Teatro
Jueves de Teatro: Compañía teatral de personas liberadas
Los colaboradores de la sección de Cultura de Proceso, cuya edición se volvió mensual, publicarán en estas páginas, semana a semana, sus columnas de crítica (Arte, Música, Teatro, Cine, Libros).CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El teatro como un testimonio de liberación; el teatro como parte de procesos internos para reconstruirse desde prisión o en libertad. El teatro terapia, el teatro arte, cultura y expresión de vida.
La Compañía teatral de personas liberadas experimenta estas vivencias y las comparte en la obra teatral “Alquimia y transmutación”, que se presenta los jueves en la Casa del “Indio” Fernández.
Un proyecto encabezado por Arturo Morell, el director, productor y autor de esta propuesta en la que incorpora a mujeres que han salido de la cárcel, para que cuenten su historia y vivan en cada función ese éxtasis de gritar a los cuatro vientos sus ansias de libertad, la dignificación de su ser y la esperanza de seguir en pie.
Los diferentes espacios del patio de la casa del “Indio” Fernández son aprovechados al máximo para transmitir el ambiente opresivo de la Santa Inquisición y luego adentrarnos en el ambiente carcelario de hoy.
Al iniciar la obra, nos ubicamos en las catacumbas de la Inquisición. El humo, los rezos y las penitencias nos trasladan a ese tiempo de violencia y encierro que se emparenta con la situación actual de las prisiones. A la entrada, un pequeño estanque que burbujea, un monje encapuchado que condena, anuncia y nos invita a iniciar el recorrido para cruzar el umbral y observar, de entrada, a mujeres recostadas en las escalinatas de piedra encadenadas y sufrientes. En el presente, las mujeres con vestuario de presas representan historias vividas; cuentan al público o hablan entre ellas de las razones que las llevó a prisión; de las injusticias o los errores cometidos. Sus cuitas y preocupaciones se entremezclan con el ensayo de la obra, un espacio para salir de la rutina y encontrar un medio de expresión. Cantan y gritan sus verdades, enfrentan los conflictos que tienen entre ellas y buscan una luz.
Como parte del equipo creativo está Héctor Barragán en la música original, Roberto Blázquez en la coordinación escénica y Sandra Martínez, actriz con gran potencia y coordinadora de producción.
La realidad y la ficción se encarnan en 21 mujeres que han salido de la cárcel y encontrado en el teatro una razón más para vivir. Ellas actúan con una energía desbordante, transmiten su verdad y hacen cimbrar nuestro interior. Nos conmueven y sublevan; nos cuestionan y abren los ojos a una realidad dolorosa.
“Alquimia y transmutación” se estrenó en el Festival Internacional Cervantino en 2018 dentro del proyecto Un grito de libertad, que Arturo Morell dirige desde hace ya casi 20 años. Se presentó con actrices profesionales y también con las internas del área femenil del Cereso Guanajuato. Han dado funciones en otros espacios, y ahora la Compañía teatral de personas liberadas inició temporada el 10 de agosto. La obra también se presenta con la Compañía teatral de personas privadas de la libertad como un proyecto-espejo con alcances dentro y fuera de la cárcel.
Arturo Morell se aventuró a trabajar con personas privadas de su libertad en distintos reclusorios y creó el espectáculo “Un grito de libertad”, que incluye a más de 300 personas en escena. Hombres y mujeres encarceladas en el Reclusorio de Santa Marta Acatitla fueron dirigidas por Arturo Morell para presentar la obra inspirada en el musical de “El Hombre de la Mancha”, en el que han participado más de 3 mil internos.
Vivir la experiencia de ir al reclusorio y presenciar este espectáculo, pasando por todos los controles y cumpliendo los requerimientos de vestimenta, es una experiencia impactante y revitalizadora. Ahora, con “Alquimia y transmutación”, nos vemos nuevamente zarandeadas en nuestro interior. La energía que se genera se transmite a los espectadores con fuerza, creando una empatía que sólo el teatro, como fenómeno colectivo, puede crear.