CDMX

Denuncian discriminación contra una niña y su perro de asistencia en Portal San Ángel

Una académica denunció en redes sociales que ella y su hija fueron discriminadas en el centro comercial Portal San Ángel por llevar un perro de asistencia para la menor.
martes, 8 de noviembre de 2022 · 17:21

CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La académica Alejandra Ortega Legaspi denunció en sus cuentas de Twitter y Facebook que ella y su hija, Sofía, quien padece síndrome de West, epilepsia, trastorno generalizado del desarrollo y del espectro autista, fueron discriminadas el domingo en el centro comercial Portal San Ángel.

“Nos corrieron de #PortalSanAngel porque Sofi llevaba a su perro de asistencia. Veníamos saliendo de @Cinepolis #SalaJunior cuando sucedió.

“Mal que empresas como @searsmexico @hmmexico @somosalsea @WalmartMXyCAM @SamsClubMexico no promuevan la inclusión en la plaza en la que están”, escribió en Twitter, junto con la fotografía de su hija y la de su perro con el chaleco que dice “perro de servicio”.

En Facebook fue más específica. “Nos corrieron. Acabamos de salir del cine en Portal San Ángel y el personal de seguridad nos pide que ¡¡¡CARGUEMOS!!! a Timón… porque no puede estar en la plaza… después de explicarles la naturaleza de un perro de asistencia no hubo manera de hacerlos cambiar de opinión. Nos siguió personal de seguridad hasta que abandonamos la plaza. Fuimos víctimas de discriminación”, expresó.

Asimismo, dijo que presentaría una queja formal en el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

¿Qué es el síndrome de West?

Es una encefalopatía epiléptica de la infancia que afecta a uno de cada 2 mil 500 niños. Se caracteriza por las convulsiones que les provoca a los bebés y a los niños pequeños.

Alrededor del 20% de los casos presenta, además, trastornos del espectro autista.

La ley permite que las personas que padecen alguna enfermedad que afecte su independencia puedan tener un perro de asistencia y deben ser permitidos en todos los establecimientos, con excepción de las áreas de terapia intensiva de los hospitales o el interior de las cocinas de los restaurantes.

No son mascotas, sino perros entrenados para asistir a las personas, por lo que impedir el acceso de estos animales es violatorio de los derechos de las personas discapacitadas y es motivo de sanciones para los establecimientos que lo hagan, que va desde multas hasta la clausura.

Ante la queja, una persona que se identificó como Arturo V, respondió desde la cuenta de Sears en Twitter:

“Es un gusto saludarle el día de hoy, gracias por comunicarse con Sears, mi nombre es Arturo V, le ofrezco sinceras disculpas por la molestia ocasionada”, a lo que otra usuaria señaló que además de las disculpas ofrezca cursos de inclusión a su personal.

Después de las críticas a Sears, alguien aclaró que no fue en la tienda, sino en la plaza, pero mencionarlos era para presionar a los dueños de la plaza para que no discriminen.

 

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