cocaína

Cárteles compran pasta base de coca en Colombia para procesarla en México

En Colombia, un cártel mexicano puede adquirir cada kilo de clorhidrato de cocaína en mil 547 dólares, mientras que el precio de un kilo de pasta base cocaína “reoxidada” es de mil dólares. Es decir, esta última es 35% más barata.
lunes, 28 de agosto de 2023 · 14:14

PUTUMAYO, Col. (Proceso).–Las modificaciones que experimenta el mercado global de la cocaína están llevando a los cárteles mexicanos a buscar nuevas oportunidades de negocio en la cadena de suministro de esa droga, cuyo precio ha caído en forma drástica en Colombia, el país del mundo que más la produce.

Fuentes familiarizadas con el mercado cocalero en el sur de Colombia dijeron a Proceso que los cárteles mexicanos están llevando a su país “grandes cantidades” de pasta base de cocaína, en vez del clorhidrato de cocaína que tradicionalmente han comprado a los productores colombianos, debido a que la pasta sale más barata y a que de esa manera tienen más control sobre la calidad y pureza de la droga.

Esta revelación implica que en México ya habría laboratorios para cristalizar la cocaína, los llamados “cristalizaderos”, que hasta ahora no han sido detectados en ese país.

Consultado al respecto, el exdirector de Inteligencia de la Policía Nacional de Colombia (PNC), el general Jairo Delgado señala que esa nueva tendencia que se observa en la comercialización y procesamiento de cocaína responde “a una lógica de mercado”.

Explica que hay una sobreproducción mundial de hoja de coca por el crecimiento de los cultivos en Colombia, Perú y Bolivia; los precios de la pasta base de cocaína colombiana han bajado “y todos los actores de este negocio ilegal tratan de adaptarse a las nuevas circunstancias del mercado”.

En Colombia, un cártel mexicano puede adquirir cada kilo de clorhidrato de cocaína en mil 547 dólares, mientras que el precio de un kilo de pasta base cocaína “reoxidada” es de mil dólares. Es decir, esta última es 35% más barata.

En una tonelada el diferencial entre los dos productos –o el ahorro–puede ser de 547 mil dólares, lo que es mucho dinero en cualquier empresa, incluso en una empresa criminal porque en ese mundo también impera la lógica económica.

“Químicos” colombianos

Las fuentes consultadas en los mercados cocaleros del sur de Colombia dijeron que los cárteles mexicanos, en especial el de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el de Sinaloa, que en esta región identifican con Ismael "El Mayo" Zambada, más que con Los Chapitos, están instalando en poblaciones mexicanas del Pacífico laboratorios para transformar la pasta base de cocaína “reoxidada” en clorhidrato de cocaína. Esta última se conoce también como “cristalizada”.  

Aunque los narcotraficantes mexicanos tienen que invertir cantidades no menores en el montaje de laboratorios y en los insumos químicos que se utilizan para cristalizar la pasta base, “lo que están haciendo es una jugada de ganar-ganar en la que no hay posibilidades de pérdida”, señala una de las fuentes.

Dice que, al encargarse ellos mismos del proceso de cristalización tienen mayor control sobre la calidad de la droga final y, al mismo tiempo, aprovechan el laboratorio para “hacerla rendir más con un primer corte” que les permitiría sacar dos kilos de clorhidrato de cocaína por cada kilo de pasta base.

Las fuentes señalaron que al menos el Cártel de Sinaloa ha llevado a México a “químicos” colombianos para dirigir los laboratorios y transmitir sus conocimientos a personal mexicano.     

Fragmento del reportaje publicado en la segunda edición mensual de la revista Proceso, cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

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