CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Integrantes de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) anunciaron que buscarán mesas de diálogo con el gobierno de la Ciudad de México y el Congreso capitalino para que en el presupuesto del 2023 haya una partida especial que subsidie los 2 pesos extra a su tarifa que necesitan para mantener sus gastos de operación y mejorar el servicio.

Sin embargo, Claudia Sheinbaum les respondió que no se dará tal incremento y que ya hubo mesas de trabajo en las que se llegó al acuerdo de aumentar un peso a partir del 15 de junio. Lo que sí van a aumentar, agregó, son los operativos para que los transportistas mejoren el servicio, según lo acordado. 

Los transportistas concesionarios realizaron una conferencia esta mañana afuera del Antiguo Palacio del Ayuntamiento. Dijeron que, después de mes y medio de que fue autorizado el aumento de un peso a la tarifa, se dieron cuenta de que no es suficiente “para lidiar de una manera decorosa con todos los gastos que mover a un pasajero implica”.

Por ello, agregaron, es justo pedir el subsidio del gobierno como lo hace con el Metro, el Trolebús, Tren Ligero y Metrobús; ya sea mediante presupuesto directo o mediante bonos de combustible y de chatarrización, de manera programada y permanente.

En voz de Nicolás Vázquez, la FAT aseguró: “Si los ciudadanos pusieron de su bolsa un peso más para poderse transportar y si nosotros seguimos subsidiando el costo del transporte con 7.50 pesos cada viaje-persona, creemos justo que el gobierno de la Ciudad de México también ponga su parte”.

Y agregó: “No quitamos ni quitaremos el dedo del renglón porque nuestro objetivo es alcanzar pronto los 3 pesos que se necesitan para esta etapa y poco a poco recuperar lo perdido”.

Dio la bienvenida al peso de incremento autorizado, pero dijo que apenas es “un respiro, pero no el oxígeno necesario y suficiente para tener fortaleza económica que se necesita para cumplir con la mejora del servicio a los niveles que la ciudad se merece”. 

“No habrá más aumento”: Sheinbaum

Cuestionada al respecto en su conferencia, convocada a la misma hora que la de los transportistas, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, fue tajante al rechazar la propuesta de la FAT:

“No, no se va a dar el incremento. Ya hubo unas mesas de trabajo, ya hubo un acuerdo. Y, al contrario, lo que estamos incrementando son los operativos. Entonces, no va a haber más aumento”.

Enfatizó en que, después del aumento de un peso a la tarifa, “son los transportistas los que tienen que cumplir con lo que se comprometieron para beneficio de todos los que transitan y utilizan el transporte público de la ciudad”.

De paso, reclamó a la FAT: “¿Cómo se va a incrementar la tarifa en un momento en el que se vive una situación de inflación generalizada que no tiene que ver con los combustibles por el subsidio que ha hecho el presidente a la gasolina, al diésel, pero hay inflación en otros productos; no por responsabilidad del Gobierno de México, sino, como todos sabemos, es una situación internacional?”.

Sheinbaum Pardo reconoció que algunas rutas han cumplido con mejorar el servicio, pero a las que no, se les siguen aplicando operativos.

Al respecto, el secretario de Movilidad, Andrés Lajous, explicó que, a raíz de éstos, han visto un aumento en el número de solicitudes de licencia y de actualización, al grado de que abrieron otra oficina para atender la demanda. 

Por el contrario, mencionó el caso de la Ruta 57, de la cual ya se inició su proceso de extinción de todas las concesiones y sus representantes ya aceptaron convertirse en empresa. “Ellos están de acuerdo, incluso, ya empezaron la capacitación de conductores, para que sean contratados por la empresa y se rompa el esquema hombre-camión en donde el conductor vive del pasaje”, dijo.

El funcionario adelantó que hay otros ramales de los que también van a extinguir las concesiones, debido a que no han cumplido.