente actriz Gabriela Núñez, Carolina Contreras, Sol Sánchez, Reneé Sabina, Iván Zambrano y Alex Moreno del Pilar. La escenografía e iluminación está a cargo de Karla Bleu, y el diseño de títeres y objetos por María Fernanda Galván y Daniela Villaseñor.
El estreno de “Eclipse”, dirigido por Xavier Rojas, fue en 1990 en el Teatro El Granero del INBA, que en 2003 se rebautizó con su nombre. En él actuaban Beatriz Aguirre y Marta Aura, la cual fue compañera de Olmos en la Escuela de Arte Teatral del INBA a principios de los setenta.
Carlos Olmos se trasladó en su juventud a la Ciudad de México y se convirtió en un dramaturgo y guionista de telenovelas, reconocido. “Cuna de lobos” fue el éxito telenovelero con más impacto, transmitido en 1986 junto con “Aventurera” (2001), que duró más de 10 años en cartelera en el Salón los Ángeles y otros espacios, con dirección de Enrique Pineda y las actuaciones e Edith González y Carmen Salinas en la primera temporada.
“El eclipse” de Caracola Producciones, a presentarse hasta el 2 de marzo en el Teatro Santa Catarina de la UNAM, es una obra lúdica con atractivos visuales y creativos recursos, que actualiza una obra de Carlos Olmos para traerla al presente y corroborar su vigencia.