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Consejo de Derechos Humanos de la ONU: México se aleja de sus socios y vecinos
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU propuso votar en torno a graves crisis en China, Rusia y Venezuela. En todos los casos la delegación mexicana se abstuvo. Esa abstención evitó que el organismo internacional pudiera emitir cualquier recomendación.El Consejo de Derechos Humanos de la ONU propuso votar en torno a graves crisis en China, Rusia y Venezuela. En todos los casos la delegación mexicana se abstuvo. Esa abstención evitó que el organismo internacional pudiera emitir cualquier recomendación. Para el exembajador Jorge Lomónaco, esto demuestra “falta de compromiso con la defensa de los derechos humanos” y muestra a México “cada día más cerca de países poco comprometidos con la democracia y el estado de derecho”.
GINEBRA (Proceso).– En la LI sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, que tuvo lugar en esta ciudad, destacaron las abstenciones de México en las votaciones sobre la situación en China, Rusia y Venezuela. La delegación de la 4T evitó pronunciarse sobre graves violaciones a los derechos humanos contra la minoría uigur en la provincia china de Xinjiang; descartó condenar la represión que viven periodistas, activistas y sociedad civil en Rusia y guardó silencio sobre las violaciones perpetradas en Venezuela que pueden constituir crímenes de lesa humanidad.
“Estos votos son resultado de un cambio muy lamentable en las posiciones de México en el Consejo de Derechos Humanos”, dice a Proceso Jorge Lomónaco, exembajador de México en la ONU y en la OEA.
“Estas abstenciones demuestran una falta de compromiso con la defensa de los derechos humanos y forman parte de una nueva alineación de nuestro país, cada día más cerca de países poco comprometidos con la democracia y el estado de derecho, como Cuba, Venezuela, China y Rusia, y cada vez más alejada de Occidente, de nuestros socios y vecinos”, remarcó.
Observó que “este patrón de voto se extiende a la OEA, donde México se ha negado a condenar a Nicaragua, a suspender el estatus de observador de Rusia en la organización o, apenas hoy, a sumarse a una declaración conjunta contra la invasión a Ucrania”.
“Si bien México no ha votado en contra en resoluciones clave o controvertidas, la sola abstención envía un mensaje de falta de compromiso con la causa y, en el caso de votaciones apretadas, como la cuestión de China en el CDH, la abstención contribuyó significativamente a evitar la adopción. Son votos que están teniendo efectos concretos y están socavando la agenda de protección de derechos humanos”, sostiene Lomónaco.
Y acusa que “si la intención de México al abstenerse es quedar bien con Rusia, China o Nicaragua y al mismo tiempo evitar una reacción negativa de Estados Unidos o países europeos, no lo está consiguiendo. Me consta que el nivel de frustración y decepción de la sociedad civil y los países comprometidos con los derechos humanos es cada día mayor”.
Amigos de China
En el caso de China, la oficina del Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos estuvo bajo fuertes presiones de Beijing para que no publicara un informe realizado por expertos de la oficina sobre denuncias de desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y asesinatos de personas de la minoría musulmana uigur.
La alta comisionada saliente, Michelle Bachelet, 10 minutos antes de dejar su oficina, publicó el polémico informe que llevaba más de un año dormido en el cajón de su oficina. El informe documenta atrocidades cometidas contra los uigures perpetradas por el gobierno chino.
Según el informe, Beijing es responsable de abusos contra unos 10 millones de uigures, una minoría étnica principalmente musulmana en la región occidental de Xinjiang, incluido el uso masivo de trabajos forzados en campos de reeducación, considerados más bien como campos de concentración. Se estima que 1 millón pudiera estar en prisión por cargos de terrorismo. Estados Unidos ha acusado a China de genocidio.
“El alcance de la detención arbitraria masiva y discriminatoria de los uigures y otros grupos predominantemente musulmanes (…) puede constituir crímenes de lesa humanidad”, remarca el informe de la ONU citando una de las categorías más graves establecidas en el derecho internacional.