CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Ante una denuncia ciudadana por maltrato animal en Cancún, el gobierno municipal de Benito Juárez (Cancún) y la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, rescataron a cinco perritos en una vivienda que se ostentaba como refugio de animales sin hogar.

En comunicados distintos, las autoridades municipales y de la FGE tuvieron inconsistencias sobre el número de canes encontrados sin vida en el domicilio al que ingresaron también elementos del Cuerpo de Bomberos de Benito Juárez.

Mientras el ayuntamiento habla de “23 caninos fallecidos”, la FGE señala que “en el domicilio se encontraron restos y osamentas correspondientes a nueve perros, que por las condiciones, murieron en el lugar inspeccionado”.

En un comunicado, el  gobierno municipal de Benito Juárez, informó que en un operativo de personal de la Dirección de Protección y Bienestar Animal, del Cuerpo de Bomberos y de la FGE, acudieron a un domicilio ubicado en una unidad donde se pudo rescatar a cinco canes con signos de desnutrición.

De acuerdo al reporte, la acción conjunta se llevó a cabo después de que el gobierno municipal recibió una denuncia ciudadana, misma que se formalizó ante la FGE.

En imágenes difundidas por el gobierno municipal, se observan a servidores públicos ingresar a una casa con malla ciclónica como reja, con un letrero que rezaba: “No es necesario ser rescatista o animalista para ayudar a un animal. Sólo se requiere voluntad y corazón”.

De los cinco perros rescatados con vida, el gobierno municipal informó que “se encuentran siendo atendidos por parte del personal de la Dirección de Protección y Bienestar Animal y que se encontraban los 23 cuerpos de “caninos fallecidos”.

Sobre los mismos hechos, la FGE añade a la lista de sobrevivientes a un gallo rescatado, así como que al momento de la diligencia “no se encontraba ninguna persona en el inmueble”

Al señalar que los perros y el gallo “fueron rescatados y trasladados a un albergue de Protección y Bienestar Animal”, la FGE indicó que los restos de los canes muertos se trasladaron a la misma dependencia municipal “para su posterior incineración”.