Teatro
Teatro: "Creep Creep", el viaje de un grillo y una humana
Los colaboradores de la sección cultural de Proceso, cuya edición ya es mensual, publican en estas páginas, semana a semana, sus columnas de crítica (Arte, Música, Teatro, Cine, Libros).CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).–Con recursos físicos y verbales, Mónica Bajonero y Yafté Arias crean un espectáculo de humor y contenido. Una historia entrañable y divertida: Una joven y el grillo Anoil, su amigo, emprenden una aventura para vencer sus miedos y sus depresiones. Un camino de búsqueda y reivindicación del yo para corroborar que los esfuerzos tienen resultados, que las derrotas se vuelven luminosas y el éxito está más allá del metálico, consiste en encontrarse consigo misma y verse triunfante después de un sinfín de obstáculos internos y externos; desde su pasado hasta ese presente en el que nos ubican.
Ela es interpretada por Mónica Bajonero con energía y versatilidad. Una excelente actriz que sube y baja de diferentes estados de ánimo. Se desespera y se alegra; se deprime y trata de encontrar soluciones; se rebela y se subleva a lo que le han asignado. Rechaza los "nos" impuestos por la sociedad y sus seres cercanos; ese no creer en ella, ese negar sus deseos, su inteligencia y hasta su voz. Interpreta también al grillo que se esconde, que la aturde con su canto y la acompaña.
“Creep Creep”, bajo la dirección y dramaturgia de Yafté Arias, utiliza títeres, luz y sombras; juega con diferentes voces y personalidades en las que se transforma la actriz. Es su madre y el doctor que la medica, en esa exigencia de resolver la salud mental con químicos. Así, Ela es sometida a un tratamiento hasta que se vuelva normal; sin risa, sin escuchar a su grillo, sin creer que puede volar. La muerte de su madre la dispara hacia otro lugar y la reta a cumplir su sueño y lanzarse a la aventura con Anoil el grillo.
El trabajo en conjunto entre la actriz y el director los llevó a utilizar diversos recursos dramáticos, como el uso de varias voces, varios tiempos y acciones simultáneas. Habla desde un yo, y también desde un tú, que es Ela; es el grillo y otros personajes más. Guadalupe Arellano, la asistente de dirección, apoya a la actriz con su presencia en diferentes momentos. Mónica Bajonero se transforma y caracteriza a su madre o al doctor. Recurre a acciones e imágenes para diferenciar a los personajes; y la madre es caracterizada por el cuatro, instrumento musical que la actriz coloca en horizontal frente a su cara, y la hija es la que trapea mientras habla con ella. El personaje que habla se dirige al público, es a él al que le cuenta su historia y lo incluye en su travesía; y nos hace reír. Reímos por las ocurrencias y la chispa que salta en tantos momentos.
El diseño escénico y la realización de los títeres está a cargo de María Fernanda Galván, que con una tela de fondo abre la imaginación; una manta agujereada nos hace pensar en balazos, o en quemaduras de cigarros, o heridas, o huecos por donde observar; símbolos y asociaciones a partir de esa sencilla pero gran manta intervenida. Los títeres varían y el pequeño muñeco que representa al grillo o a la misma Ela en miniatura, no son muy afortunados; pero el monstruo de sombra y los peces luminosos crean un mundo mágico. Porque en el clímax de la obra, el momento en que Ela cae al río y es posible que muera, el espacio escénico, acompañado de un texto poético, nos transporta a otra realidad; a la realidad de los sueños, los pensamientos, el viaje interior del que sale avante. Este momento se contrapuntea con una simpática escena donde cuenta lo sucedido a ritmo del jarabe tapatío, provocando carcajadas en el público.
“Creep Creep” es una producción de la compañía ArteFactum, compañía con diez años de camino dando funciones en foros y espacios alternativos, en festivales nacionales e internacionales. Una obra que con humor, sensibilidad y creatividad escénica se presenta los domingos de septiembre en el Foro Contigo América.