GUANAJUATO, Gto. (apro).- El alcalde con licencia de San Miguel de Allende, Luis Alberto Villarreal García, violó el derecho a la libertad de expresión de las periodistas Antonieta Herrera Rubio y Ana Luz Solís, a quienes acosó durante una transmisión en vivo que hacían para sus medios, durante una protesta de policías municipales.

Así lo determinó este lunes la Procuraduría de los Derechos Humanos del estado de Guanajuato (PDHEG).

Tras conocerse públicamente la resolución, Villarreal no sólo la rechazó, sino que de nueva cuenta arremetió contra las dos reporteras desde sus redes sociales.

“Lamento que en un país democrático se privilegie a quien abiertamente se escudan en medios para mentir y calumniar, e incluso extorsionar”, publicó el panista, quien contendió por la reelección (para un tercer periodo) como presidente municipal, pero perdió ante el priista Mauricio Trejo Pureco.

En la recomendación bajo el expediente 61/19-D, que notificó a las dos reporteras el viernes, la PDHEG también evidenció violaciones a derechos humanos cometidas por tres policías municipales en agravio de Herrera y Solís, a quienes pretendían impedir la cobertura periodística de una reunión con autoridades en el patio de la sede administrativa de la Policía, en julio de 2019.

Ambas fueron avisadas de dicha reunión por otros policías, luego del asesinato de dos preventivos, puesto que querían plantear algunas peticiones al alcalde y al secretario de Seguridad.

En esa ocasión, Villarreal se acercó a la entonces reportera de El Sol del Bajío, Antonieta Herrera, y le arrebató el teléfono celular con el que hacía una transmisión en vivo; aseguró que el evento era un pase de lista de los policías y después se lo devolvió.

Herrera fue despedida por el medio semanas después del incidente. Ella acusó que presumiblemente fue despedida en represalia o a petición del propio alcalde, contra quien también interpuso una denuncia penal que hasta ahora no ha sido resuelta por la Fiscalía general del estado.

Ese mismo día, Luis Alberto Villarreal se dirigió a la otra periodista, Ana Luz Solís, y tras darle dos fuertes palmadas en la espalda, se colocó frente al teléfono celular con el que ella transmitía y soltó:

“Desconozco el origen de las notas que tú publicas. Lo que estás haciendo es abriéndole la puerta o haciéndole el favor a la delincuencia…”.

La PDHEG tardó poco más de dos años en resolver el expediente de queja, y determinó que el gobierno municipal deberá iniciar procedimientos administrativos contra el alcalde con licencia, Villarreal García, y los tres policías; además, deberá ofrecerse una disculpa pública a las periodistas como medida de reparación del daño.

Sin embargo, tal disculpa sería ofrecida por el alcalde interino, Gonzalo González.

Respecto de la recomendación, sobre la cual la PDHEG no ha referido una sola palabra, la reportera Antonieta Herrera apuntó: “la veo como una burla; pasaron dos años y resuelven que sea el alcalde interino el que ofrezca la disculpa, mientras el alcalde con licencia, Luis Alberto Villarreal, se exhibe en eventos oficiales. El mismo gobierno municipal lo menciona como alcalde con licencia, lo invita hasta el gobierno del estado a actos oficiales”.

De acuerdo con Herrera, desde el día en que el alcalde la increpó, su vida cambió totalmente, pues se quedó sin empleo --hasta la fecha-- y está inscrita en el Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, pese a lo cual “las agresiones han continuado y han querido demeritar el trabajo de mi colega Ana Luz y el mío”, mediante páginas y perfiles falsos en redes sociales que las atacan constantemente.

Ana Luz Solís, del portal digital San Miguel News, dijo a Apro que la recomendación llegó tarde, pero se está reconociendo que hubo una agresión en su contra. “Pero durante estos dos años nunca dejaron de agredirnos, de violentarnos… abrieron páginas para atacar, difamar”.

Igual que Antonieta Herrera, dijo: “no estoy satisfecha de que sea una persona diferente al agresor quien ofrezca la disculpa, cuando nosotras lo que pedimos desde un principio fue que él (Villarreal) lo hiciera, porque fue él quien en su calidad de alcalde nos violentó; nosotras sólo estábamos cumpliendo con nuestro trabajo”.