Carlos Enrique Taboada

"Jirón", documental sobre la película perdida de Taboada

Carlos Enrique Taboada Walker --uno de los directores de cine de terror más importantes de México-- filmó en 1989 su último largometraje Jirón de niebla en la Exhacienda de San Andrés Teticpan, Estado de México, donde también la editaba.
domingo, 23 de abril de 2023 · 14:13

Llega a salas cinematográficas nacionales la investigación fílmica del tamaulipeco Christian Cueva, en torno a la última película inédita del director y maestro del terror Carlos Enrique Taboada (1929-1997), Jirón de niebla (1989). Por revanchismo político del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari contra Vicente Silva Lombardo, productor de la cinta, ésta desapareció conforme testimonia Jirón. Entrevistado, el realizador recalca a Proceso la vigencia de Taboada: “Su cine está más vivo que nunca”.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Carlos Enrique Taboada Walker --uno de los directores de cine de terror más importantes de México-- filmó en 1989 su último largometraje Jirón de niebla en la Exhacienda de San Andrés Teticpan, Estado de México, donde también la editaba.

Pero el 25 de abril de ese año “unos soldados entraron al lugar y se llevaron todo”, incluida la cinta, de la cual jamás se volvió a saber. El productor del filme era Vicente Silva Lombardo, fallecido en septiembre del 2019, quien además era dueño de la Exhacienda de San Andrés.

El cineasta Christian Cueva, coguionista de La exorcista (2022) de Adrián García Bogliano, se dio a la tarea de buscar la cinta extraviada y en su investigación conoció a personas que confirmaron el rodaje de esa historia. Hacia el 2014 comenzó a buscar los rollos de dicha película en los archivos fílmicos del país y registró su investigación en el documental Jirón, que estrena a partir del 15 de este abril en los cines del país.

Cueva, nacido en Tamaulipas en 1985, residió y estudió en Sinaloa y desde hace más de 10 años se trasladó a la Ciudad de México, relata vía Zoom con Proceso:

“Mi misión era develar el misterio detrás de Jirón de niebla. Sabía que se había rodado, pero necesitaba encontrar a la gente que había trabajado en ella para entender las causas de su desaparición y lo más importante: ¿dónde está la cinta?”.

Taboada (DF, 1929-1997) creó más de una decena de filmes y se le recuerda por su llamada tetralogía del horror y suspenso Hasta el viento tiene miedo, El libro de piedra, Más negro que la noche y Veneno para las hadas, a la que se agregaría su quinto trabajo: Jirón de niebla.

Como guionista, destacó en la serie La maldición de Nostradamus, Nostradamus y el destructor de monstruos, Nostradamus, el genio de las tinieblas; La sangre de Nostradamus y El testamento del vampiro, rodadas en 1959, e igual creó los textos fílmico Aventuras de Chucho el Roto, Captura de Chucho el Roto y La entrega de Chucho el Roto. Coescribió El espejo de la bruja (1962), dirigida por Chano Urueta.

Dirigió hacia 1977 La guerra santa (acerca de la Cristiada), su obra más ambiciosa y costosa. Veneno para las hadas obtuvo cuatro premios Ariel en 1984, entre los que destacan a Mejor Película y Mejor Director.

Venganza del Salinismo

En el documental Jirón, la asistente de dirección del largometraje Jirón de niebla, Rosa Adela López Zuckermann, platica que ya habían terminado el primer corte del último largometraje de Taboada cuando todo se complicó:

“Me habló un amigo que trabajaba con Vicente Silva Lombardo, Gabriel González Souza. Me informó que llegaron unos soldados a la Exhacenda de San Andrés Teticpan y que se llevaron presos a los custodios y todo lo que encontraron. Nadie podía entrar al sitio. Preguntamos por qué y lo que pasó es que habían acusado a Vicente Silva y a su compañía, que se llamaba Arte y Difusión, de realizar copias piratas de películas”.

Después, aparece ante la cámara la información del asalto a la Exhacienda a través de las páginas de Proceso #657, donde se muestra una carta de Silva Lombardo. Cuenta que entraron al lugar “cuarenta sujetos fuertemente armados”. Consultando dicho ejemplar, leemos:

Entraron rompiendo puertas y ventanas, sin presentar orden alguna ni identificarse. Después se pudo saber que eran agentes de la Procuraduría General de la República.

Desde Cuba, el productor Silva Lombardo habló con el entonces reportero de este semanario, Héctor Rivera: “No estoy escondido, no estoy huyendo de nadie, ni me avergüenzo de nada: no he sobornado a nadie nunca, ni he sido sobornado, ni tengo que ver con droga, ni con terrorismo”. A la pregunta: “¿Eres inocente”, contestó: “No soy inocente, soy feliz: Soy de la generación de las cubas libres y ahí sigo”.

Rocío Amézquita viuda de Taboada, comenta a Cueva:

“Cuando nos dimos cuenta de lo que había pasado en la Exhacienda y que la película no aparecía, tuvimos la esperanza de que hubiera por ahí una copia, pero ya nunca más se habló de ella. La dimos por perdida. Yo me atrevería a decir que Jirón de niebla habría sido el broche de oro con el cual Carlos Enrique Taboada hubiera cerrado su ciclo de terror muy dignamente.

“Le dio mucha tristeza a Carlos Enrique, porque era una película que habíamos hecho con tantos trabajos y había quedado un material digno, y claro que le hubiera gustado que se exhibiera, que se conociera, siempre fue un pendiente que tuvo con respecto al cine. Así como el cine le dio inmensas satisfacciones, también le dio grandes desilusiones. Una de ellas fue Jirón de niebla”.

Entonces, Rosa Adela López Zuckermann, igual productora de Jirón de niebla; lanza en el documental su hipótesis:

“Yo respetaba mucho a Vicente Silva. Había trabajado en la SEP, en los Estudios Churubusco… era un buen productor. Tenía una carrera respetable. Creo que Carlos Enrique Taboada pidió sacar la película para terminarla de editar y no dieron permiso las autoridades. ¡Fue un proceso muy difícil! Vicente tuvo que salir del país. Fue una venganza política”.

Anexa que Vicente Silva Lombardo filmó la campaña presidencial del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en 1988, quien compitió contra Carlos Salinas de Gortari y Manuel Clouthier:

“En aquella época todavía un presidente podría molestarse con la gente que estuvo con su adversario. Parece que esta fue la causa de que se agredieran los derechos de Vicente Silva, que se llegara a la Exhacienda a quitarle sus cosas, porque no había otra razón. Pasaron varios años, hasta que en 1991, Vicente presentó un escrito de queja en la Comisión Nacional de Derechos Humanos y procedió la demanda donde los exoneraron, pero finalmente cuando regresó Vicente a la Exhacienda ya no había nada. Se llevaron todo. Estaba todo destrozado. Vicente no quiere recordar este golpe”.

Cueva también entrevista a otros creadores que trabajaron en Jirón de niebla, como a la actriz protagonista Sonia Linar, el director de fotografía Henner Hofmann, la vestuarista Cecilia Durán y el sonidista René Domínguez. Además, incluye testimonios sobre la importancia de la obra de Taboada del cineasta Adrián García Bogliano, Pablo Guisa Koestinger, director de Grupo Morbido; el programador Abraham Castillo, José Luis Ortega, subdirector de Publicaciones de la Cineteca Nacional; el crítico de cine Antonio Camarillo y el director Gustavo Moheno, quien creó en 2007 el remake o nueva versión de Hasta el viento tiene miedo, filmada en 1968 por Taboada con Marga López y Maricruz Olivier (https://youtu.be/zxRDIq4nog8).

Jirón de niebla trata sobre Daniel (Raúl Araiza), un joven quien tras presenciar el violento suicidio de su madre es llevado a vivir bajo la custodia de su tía, una mujer ultraconservadora, de reglas arbitrarias y una buena posición económica. Daniel crece bajo el yugo de ella y atormentado por el recuerdo del suicidio de su madre, hasta que un día decide poner punto final a su desgracia: en un ataque de ira, el joven asesina a su tía. Daniel intenta llevar una vida normal, hasta que un día recibe una carta de su tía diciéndole que va a regresar.

Gran hallazgo

Christian Cueva especifica que Jirón de niebla es “una pieza sobre todo periodística que da fe de aquel suceso y que además hizo un hallazgo a mi parecer sumamente importante para la historia del cine mexicano, porque encontramos en la Filmoteca de la UNAM una serie de cintas con el rótulo Jirón de niebla. El personal del archivo allí desconocía su existencia”.

Hacia el 2012, el realizador trabajaba como periodista en El Universal, cuando se enteró que Julio César Estrada realizaría Jirón de niebla, la película que supuestamente nunca pudo filmar Taboada (cineasta a quien admira) y automáticamente le habló a Pablo Guisa Koestinger, director del Grupo Mórbido y después el productor ejecutivo de Jirón:

“Guisa enfatizó: ‘¿Cómo que la película ‘que nunca filmó’ Taboada?’, y aclaró: ‘¡Sí realizó Jirón de niebla!, lo que pasa es que se perdió después de que la terminaron y nunca nadie la vio, nadie sabe dónde está’. Esa fue la semilla que sembró todo mi cerebro, y más o menos diez años después nos tiene acá, no me podía sacar de la cabeza la pregunta de dónde está Jirón de niebla… Iba a escribir una nota al respecto, pero se convirtió en un largometraje documental”.

Solo que para Jirón no pudo entrevistar a Vicente Silva Lombardo:

“Nunca pudimos concretar una entrevista con él. Lo intentamos durante más de un año, deseábamos conocer su versión de los hechos; sin embargo, Vicente ya no se dedicó al cine. Además, yo asumo, que lo que sucedió en el contexto de la filmación de Jirón de niebla le afectó mucho y para él no era grato recordarlo, ya no logramos concretar la entrevista con él. Lo mismo con Raúl Araiza, por cuestiones de agenda, no pudimos cuadrar una entrevista en ese entonces, me encantaría que viera el documental para que pudiera recordar esos años”.

Que el documental realizado en alrededor de tres años llegue a salas, le proporciona enorme satisfacción:

“Jirón ha tenido una vida larga. Por ejemplo, se estrenó en el Festival de Cine Mórbido, uno de los más importantes en Latinoamérica en el cine fantástico de terror. Luego estuvo en el de Sitges, el festival más importante de cine fantástico y de terror en el mundo. El documental Jirón ha estado también en Argentina, Colombia y muchas ciudades de México, como parte de diferentes muestras especiales o ciclos de cine. Finalmente llegamos a salas y a mí lo que más me llama la atención es que puede llegar a nuevas personas, lo cual me parece importante porque la curiosidad por el cine de Carlos Enrique Taboada está más viva que nunca.

“Por ejemplo, hace unas semanas se estrenó en la Cineteca Nacional una versión remasterizada de Veneno para las hadas. Y en Estados Unidos se acaba de lanzar una edición con tres películas de Taboada”.

De inmediato, subraya contento:

“La obra de Taboada nunca ha dejado de generar curiosidad en todo el mundo y a mí me gusta pensar que Jirón es una extensión de la obra de Taboada, en el sentido de que es el único documento que da fe de qué sucedió con la última película que este realizador filmó. Lo que más me emociona pensar es que este documental le va a dar mayor curiosidad a más gente para seguir buscando la obra de Taboada e investigando también más sobre esta misma historia.

“A mí me parece que Taboada es uno de los directores de cine de terror mexicanos más importantes a nivel mundial y de los que más reconocimientos se merece. Creo que Taboada en el contexto de México está a nivel de grandes directores como Juan Bustillo Oro, Fernando Méndez, Juan López Moctezuma y Chano Urueta, con este último trabajo. Guillermo del Toro ha resaltado en algunas entrevistas que Hasta el viento tiene miedo es la mejor película mexicana de terror que se ha hecho. Entonces, definitivamente Carlos Enrique es uno de los estandartes del cine del terror nacional y su obra merece conocerse más”.

Concluye Cueva:

“En este momento particularmente me parece que hay una gran curiosidad al respecto. Creo que la obra de Taboada experimenta un renacimiento, además como el que ya experimentó cuando Gustavo Moheno dirigió en 2007 el remake de Hasta el viento tiene miedo. Yo espero que Jirón aporte a ese renacer”.

Reportaje publicado el 16 de abril en la edición 2424 de la revista Proceso cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

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