Mario Vargas Llosa
Tras el conflicto con Octavio Paz por la "dictadura perfecta", Vargas Llosa abandonó México
Proceso documentó en 1990 que después de su acérrima crítica al sistema político mexicano en el Encuentro Vuelta, el escritor peruano abandonó intempestivamente el país un día después.Proceso registró en septiembre de 1990 la salida del país de Mario Vargas Llosa después de la polémica generada tras decir que el PRI y México eran "la dictadura perfecta". Esta es la historia sobre las versiones y el desencuentro con el poeta Octavio Paz. Por ser de relevancia en el actual contexto político, Proceso comparte con sus lectores el reportaje completo publicado en la edición 723, para su análisis y discusión.
CIUDAD DE MÉXICO (apro).-En el caso de Mario Vargas Llosa, alguien está mintiendo.
El escritor peruano, tras su acérrima crítica al sistema político mexicano el jueves 30 de agosto del actual –en el marco de una polémica con Octavio Paz– abandonó intempestivamente el país un día después.
Varias han sido las hipótesis acerca de su partida: mientras él mismo alegó "razones familiares", el medio cultural sospechó de presiones tanto de Televisa como del gobierno mexicano, y aún, encontró en los signos de un rompimiento con el organizador del Encuentro Vuelta, El Siglo XX: La Experiencia de la Libertad, Octavio Paz.
El desenlace del Encuentro Vuelta se aceleró justamente con motivo de la querella Mario Vargas Llosa-Octavio Paz, en la mesa "Del comunismo a la sociedad abierta", realizada el jueves 30 por la tarde. Vargas Llosa, ahí habló con pasión. Fue contundente: México es la dictadura perfecta. Dicho esto por televisión, en horario tripla A, y en vísperas de la XIV Asamblea General del PRI, en el país resultó, con la contraofensiva del poeta mexicano –"sistema de partido hegémonico"–, acaso el suceso más espectacular del año en el campo de la política.
No era la primera vez que las intervenciones del autor de La ciudad y los perros desataba respuestas en contra. Vargas Llosa había sido calificado por algunos intelectuales de tatcheriano y radical conservador, en conversaciones luego de las sesiones del Encuentro.
Al término del debate, los participantes de la mesa, los asistentes como espectadores en el estudio de televisión, los invitados especiales de Enrique Krauze y algunas esposas de los conferencistas –no más de 30 en total–, se trasladaron a un salón lateral que durante todo el Encuentro sirvió de área para el coctel.
En ese lugar, Cornelius Castoriadis se dirigió en francés a Vargas Llosa e insistió en sus críticas a la "concepción decimonónica de la propiedad privada" que en su opinión defiende el escritor peruano. Castoriadis le explicó nuevamente que la propiedad privada no es el propietario en pequeño sino los grandes consorcios como la Ford o la Mitsubishi.
Paz entonces descendió al salón y se dirigió a Vargas Llosa continuando la polémica en torno al sistema político mexicano. Vargas Llosa intentó responderle al poeta pero advirtió que el malestar del director de Vuelta era mayúsculo y prefirió no hacerlo. Instantes después, Vargas Llosa abandonaría el coctel en Televisa San Angel.
Circuló la versión de que Paz aseguró: "Lo que Mario dice es inexacto". Y remató: "Ya no está en campaña".
A Paz se acercaron dos más de sus más jóvenes miembros de la mesa de Redacción de Vuelta, Aurelio Asiain y Christopher Domínguez Michel, con el fin de calmar su enojo. Un momento más tarde llegó Marie-jo Paz lo tomó del brazo y lo condujo a la salida.
Al día siguiente, el viernes 31 de agosto, en la publicidad del Encuentro incluida en los periódicos matutinos, se anunciaban las mesas del día –"Las tensiones nacionalistas y religiosas" y "De la literatura cautiva a la literatura en libertad"– y las del sábado 1o. de septiembre –"La nueva Europa. Estados Unidos y América Latina" y "Balance y perspectivas"–, que en principio serían difundidas por el canal 5 de Televisión y el 17 de Cablevisión. La participación de Vargas Llosa estaba prevista para las dos mesas del sábado pero su nombre había sido omitido ya en el anuncio de la primera.
El viernes por la mañana, Vargas Llosa dejó la habitación 5427 del Hotel Camino Real y horas después tomó el primer avión a Estados Unidos vía Londres. El Encuentro Vuelta siguió aparentemente su curso normal.
Sin embargo, a las seis de la tarde de ese día, en el Salón Hamburgo del Hotel Galería Plaza, Raúl de la Mora, de la agencia de prensa Omo Delta Burson Marsteller, informó sin mayores explicaciones que se suspendía la mesa del sábado 1º de septiembre por la mañana –"La nueva Europa, Estados Unidos y América Latina"– mientras que la de la tarde –"Balance y perspectivas"– se pasaba para el domingo y sería transmitido por el canal 5 de Televisa.
La noche de ese día Arturo López de la Huerta, director de difusión de Omo Delta, difundió vaguedades: "Parece que algunos participantes de la mesa ya se marcharon. Parece que otros se enfermaron".
Ante la falta de información por parte de la agencia contratada por Vuelta, surgieron las especulaciones y los desmentidos.
El sábado 1o., en Manzanillo, el presidente Carlos Salinas, de gira por Colima, solamente declaró que Mario Vargas Llosa "es un buen novelista", en un comentario informal con los reporteros de la fuente.
En esa misma fecha pero en la capital del país, la apertura de la XIV Asamblea Nacional del PRI realizada en el Palacio de los Deportes sirvió, a pedido de los reporteros que cubrieron el acto, para que varios priístas se manifestaran en contra de las declaraciones de Vargas Llosa. Entre otros, el titular de la Procuraduría General de la República, Enrique Alvarez del Castillo, y el embajador de México para Asuntos Especiales y socio de Televisa, Miguel Alemán Velasco. Además, los gobernadores de Puebla –Mariano Piña Olaya–, Aguascalientes –Miguel Angel Barberena Vega–, Coahuila –Eliseo Mendoza Berrueto–, Sinaloa, Francisco Labastida Ochoa.
Aun el director general del IEPES, Abraham Talavera, y el presidente del Comité Directivo del PRI-DF, Enrique Jackson.
Días después manifestaron sus discrepancias con Vargas Llosa el gobernador de Jalisco, Guillermo Cosío Vidaurri, y el director del Fondo de Cultura Económica , Miguel de la Madrid Hurtado.
Igualmente, ese sábado Omo Delta informó a la prensa alrededor del mediodía que enviaría en la tarde y por fax un comunicado de Octavio Paz. Así lo hizo alrededor de las seis de la tarde. La envió a varios medios. Proceso consiguió una copia.
En la misiva, Paz informó que la mesa del sábado 1o. de septiembre por la mañana –"La nueva Europa, Estados Unidos y América Latina"– integrada por Carlos Franqui, Conor Cruise O`brien, Irving Howe, Mario Vargas Llosa, Juan Nuño y Julián Meza, sería cancelada. El motivo: "... a última hora Conor Cruise O`brien nos llamó por teléfono, desde Oslo, para decirnos que no podía viajar a México, y Mario Vargas Llosa e Irving Howe, se vieron precisados a dejar nuestro país, intempestivamente, el viernes por la noche".
Los otros dos participantes –Juan Nuño y Carlos Franqui– "se unieron al debate del jueves por la noche" –en el cual se desató la polémica Paz vs Vargas Llosa– "para expresar sus puntos de vista acerca de los problemas latinoamericanos dentro de la nueva situación mundial". La mesa "Balance y perspectivas" se pasó al domingo "para aprovechar la posibilidad de llegar a un público más vasto", a través del canal 2.
No se informó sin embargo qué ocurriría con el otro participante de la mesa cancelada, Julián Meza. Sorprendió además que los lugares de los ausentes no fueran ocupados por otros participantes al Encuentro.
Paz, molesto por lo que llamó las "insinuaciones aviesas" que responsabilizaban al gobierno de la salida de Vargas Llosa del país, exhibió a través de Omo Delta, la versión manuscrita y mecanografiada de una carta "personal" de Vargas Llosa. En ella el novelista no le precisa sin embargo el "asunto familiar" que ofrece como la causa de su partida intempestiva. Fechada el viernes 31 de agosto, la carta del novelista al poeta, de la que se dijo también fue el resultado de un arreglo entre ambos para matizar sus preferencias, dice así:
Sr.D. Octavio Paz,
Encuentro Vuelta.
Querido Octavio:
Un imprevisto asunto familiar me obliga a viajar de inmediato a Londres, lo que me impide asistir, muy a mi pesar, a la Mesa Redonda de mañana. Quiero pedirte a ti y a Enrique Krauze, que me disculpen esta inasistencia que me va a privar, estoy seguro, de un intercambio de opiniones de muy alto nivel, y dentro de la mayor libertad, como ha ocurrido en todas las sesiones del Encuentro.
Me faltan palabras para felicitarlos por este admirable acontecimiento cultural, en el que se han analizado por un abanico tan amplio y plural de intelectuales de tres mundos, los sucesos de Europa del Este, de la Unión Soviética, y las repercusiones que ellos tienen –y, sobre todo, tendrán– en el resto del mundo. Quiero destacar, además de la calidad intelectual del Encuentro, la absoluta libertad con que hemos podido formular nuestras opiniones y críticas. Esta es la mejor manera de defender a la libertad: practicándola, como lo hemos hecho a diario en las Mesas Redondas del Encuentro Vuelta. La frecuencia de las discrepancias entre los participantes fue la mejor demostración del espíritu abierto y tolerante con que fue concebido. El pluralismo se defiende con la pluralidad.
Un fuerte abrazo, con la admiración y el afecto de siempre.
Mario Vargas Llosa (Rúbrica).
Jacobo Zabludovsky, quien días antes no informó a su público de las declaraciones de Vargas Llosa contra "la dictadura perfecta" del PRI, en cambio sí leyó la carta del escritor peruano el lunes 3 de septiembre por la noche. Ese mismo día, el presidente de Televisa, Emilio Azcárraga, aseguró a la prensa que la retirada de Vargas Llosa no se debió a sus comentarios en la televisión ni a la polémica con Paz, e instó: "Háblenle a su casa en Perú, no debe ser muy difícil comunicarse con él para que les explique por qué salió de México. Les aseguro que no fue por sus declaraciones. Mario Vargas Llosa tuvo que hacerlo porque se le presentó un problema familiar muy grande y serio y él prefirió volar a Londres".
La noche de ese sábado 31 de agosto, luego del envío de la carta "personal" de Vargas Llosa a los medios, Paz todavía seguía molesto. En una cena con los intelectuales, condenaba "la actitud de la prensa": –Esto es un escándalo– dijo.
Lo era y lo sigue siendo, en diversos medios impresos. Dos miembros del Consejo de Colaboración de Vuelta definieron su posición. Uno, Eduardo Lizalde, a favor. Otro, Juan García Ponce, en contra: "Di no hay dictadura en México es gracias a la izquierda". "El Encuentro de Paz, completamente de derecha".
El escándalo en torno al Encuentro Vuelta, a Paz y/o Vargas Llosa continuó durante la semana posterior al inesperado cierre del domingo dos de septiembre. Así lo expresaron a través de entrevistas o artículos, Jesús González Schmal, Gonzalo Martré, Paco Ignacio Taibo I, Pedro Peñaloza, Joseph Hodara, Huberto Batis, Roberto Vallarino, Lorenzo Meyer, Manú Dornbierer, Jaime Labastida, Hermann Bellinghausen, Miguel Angel Granados Chapa, Octavio Rodríguez Araujo, Gregorio Selser, Jaime Augusto Shelley, Alvaro Cepeda Neri, Alberto Aziz Nassif, Marco Rascón, Ugo Pipitone, etcétera.
EDWARDS: OTRA EXPLICACION
Entrevistado en su casa de Santiago de Chile por Ximena Ortúzar, corresponsal de Proceso, el escritor Jorge Edwards, único chileno presente en el encuentro de Vuelta y también en la mesa durante la polémica durante la polémica entre Paz y Vargas Llosa, dice que las declaraciones de éste "sacaron ronchas".
Su versión de la salida de Vargas Llosa difiere del la de Octavio Paz. Es más, la contradice.
–¿Cuál fue, a su juicio, la primera reacción que la polémica produjo fuera del encuentro?
–Esa misma noche se me comunicó que Televisa, entusiasmada con el éxito de estos programas, había decidido trasladar la mesa redonda final al canal 2 que –me explicaron– es el de mayor audiencia y que esa mesa redonda final, proyectada inicialmente para el sábado en la tarde, sería realizada el domingo en la mañana. Y que además de participar en ella Octavio Paz, Enrique Krause y Mario Vargas Llosa, debería hacerlo también yo, por petición expresa de Paz.
–Pero Vargas Llosa no estuvo.
–No, porque él se tenía que ir el domingo en la mañana. Así lo estipulaba su boleto de avión, lo cual era conocido, y él no podía cambiar la fecha.
–¿No podía o no quería? Es decir, ¿cuándo decidió la fecha del viaje?
– Lo que ocurrió fue que al ser invitado a ese encuentro, Mario supo que la mesa redonda final era el sábado y por ello tomó boleto de regreso para el domingo a las 10 de la mañana. Eso es efectivo.
–La prensa ha informado otra cosa.
–Sí, ha habido infinidad de especulaciones. Lo que sé es que al cambiarse el programa de canal había también que cambiarlo todo para el domingo y que Vargas Llosa no podía asistir porque no estaba dispuesto a cambiar su fecha de viaje.
–Pero se fue el viernes en la tarde.
–Claro, porque al saber que el programa sería el domingo y él no podría participar, decidió no permanecer en México sino adelantar el viaje para el viernes. El mismo lo comentó. Ahora sé, porque estaba allá, que ese adelanto de su partida se interpretó como "una huida" por el escándalo que despertó con sus declaraciones. Otra interpretación fue que "cambió su boleto de avión para irse el viernes, obligando a los organizadores a cambiar la mesa redonda para el domingo". Hubo mil rumores. La verdad, hasta donde yo sé, es que Mario salió antes porque supo previamente que la mesa había sido cambiada para el domingo. Ese cambio fue decidido el jueves en la noche, por parte de los organizadores, Es decir, cronológicamente Mario fue desembarcado de esa mesa final antes de que él decidiera abandonar México anticipadamente.
–¿El estaba consciente del escándalo que desató?
–Sí. Incluso me comentó: "Parece que mi destino es meter las patas en todas partes". Porque además de la respuesta tan violenta de Octavio Paz en la misma mesa, toda la prensa mexicana se ocupó del tema al día siguiente. Y al día siguiente, el sábado, ya en los diarios aparecieron las declaraciones de políticos del PRI señalando que Mario Vargas Llosa es un desubicado, que sólo servía para escribir novelas, que era un político fracasado, etcétera. Y también declaraciones de miembros de partidos de oposición felices con lo dicho y descubriendo a Vargas Llosa, después de haberlo atacado furiosamente. Mario logró poner de acuerdo a opositores de derecha y de izquierda.
–¿Cree usted que haya habido presiones de alto nivel para que Vargas Llosa no participara en la última mesa redonda?
–No lo sé, sinceramente. Y dije que hablaría de lo que sé. Yo no soy Vargas Llosa y no tengo su vocación para crearme problemas. Le he contado lo que sé de este asunto.
REACCIONES INTERNACIONALES
Las agencias de noticias se apresuraron a incluir las palabras de Vargas Llosa en sus despachos de prensa. La siguiente, es la síntesis realizada por Miguel Angel Flores: UPI, AP, EFE, DPA, AFP y los corresponsales de los periódicos El País y ABC de Madrid, informaron sobre la reunión de intelectuales que organizó la revista dirigida por Octavio Paz.
La República, de Lima, cabeceó: "Sale precipitadamente Mario Vargas Llosa de México; cancelan encuentro".
ABC: "Vargas Llosa se va de México tras el revuelo que han causado sus declaraciones sobre l PRI".
El País localizó al escritor peruano en su casa de Londres y por vía telefónica declaró al diario español: "He hablado en México con absoluta libertad y no he recibido presiones", y ratificó sus palabras ante las cámaras de Televisa: "México es la dictadura perfecta y el PRI tiene medios sutiles para atraer a los intelectuales". Dicha información apareció en la edición del 4 de septiembre.
En Perú, Vargas Llosa ha dejado de ser noticia de primera plana: el cable que envió UPI se publicó en páginas interiores y muy sintetizado, y sólo la reprodujeron La República, El Comercio y Expreso; el cable informativo se armó con las notas publicadas en Unomásuno y La Jornada, subrayando el desacuerdo de Paz con la posición del autor de La historia de Mayta.
En España, El País informó ampliamente sobre el Encuentro Vuelta. La parte más noticiosa para este medio fue la participación del escritor Jorge Semprún, antiguo intelectual de izquierda quien ahora ocupa la cartera del Ministerio de Cultura del gobierno español, y que resultaron bastante polémicas para los intelectuales de izquierda, quienes rebatieron sus posiciones.
El ABC de Madrid fue el periódico que mayor cobertura dio al Encuentro, presentó amplias síntesis de las participaciones de los intelectuales e informó con puntualidad sobre las vicisitudes de Vargas Llosa; el sábado 1o. de septiembre reprodujo sus declaraciones, con el encabezado "Para Mario Vargas Llosa, la dictadura perfecta es la que tiene México". En el cuerpo de la nota se lee: "Mario Vargas Llosa afirmó que México es la dictadura perfecta porque es un autoritarismo camuflado, no de un hombre, pero sí de un partido".
El lunes 3, su corresponsal en la ciudad de México, Torcuato Tena Benjumea, escribió: "El novelista peruano Mario Vargas Llosa ha abandonado México por razones obvias, tras sus declaraciones calificando al régimen político mexicano, encarnado en el PRI, como la dictadura perfecta, aún más perfecta que la comunista. La fuga de Mario Vargas Llosa ha obligado a retrasar, hasta hoy domingo, las conclusiones finales del encuentro El siglo XX: la experiencia de la libertad, organizado por la revista Vuelta y patrocinado por Televisa".
Al día siguiente, el mismo corresponsal se puso en contacto con Octavio Paz "para deshacer posibles malentendidos, surgidos en torno al encuentro de intelectuales". El poeta "tuvo la amabilidad de poner en claro, y sin que cupiera la menor duda, todo el tresijo de dimes y diretes que se habían producido sobre el caso".
"Referente a Vargas Llosa –sigue Tena Benjumea–,estuvo tajante e incluso indignado por lo manifestado en algunos diarios. Con la voz, a veces entrecortada por la ira, dijo: "El encuentro no ha sido suspendido por eso. Que quede bien claro. No es cierto. El jueves pasado hubo un intercambio de opiniones lícito. Vargas Llosa dijo que Iberoamérica estaba volviendo a la democracia con muchas dificultades, después de un largo período de dictaduras militares. yo le aclaré que en México nunca ha habido dictaduras militares...Que habíamos padecido un partido hegemónico que había dañado la democracia, pero que nunca habíamos padecido una dictadura, lo cual es cierto."
Refiere el corresponsal que Paz habló a continuación de que durante su intervención también se refirió a la crisis del PRI y de su dilema de modificarse o morir, de los avances en materia económica y que el Estado se estaba retirando de lugares que no le correspondían. Le señaló Paz que asimismo se ocupó de decir que "el problema interno de México era muy distinto al de otros problemas de Iberoamérica".
"El, irónicamente, me respondió –añade Paz– que le parecía que la dictadura de México es la más perfecta, dentro de la lógica normal de un debate. Pero esto no quiere decir que el debate se haya interrumpido por la salida de Vargas Llosa, Se ha ido por problemas familiares, como me ha explicado en una carta personal."
El ABC también informó, el miércoles 9, sobre las declaraciones de Emilio Azcárraga.
En Londres, The Observer publicó una reseña de uno de los participantes, Michael Ignatieff, quien de paso se refiere a la polémica entre Vargas Llosa y Paz, e inmediatamente después, también de paso, a la entrevista de los intelectuales con el presidente Carlos Salinas de Gortari. Escribió Ignatieff:
"(Paz) incluso llevó a Vargas Llosa y a los participantes de la conferencia a conocer al nuevo Presidente del PRI, Carlos Salinas de Gortari, quien se presentó a sí mismo como la encarnación de la modernización y como un reformador liberalizador. paz parecía decir: ahí está el liberalismo en acción; la desnacionalización de los bancos y los teléfonos, libera al sistema político de sus obstáculos. Pero cuando se le preguntaba si desnacionalizaría la industria petrolera mexicana, el Presidente Salinas dio a entender que el liberalismo político tenía límites ante la tradición estatista. ¿Desnacionalizar PEMEX? Imposible, dijo. Fue el núcleo de la economía mexicana y un pilar del orgullo mexicano. Para Vargas Llosa, el compromiso de Salinas con la nacionalización, ante su evidente ineficacia, ejemplificaba la renuncia de Latinoamérica para embarcarse en una política resueltamente tatcheriana.
"Sobre la necesidad de tomar dicho camino, el Presidente Salinas no tenía dudas: La única forma de crear una democracia estable en Latinoamérica es creando una democracia de propietarios. Ahí estábamos para aplaudir y aprobar la idea de extender sus experimentos del masoquismo del mercado a todo el continente."
En Chile se le concedió muy poco espacio a la controversia que suscitaron las palabras del autor de La Casa Verde. Fortín Diario encabezó el cable de France Press diciendo "Vargas Llosa huye de México"; la nota consta de siete renglones. La Tercera de Santiago informó que Vargas Llosa había partido apresuradamente de México después "de asestar una bofetada al denominar a ese país la dictadura perfecta".
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Desde México, la reportera Sonia Morales buscó al escritor en su casa de Londres.
–Habla con él– dijo Vargas Llosa al teléfono.
Cuando escuchó Proceso, colgó. Y dejó en el misterio su "imprevisto asunto familiar". El que no confió tampoco a su anfitrión y amigo, Octavio Paz.