CIUDAD DE MÉXICO (apro)- El Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con la cual el agresor sentenciado queda obligado a someterse a servicios reeducativos integrales, especializados y gratuitos.

De acuerdo con el Congreso capitalino, las modificaciones aprobadas buscan castigar la reincidencia por violencia de género y erradicar creencias de supremacía masculina, prácticas machistas y conductas que pretendan justificar la violencia contra las mujeres.

Las iniciativas que derivaron en dicha reforma fueron presentadas por las diputadas morenistas Valentina Batres Guadarrama, Nancy Marlene Núñez Reséndiz, Adriana Espinosa de los Monteros García, y por las diputadas priistas Mónica Fernández César y Tania Nanette Larios Pérez.

Puntos importantes

La reforma establece tres puntos importantes en referencia a las mujeres víctimas de violencia de género:

• El derecho de las mujeres víctimas de violencia a recibir información veraz y suficiente, que les permita decidir sobre las opciones de atención, así como orientación y canalización oportuna.
• Faculta a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en coordinación con las dependencias competentes en la materia, para generar y participar en la creación de mecanismos y protocolos de prevención, atención, detección y canalización de las mujeres víctimas de violencia,
• En cuanto a las alcaldías, promueve que celebren convenios de colaboración con diversas dependencias del gobierno capitalino para garantizar personal suficiente y capacitado para atender a las mujeres víctimas de violencia, así como a sus hijas e hijos, durante el proceso de instalación de las Casas de Emergencia

Erradicar la violencia de género

Durante la sesión del pleno, la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Ana Francis López Bayghen, destacó la importancia de “erradicar la violencia de género dentro de la familia” por medio de la reeducación señalada.

La diputada Batres Guadarrama consideró necesario que los hombres se involucren en nuevas masculinidades y reiteró que la reeducación de los hombres agresores puede abonar a la no violencia.

A su vez, la priista Larios Pérez especificó que “siete de cada 10 mujeres se sienten inseguras en el transporte público, y en 96 por ciento de los casos de mujeres agredidas, el agresor ha sido un hombre”, por lo que aseguró que la reforma significa “un paso más” en el cumplimiento de una ciudad inclusiva y segura para todas las mujeres.

Por su parte, Adriana Espinosa recalcó que lo aprobado contribuye a “proteger y fortalecer los derechos de las mujeres de la capital”.