Futbol
Caso Dani Alves: Un ídolo caído que, como el pez, por su boca muere
El astro brasileño acusado de violación, que hasta hace unas semanas jugaba para Pumas, ya cambió cuatro veces su versión de los hechos, situación que juega en su contra ante las pruebas recabadas de la víctima y del lugar de los hechos.
Quien fuera uno de los mejores laterales del mundo, Dani Alves se encuentra encarcelado en España acusado de violar a una joven el 30 de diciembre último. El astro brasileño, que hasta hace unas semanas jugaba para Pumas, ya cambió cuatro veces su versión de los hechos, situación que juega en su contra ante las pruebas recabadas de la víctima y del lugar de los hechos.
MADRID (Proceso).- El futbolista Dani Alves, de 39 años, permanece en prisión provisional sin fianza desde el 20 de enero último, acusado de violar a una joven de 23 años en el baño de un apartado exclusivo de la discoteca Sutton, la noche del 30 de diciembre pasado. La magistrada Anna Marín, titular del Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona, ordenó la medida ante el alto riesgo de fuga e indicios racionales de criminalidad.
Aunque el astro brasileño contrató al mediático abogado Cristóbal Martell –defensor de los futbolistas Lionel Messi y de Gerard Piqué, así como de la cantante Shakira y del expresidente catalán Jordi Pujol–, no consiguió abandonar la prisión barcelonesa de Brians 2 para seguir su proceso en libertad.
Además, la situación del exseleccionado de Brasil y exjugador de Pumas se complicó aún más esta semana luego de que en medios españoles, como El Periódico y El País, se publicó que el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses confirmó que los restos biológicos encontrados intravaginalmente en la víctima son del futbolista, quien anteriormente dijo que sólo hubo felación consensuada.
De acuerdo con lo revelado por los diarios españoles, con esta prueba biológica se confirmó que Dani Alves mintió en su tercera versión sobre lo acontecido en la discoteca Sutton: que no hubo encuentro sexual y sólo felación. La defensa del brasileño señaló que fue “errática” la declaración del jugador, al justificar que fue para que su familia no supiera que había tenido relaciones sexuales con otra mujer.
En la audiencia del jueves 2 Martell presentó un recurso de apelación, pero fue desestimado por la juez porque la fiscalía advirtió un alto “riesgo de fuga” por su alta capacidad económica y por “indicios racionales de criminalidad”, sin que las medidas cautelares que proponía la defensa pudieran mitigar esos motivos.
La defensa propuso, como medidas alternativas a la prisión, el pago de una fianza, la retirada del pasaporte, la comparecencia periódica en el juzgado o la colocación de un brazalete telemático para controlar sus movimientos. Argumentó que Alves tiene una casa en Espúgles de Llobregat (en la comunidad de Barcelona) y que ha disminuido su capacidad económica porque perdió a sus patrocinadores, además de que en México Pumas le rescindió el contrato, lo que disminuía el riesgo de fuga.
Pero la magistrada advirtió que el acusado mantiene la nacionalidad brasileña –y española– y Brasil no tiene acuerdo de extradición con España. Así, hasta el momento el astro permanece en un espacio para agresores sexuales en la cárcel de Brians 2, en San Esteve Sesrovires, cercano a la ciudad de Barcelona.
El brasileño jugó en equipos como el Sevilla y Barcelona, en España; la Juventus, en Italia; el PSG, en Francia, y en Pumas de la UNAM.
