Venezuela
El dilema de Maduro: Negociar con la oposición o consolidar la dictadura
La solución de la crisis política, económica y social que vive Venezuela pasa por la realización de elecciones presidenciales limpias y por el levantamiento de las sanciones financieras que agobian al régimen de Nicolás Maduro.Hubo consenso en la reciente Conferencia Internacional sobre Venezuela: el gobierno y la oposición deben avanzar en un acuerdo que garantice elecciones limpias, al tiempo que Estados Unidos y la Unión Europea liberan de manera paulatina los fondos venezolanos que mantienen congelados. Para el académico Benigno Alarcón ello mete a Nicolás Maduro en un dilema: o acepta un proceso electoral sin trampas –el cual, según los sondeos, puede perder– o se empecina en unos comicios sin garantías para la oposición que le permitan mantenerse en el poder.
Bogotá (Proceso).– La Conferencia Internacional sobre Venezuela que se realizó el 25 de abril en Bogotá dejó en claro el consenso de la comunidad internacional: la solución de la crisis política, económica y social que vive ese país pasa por la realización de elecciones presidenciales limpias y por el levantamiento de las sanciones financieras que agobian al régimen de Nicolás Maduro.
Esto quiere decir que, a cambio de que Maduro garantice a la oposición que los comicios programados para el año próximo tendrán condiciones de equidad para todos los actores, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) comenzarán un descongelamiento paulatino de las cuentas bancarias, oro y otros activos venezolanos.
Para Maduro, que calcula entre 24 mil millones de dólares y 30 mil millones de dólares los fondos de Venezuela congelados en el exterior, ese dinero resulta fundamental para mantener a flote los cada vez más desfinanciados programas de subsidios para millones de pobres cuyos salarios aniquila la alta inflación, que asciende a 67.7% en lo que va de este año.
El salario mínimo apenas equivale a cinco dólares mensuales y la canasta básica alimentaria para una familia cuesta 100 veces más, unos 500 dólares. El aumento salarial que se espera este 1 de mayo llevaría el mínimo a unos 30 dólares al mes, lo que mantiene a 81% de la mitad de la población que vive en la pobreza a expensas de las bolsas de alimentos y bonos que regala el gobierno.
El régimen cada vez tiene menos dinero para satisfacer las demandas básicas de la población con esos subsidios, que cada día son más escasos y esporádicos. Por ejemplo, en estos días el gobierno distribuye un bono denominado Economía Familiar por 72 bolívares, equivalentes a tres dólares.
Las sanciones económicas internacionales impuestas a Maduro, con el argumento de que violó el orden democrático en las elecciones presidenciales de 2018, precipitaron aún más el desplome económico que ya se venía produciendo desde 2013, en especial en el sector petrolero.
Los 690 mil barriles diarios de petróleo que produjo Venezuela en marzo pasado son la mitad de lo que extraía en 2018 y la imposibilidad de acceder al sistema financiero internacional por las sanciones obliga al gobierno a exportar el crudo mediante complejas triangulaciones con empresas de papel que le adeudan al menos 21 mil millones de dólares.
Con las finanzas públicas desquebrajadas, para Maduro resulta vital recuperar el dinero y el oro que le congelaron Estados Unidos, Canadá y varios países europeos que en 2019 reconocieron al opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.