Hidalgo
Policías de Hidalgo están acusados de homicidio tras presunto uso excesivo de la fuerza
Familiares denunciaron que el dictamen del médico legista revela que Ariel Gamboa Márquez murió de “asfixia mecánica por compresión de cuello”, luego de que los agentes estatales lo patearon en el pecho, cabeza y cara, y posteriormente le pusieron la rodilla en el cuelloCIUDAD DE MÉXICO (apro).- El 17 de abril, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) atendieron un reporte por una persona que realizaba detonaciones con arma de fuego en Mineral de la Reforma, municipio conurbado de Pachuca.
En el lugar encontraron a Ariel Gamboa Márquez con una herida en la pierna y un arma, quien, minutos después de la intervención policial, falleció. Sin embargo, según el dictamen del médico legista, no lo hizo por un daño letal del proyectil, sino a consecuencia de “asfixia mecánica por compresión de cuello”. La familia de la víctima, que tenía 29 años, acusa a los agentes estatales de homicidio por uso excesivo de la fuerza al someterlo.
Con base en testimonios que constan en la carpeta de investigación 12-2022-05194 a la que se tuvo acceso, el sábado 16 de abril hubo una fiesta en el salón "Dorado" que se encuentra en el fraccionamiento la Colonia, atrás del centro comercial Chedraui. Antes de las cinco de la mañana del domingo hubo una discusión entre Ariel y una mujer, su supuesta novia, en la que, al subir la intensidad, relució un arma de fuego.
Ambos, que, según los testigos, habían ingerido bebidas alcohólicas, forcejearon y Gamboa se dio un tiro en la pierna. De acuerdo con el dictamen forense, la bala tuvo una trayectoria limpia de entrada y salida.
Algunos amigos de Ariel salieron a ver qué pasaba tras escuchar la detonación y trataron de calmarlo después de que recibiera el impacto. Tras un llamado al número de emergencia, la primera corporación que llegó fue la municipal de Mineral de la Reforma.
De acuerdo con los testimonios, Ariel se hallaba sobre la banqueta, quejándose del disparo. Los pantalones los traía abajo, ya que se revisaba la herida. Fue en ese momento cuando arribó también, como apoyo, la policía estatal, quien desarmó al joven.
En sus declaraciones, tres testigos directos coincidieron en que Gamboa Márquez fue esposado y que los elementos de la corporación estatal lo patearon en el pecho, en la cabeza y en la cara; posteriormente, relataron, los agentes le pusieron la rodilla en el cuello.
El resumen de los hechos, reconstruido por el ministerio público con los testimonios de estos testigos directos y con los informes de la corporación de Mineral de la Reforma, refiere que los elementos de la Agencia de Seguridad del Estado (ASEH) realizaron “tácticas de control” sobre Ariel. Ellos, aseguran, llegaron al sitio a las 4:52 horas y a las 5:04 los paramédicos determinaron que ya no tenía signos vitales.
El dictamen del médico forense, requerido para que la familia de Gamboa recibiera el cuerpo, dice que la causa de muerte fue “asfixia mecánica por compresión de cuello”. Los testigos declararon ante el ministerio público que, al observar que Ariel mostraba dificultades para respirar durante el sometimiento, trataron de ayudarlo, pero los oficiales los contuvieron; además, mencionaron que la policía hizo caso omiso de la solicitud de apoyo con una ambulancia.
En el momento en el que, aseguran, la víctima ya no mostraba movimiento, los estatales dijeron en clave a los municipales que se retiraban porque había un “65” que tenían que atender. Cuando llegaron los paramédicos, éstos confirmaron que el cuerpo no tenía signos vitales.
Familiares de la víctima, que pidieron a Proceso omitir sus nombres por temor a represalias y ante amenazas que, aseguran, ya han recibido, solicitaron a las autoridades que se esclarezcan los hechos y se castigue a los responsables.
De inicio, que la Secretaría de Seguridad Pública del estado dé todas las facilidades y suspenda y ponga a disposición del ministerio a los elementos que acudieron a dicho apoyo”, al ser considerados, con base en los primeros elementos que han recabado, probables responsables de la muerte de Ariel, quien, al momento de la intervención, estaba bajo su resguardo.
Estamos conscientes de la portación de arma de fuego y sus consecuencias, pero es evidente el uso excesivo de la fuerza de los elementos que incurren en delitos, como en este caso el homicidio”, añadió uno de los familiares.
Los tres testigos directos, que han declarado la posible actuación indebida de los agentes, inicialmente fueron detenidos como por el homicidio doloso calificado en agravio de Ariel, pero fueron liberados después de estar 48 horas bajo resguardo policial, con las reservas de ley y tras realizar sus declaraciones, al no encontrarse más elementos en su contra.