Ajedrez

¿Por qué cuesta tanto jugar bien al ajedrez?

El ajedrez es un juego en donde se combina la táctica y la estrategia. El Ex-campeón del Mundo, Max Euwe, solía decir que la estrategia es pensar cuando uno no sabe qué hacer y la táctica es pensar cuando uno sí sabe qué debe hacer.
domingo, 11 de diciembre de 2022 · 16:49

CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).–Hace unos días alguien me escribió para preguntarme por qué no podía resolver como antes los ejercicios de táctica que hacía en los servidores como LiChess.org o Chess.com. Le contesté brevemente, indicándole que primero, el ajedrez es un juego muy complicado, que lleva años dominarlo y que, además, se requiere de mucho tiempo de estudio y trabajo para ver resultados. Sin embargo, la respuesta puede ser mucho más elaborada. Veamos.

El ajedrez es un juego en donde se combina la táctica y la estrategia. El excampeón del mundo, Max Euwe, solía decir que la estrategia es pensar cuando uno no sabe qué hacer y la táctica es pensar cuando uno sí sabe qué debe hacer. Pero desde luego que esto tiene que ver con el nivel de conocimiento de los ajedrecistas de las diferentes posiciones que enfrenta. Es obvio que la riqueza del ajedrez es tal, que las posiciones no se repiten por sí mismas. No obstante, lo que sí se repiten son las ideas, los patrones de las combinaciones o las posiciones donde las ideas estratégicas se ven una y otra vez en diversas situaciones. Y esta es quizás la razón por la cual podemos jugar bien al ajedrez, porque podemos identificar estas situaciones que se repiten, estos patrones que nos dicen una y otra vez, cómo actuar, considerando los antecedentes de partidas pasadas.

Veamos un ejemplo: si usted quiere mejorar su nivel táctico, tendrá que hacer muchos ejercicios de combinaciones de mate, de combinaciones de ataque, de sacrificios para abrir la posición del rival a un ataque devastador. Y de hecho, hay algunas "fórmulas generales" para ello. Una de ellas es la que nos indica que si los rivales se han enrocado en sentidos opuestos (uno en el flanco rey y el otro en el flanco dama), lo que en muchos casos procede (no siempre), es el lanzar una tormenta de peones contra el enroque adversario. El rival hará lo propio y en muchas ocasiones, quien llegue primero será el ganador. Otra regla es que si ambos jugadores se han enrocado del mismo lado, la tormenta de peones puede ser una mala idea, porque debilita el enroque propio. Aquí se aconseja, en términos generales, el ataque con piezas y no con peones.

Si lo pensamos, este tipo de consejos se aplica prácticamente a cualquier tema. Si al lector/lectora, le gusta cocinar, posiblemente tenga ya en su acervo de recetas, cuándo poner una pizca de sal o no ponerla en algún platillo, o bien, sabrá que cierta cantidad de levadura es más necesaria o no en ciertos postres, etcétera. Pero esta experiencia la da finalmente las horas que se han invertido en el desarrollo de las habilidades. Y curiosamente, estas habilidades -ya adquiridas- se convierten en una especie de intuición de quien las usa, aunque en el fondo no es más que una especie de "conclusión" de lo que se debe hacer en ciertas circunstancias muy específicas.

Para resolver el problema del lector que me escribió, es claro que tiene que hacer un esfuerzo más sólido para buscar la solución a los problemas de la táctica que hoy no puede resolver. Tiene que ligar su conocimiento de forma íntima con los procedimientos que muestran cómo se gana o cuál es la maniobra adecuada. Y se dice fácil, pero pude llevar este proceso muchas horas. Sin embargo, si uno hace muchos, pero muchos ejercicios de táctica, poco a poco el cerebro estará creando su catálogo interno de patrones y entonces, cuando el ajedrecista vea que esos elementos se repiten, probablemente recordará cómo ganar y entonces, sin tener que pensar mucho, jugará "rutinariamente" una maniobra ganadora que puede parecer sorprendente para quien no la conozca, pero para el estudioso será poco menos que trivial.

La moraleja del cuento sería: "no hay camino fácil". No obstante esta premisa, que implica mucho tiempo y esfuerzo, a la larga, da buenos dividendos y grandes satisfacciones en el mundo del ajedrez. Yo opino que vale la pena trabajar duro por jugar mejor.

Más de

Comentarios