Tultitlán

Escort dio clonazepam a cura de Tultitlán para robarlo y luego Brandon lo golpeó hasta la muerte

El cura Ernesto Baltazar se reunió en un hotel de Tultitlán con la escort Fátima, quien reveló que, con el propósito de robarlo, dio clonazepam al sacerdote; cuando despertó, Brandon lo cubrió con una cobija y golpeó con un bate hasta matarlo.
martes, 18 de noviembre de 2025 · 21:28

TOLUCA, Edomex. (apro).-  Un juez del Poder Judicial del Estado de México dictó prisión preventiva oficiosa para Brandon Jonathan "N", María Fernanda "N" y Fátima Isabel "N" -detenida el pasado 14 de noviembre- por el supuesto delito de homicidio calificado cometido con ventaja y traición en contra del sacerdote Ernesto Baltazar Hernández Vilchis, reportado como desaparecido en Tultitlán. 

Adicionalmente, este martes Brandon y María Fernanda fueron vinculados a proceso por la desaparición del clérigo, y el juez estableció un plazo de tres meses para el cierre de la investigación complementaria.  

Los tres detenidos. Foto: FGJ

Durante la audiencia inicial de imputación por el delito de homicidio calificado, el agente del ministerio público expuso que el pasado 29 de octubre el sacerdote se reunió en un hotel de la vía José López Portillo de Tultitlán con Fátima, quien trabajaba como escort. 

Durante su declaración en sede ministerial, Fátima reveló que, con el propósito de robarle, después llevó a la víctima al departamento de Brandon ubicado sobre la calle Violeta, en la unidad habitacional Morelos del mismo municipio. 

Para conseguirlo, la mujer facilitó a Brandon un frasco de gotas con clonazepam que vertió en la bebida del clérigo, quien por los efectos se quedó dormido en una cama de la habitación, a la que el hombre ató sus extremidades con unos cables. 

Conforme al relato, cuando el sacerdote despertó, Brandon lo cubrió con una cobija y golpeó con un bate; como se seguía quejando, el hombre lo arrastró hasta el baño, subió el volumen de la música y lo asesinó.  

Las periciales de la Fiscalía revelaron que el clérigo murió por traumatismo craneoencefálico, mientras los exámenes toxicológicos dieron negativo al consumo de alcohol y estupefacientes. 

Según la relatoría, después tanto Brandon como Fátima metieron el cuerpo en bolsas negras de basura, lo envolvieron en una cobija y lo introdujeron en un sillón. Un amigo de Brandon, que se encuentra prófugo, habría ayudado a subir el sillón al techo de un automóvil negro para llevarlo a tirar a un canal de aguas negras del municipio de Nextlalpan el 30 de noviembre. 

Conforme a la narración del MP, María Fernanda acudió al siguiente día al departamento para ayudar a limpiar la escena del crimen.  

Después, la camioneta del sacerdote fue vendida por Fátima en 37 mil pesos. La mujer contactó a un interno del reclusorio oriente de la Ciudad de México y a un exconvicto por robo de vehículo, identificado como "Chilorio", quien finalmente consiguió comprador en Actopan, Hidalgo. 

El 21 de noviembre vence el plazo para resolver la situación jurídica de los tres imputados por el asesinato, a quienes el juez impuso medida cautelar de prisión preventiva oficiosa. 

En el Estado de México, el homicidio doloso se sanciona con una penalidad de hasta 70 años de prisión, mientras la desaparición cometida por particulares puede castigarse con una pena de hasta 50 años de cárcel. 

 

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