CIUDAD DE MÉXICO (apro).- José María Morelos y Pavón es un personaje apasionante de la historia de México. El movimiento de Independencia mucho tiene que ver con nuestro presente. Vivimos en una lucha a muerte por conservar y dignificar lo que es nuestro, inundados de ideología, productos y empresas del país vecino del norte.

Morelos fue un líder cuya complejidad ha dado para mucho en la literatura y el teatro. Por ejemplo, el libro de José Cosme Ayala Solís, El diario perdido de José Ma. Morelos y Pavón, la película Morelos de Antonio Serrano, y en la pieza teatral El martirio de Morelos de Vicente Leñero, dirigida por Luis de Tavira.

En la obra En medio de la maleza. El general Morelos, escrita y dirigida por Aldebarán Casasola, el punto de vista desde donde se cuenta la historia resulta fundamental. Es el de una mujer indígena que se ve involucrada en una confabulación de los españoles para envenenar al general Morelos. A ella le han asesinado a su hijo, y el ejército que representa los intereses de España le hizo creer que Morelos fue el responsable.

Esta venganza lleva a Jacinta a convertirse en una persona cercana y de confianza del general. La tensión dramática constante de saber que de un momento a otro Morelos será traicionado por Jacinta y el peligro inminente del ejército enemigo mantienen el interés del espectador.

La obra mezcla lo general y lo particular, lo íntimo y lo colectivo para contar un hecho histórico. Crea el personaje de Jacinta, que fue una leyenda, y lo convierte en un personaje detonante para la historia de Morelos. El triunfo del sitio a Cuautla y las siguientes estrategias de ataque y defensa se van contando de manera simultánea a los planes e intentos de Jacinta por envenenar a Morelos, su dolor por la pérdida y su giro final.

En medio de la maleza… es una pieza redonda, bien escenificada, bajo la dirección del autor. Los actores que participan realzan la trama.

Quy Lan Lachino como la mujer indígena atrapa desde el primer instante. Su emocionalidad y comportamiento físico hacen de Jacinta un ser complejo y entrañable. Mauricio Pimentel como Morelos nos transmite esa fuerza y también esa debilidad; sus conflictos ante la estrategia y preocupaciones por su hijo; ante su sentimiento patrio y las derrotas militares.

Y, dentro del Congreso, Luis Miguel Moreno y Martín Pérez, como Mariano Matamoros y Hermenegildo Galeana, respectivamente (además de actuar otros personajes), responden a la situación y acompañan y significan el recorrido de Morelos.

El espacio escénico en sepia y los elementos que intervienen caracterizan muy bien la época y la condición social. La texturización de Paola Palacios nos presenta un rebozo viejo y descolorido, uniformes y trajes de paisano. Junto con el vestuario de Giselle Sandiel, crean una atmósfera atrapante en la escenografía e iluminación diseñadas por Gabriel Pascal. La magia de éste nos trasporta a esa época, con esos personajes, viviendo su drama.

La historia se vuelve a contar y nos acercamos, entre humo, a la naturaleza humana de los personajes.

A través de En medio de la maleza… conocemos de lo que los libros de textos no hablarán. Personajes vivos y contradictorios que luchan y sufren su periplo. Personajes que más allá de la historia son seres humanos que habitan en nuestro pasado y que, llevados al teatro, se transforman en una historia de ficción.

“Veneno para el general Morelos” fue el primer nombre con que el autor nombró a su obra. Estrenaron en 2012, cuando participaron en el Festival de Ecatepec, Morelos. Ellos son el grupo de teatro mexiquense Seguidores de Pléyades, que al año siguiente se presentaron en el ciclo del Taller de dramaturgia Este Lado del Teatro “Tinta fresca” en el Círculo Teatral y develaron una placa en el Centro Cultural Morelos 2015 después de una función al aire libre.

Se publicó en 2020 ya con el nombre de En medio de la maleza. El general Morelos, y ahora, con un grupo sólido y creativo, se muestra en el Teatro La Capilla los domingos a las 12:30 horas.