Aniversario luctuoso
Julio Scherer García, el amigo distinguido de Comaltepec
Gracias a la amistad que Julio Scherer García entabló con varios de los habitantes de Comaltepec, apadrinó en noviembre de 1997 la inauguración del Centro Cultural Étnico Gabriela Mistral que esa comunidad construyó con recursos propios.Comaltepec, enclavado en la Sierra de Puebla, se enorgullece de dos hechos históricos: sus ancestros se batieron cuerpo a cuerpo con el invasor francés en 1862 y en las aulas de su pequeña escuela dio clases en los años veinte del siglo pasado la Premio Nobel de la Literatura, Gabriela Mistral. Gracias a la amistad que Julio Scherer García entabló con varios de sus habitantes, apadrinó en noviembre de 1997 la inauguración del Centro Cultural Étnico Gabriela Mistral que esa comunidad construyó con recursos propios. De aquel acto –en el que de manera inusual participó el fundador de Proceso, quien murió el 7 de enero de 2015– queda sólo una placa conmemorativa…
Comaltepec, Pue.- El 20 de noviembre de 1997 Julio Scherer García estuvo en esta comunidad nahua, en la Sierra Nororiental de Puebla, para apadrinar la inauguración del Centro Cultural Étnico Gabriela Mistral.
Sólo una placa alusiva, fondo negro y letras doradas, en la que se reconoce al periodista como “amigo distinguido de la comunidad”, da cuenta de este hecho, del cual no hay fotografías, videos ni notas periodísticas.
Renuente a participar en actos públicos, como no fuera en su papel de “cronista de los acontecimientos que vivimos”, Scherer García hizo ese día una excepción en Comaltepec, un pueblo de 4 mil habitantes, a menos de tres kilómetros de Zacapoaxtla, la cabecera municipal.
Fue recibido con danzas y cantos indígenas; estuvo en el presídium al lado del poeta chileno José Suárez Donoso, catedrático de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, y del escritor Pedro Ángel Palou Pérez, en ese entonces director de Cultura del estado, ambos igualmente invitados de honor de esta comunidad.
En el acto el periodista cortó el listón inaugural de lo que sería la primera etapa para rescatar del olvido una casa de muros de adobe y techos de teja, misma que en 1922 fue una escuela de párvulos donde la poeta chilena Gabriela Mistral trabajó, de la mano de maestros rurales de esta región, como Dolores Arriaga Palacios y Natalia Molina Aparicio.
Con recursos propios, faenas voluntarias y donaciones de libros, los habitantes de Comaltepec trataron de evitar el deterioro del inmueble y lograron acondicionar en ese entonces una habitación de esta casa para convertirla en biblioteca pública.
Ese día, cuando los pobladores pidieron a Scherer García que tomara la palabra, el pilar del periodismo en México se abstuvo. Sólo expresó que lo que él pudiera decir no tendría relevancia ante los hechos históricos que ahí se habían recordado y del trabajo que hacía la colectividad por conservar su legado.
Lazos e historia
¿Por qué Scherer García hizo una excepción en Comaltepec? Ocurre que dos vecinas de esta comunidad trabajaron durante décadas en su casa y la familia generó lazos con ambas. Además, esa cercanía permitió que el autor de Los presidentes entablara amistad con otros habitantes de esta localidad, entre ellos el antropólogo Ramón Vergara Sotero, bisnieto de Ramón Vergara Chanico, un combatiente de la Batalla del 5 de Mayo.
Vergara Sotero cuenta que el periodista siempre estaba interesado en escuchar sobre los acontecimientos históricos que transcurrieron en Comaltepec y la región serrana de Puebla, lo que hizo que entablaran una amistad.
Uno de esos hechos, el que más enorgullece a los pobladores de esta localidad, es ser la cuna de Juan Francisco Lucas, uno de los tres Juanes de la Sierra, que encabezaron los batallones que se batieron cuerpo a cuerpo con el invasor francés en 1862.
Vergara refiere que Lucas fue un cacique nahua que se quedó en la región para impulsar los derechos de los pueblos indígenas, entre ellos el acceso a la educación.
El héroe indígena ha sido estudiado por académicos como Guy P. C. Thomson (El liberalismo popular mexicano. Juan Francisco Lucas y la sierra de Puebla, 1854-1917) para explicar las raíces del liberalismo radical en el México rural, que fueron fundamentales para el triunfo de movimientos sociales del siglo XIX, entre ellos la Guerra de Reforma.
El otro hecho que marcó a Comaltepec fue la estancia (1923) que tuvo en esta comunidad Gabriela Mistral, quien igual estuvo en otras entidades como Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Querétaro y Veracruz.
La autora de los Sonetos de la Muerte llegó a México el 21 de julio de 1922, invitada por José Vasconcelos, ministro de Educación en el gobierno de Álvaro Obregón, para participar en las llamadas Misiones Culturales promovidas por la naciente Secretaría de Educación Pública.
Vergara dice que los testimonios orales que han podido recabar indican que la premio Nobel de Literatura (1945) se encariñó con estas tierras, con su comunidad indígena y cultivó amistades con vecinos, con quienes sostuvo un intercambio epistolar.
Cuando Mistral llegó a Comaltepec –cuyo nombre proviene de los vocablos del náhuatl comalli y tepec, que en conjunto hacen referencia a que la población parece un comal rodeado de cerros– apenas habían transcurrido seis años que Lucas había fallecido en Xochiapulco, el 1 de febrero de 1922. Así que le tocó escuchar a los vecinos hablar sobre las hazañas del “patriarca de la Sierra”.
Vergara Sotero relata que el periodista Julio Scherer igual se mostraba ávido de conocer sobre el héroe indígena, a quien los habitantes de comunidades de la Sierra poblana consideraban un “tata bueno”.
Igual fue el impacto que tuvo la presencia de Gabriela Mistral y de maestros rurales comprometidos en Comaltepec, donde años después, en 1964, se estableció la primera escuela indígena bilingüe del país.
“Cuando lo invité (a Scherer García) a inaugurar este espacio con el que buscábamos rescatar la casa que fue el centro de trabajo de Gabriela Mistral, para convertirla en un espacio cultural para la comunidad, de inmediato me dijo que contara con él, sólo me aclaró que no quería presencia de medios, entrevistas, fotografías o videos”, narra.
El antropólogo menciona que la presencia de Scherer en la comunidad es recordada con cariño por los pobladores, pues a pesar de ser considerado un referente del periodismo y de la libre expresión en el país, tuvo un trato sencillo y directo con la gente. Incluso, relata que al concluir el acto oficial se fueron a su casa a comer un mole que le encantó al periodista.
Como recuerdo, el comité de lugareños le entregó un pergamino donde se reprodujo un poema escrito por Mistral en junio 1923, en el cual da constancia de su paso por estas tierras:
“...Retornaré a mi patria y sus montañas, llevando tu recuerdo y tu figura solamente, con la satisfacción del deber cumplido, dejándote mi cariño y enseñanza mutuamente. Comaltepec, ¡cuna del indio más grande de tu raza! Juan Francisco, héroe de la batalla de Puebla. Tu nombre en la historia suena a gloria. Como chilena te llevaré en mi corazón cuando me vaya...”
Conmemoraciones
Apenas el año que concluyó, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador conmemoró los 100 años de la llegada a México de Lucila Godoy Alcayaga, nombre real de Gabriela Mistral.
Como parte de estos festejos, Beatriz Gutiérrez Müller, presidenta del Consejo de la Memoria Histórica y Cultural de México, y el presidente de Chile, Gabriel Boric, develaron en aquel país la réplica hecha en azulejos de un mural, obra de Roberto Montenegro, que fue donado por la embajada mexicana.
De la misma forma, fueron entregados textos de memoria de la diplomática y profesora chilena, una moneda conmemorativa, dos retratos al óleo y un busto de la escritora que se exhiben en el Museo de la Educación de Chile.
También en 2022 se cumplieron 160 años de la Batalla del 5 de Mayo. En el marco de este festejo, los descendientes de los combatientes han propuesto al gobierno federal un plan de justicia y desarrollo integral para los pueblos nahuas y totonacos que pelearon en defensa de la soberanía nacional y que hoy viven en el abandono, pobreza y con la amenaza de una creciente inseguridad.
Rodolfo Nicolás Hernández, cronista comunitario de Comaltepec, explica que como parte de este plan están solicitando restaurar en su totalidad la casa que fue el centro de trabajo de la poeta chilena en esta comunidad, para convertirla en el Centro de Bienestar Social Gabriela Mistral.
Lo que buscan es que desde ese espacio se promuevan saberes y habilidades en salud, medicina tradicional, lengua, cultura, medio ambiente, entre otros, que mejoren la calidad de vida de la comunidad nahua.
En mayo de este año, la comunidad de Comaltepec se prepara para festejar los 100 años de la estadía de Mistral en estas tierras.
Al coincidir las conmemoraciones, dice el cronista, confían que López Obrador tome en cuenta esta propuesta, pues la centenaria construcción presenta a la fecha humedades que han agravado su deterioro.
Desde 1997, cuando Julio Scherer García apadrinó la apertura de la biblioteca pública, la recuperación del espacio se ha mantenido con el esfuerzo de los lugareños, sin ningún respaldo oficial.