CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Desde la detención de Ismael “El Mayo” Zambada, el pasado 25 de julio en un pequeño aeropuerto, cerca de El Paso, Texas –junto con uno de los líderes de “Los Chapitos” y su ahijado, Joaquín Guzmán López–, se han publicado diferentes versiones de los hechos que llevaron a la caída de Zambada.

A grandes rasgos, hasta ahora, hay dos versiones: por un lado, Zambada se habría entregado voluntaria o involuntariamente, sobre esta última se han presentado varias alternativas que, en general son similares. De ser cierta esta última versión, los diferentes testimonios podrían dibujar una imagen más amplia sobre lo que realmente pasó.

De acuerdo con los primeros reportes, emitidos horas después del arresto del “Mayo”, este podría haberse entregado voluntariamente. De acuerdo con el periodista Luis Chaparro, un nieto del capo señaló que en el pasado, autoridades estadunidenses se habrían reunido con el narcotraficante proponiéndole libertad y conservar su dinero a cambio de entregarse.

Según esa versión, en una reunión estuvieron Zambada, dos hijos de “El Chapo”, Joaquín  –arrestado junto al “Mayo” – y Alfredo, junto con otros miembros del Cártel de Sinaloa. “Sólo dos aceptaron. El resto volvió a las sombras de Sinaloa para no volver a decir una palabra sobre esa reunión”, señaló Chaparro.

“Mi abuelo estaba muy enfermo, como ya sabe. Y su vida se estaba acabando. Lo único que quería era tener la oportunidad de ver a V (Vicente, el hijo mayor del “Mayo”) y a MG (Mayo Gordo, otro hijo del capo) al menos una vez más”, le contó uno de los nietos de Zambada en un mensaje privado al periodista.

Vicente Zambada Niebla “El Vicentillo” fue arrestado en marzo de 2009 en la Ciudad de México y extraditado a Estados Unidos. Posteriormente, el hijo del “Mayo” se declaró culpable y reveló información del Cártel de Sinaloa. En 2021 fue liberado y se convirtió en un testigo protegido del Departamento de Justicia estadunidense.

De acuerdo con los documentos y testimonios presentados por los fiscales del Departamento de Justicia en el juicio contra “El Chapo”, la DEA se comunicó directamente con “El Mayo” cuando su hijo se encontraba en una celda de castigo en una prisión federal, para que ambos narcotraficantes hablaran por teléfono. Hasta ahora no se sabe si la agencia antinarcóticos y Zambada padre siguieron en comunicación.

Las otras versiones indican que “El Mayo” no tenía intención de entregarse, sino que fue engañado. De acuerdo con un comunicado escrito del presidente de Estados Unidos Joe Biden, el capo fue engañado para subir al avión, cuando había salido a inspeccionar una pista de aterrizaje clandestina. Un funcionario estadunidense, familiarizado con el asunto, confirmó el presunto engaño a AP, aunque no dio ningún detalle en absoluto sobre cómo sucedió. Pero resulta extraño que “el capo de capos” acudiera a realizar la supuesta inspección sin su personal de seguridad.

Las autoridades estadunidenses dijeron que no habían sido informados del plan para atrapar a Zambada. La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez parece haber corroborado esa versión, después de que en la mañanera del 29 de julio asegurará que “el vuelo en sí no fue planeado por agencia gubernamental estadunidense alguna”.

De acuerdo con los periodistas Juan Alberto Cedillo y Ioan Grillo, esta versión es poco probable, ya que, según señalan, es difícil creer que “los agentes estadunidenses no supieran nada”, pero tendría sentido que nieguen su implicación, ya que un secuestro armado del Mayo podría indicar que Estados Unidos habría “subcontratado el arresto al grupo de ‘Los Chapitos’”.

Precisamente, las otras versiones indican que se trató de “un secuestro armado”, aunque los detalles varían, según han sido relatados por diferentes fuentes cercanas al “Mayo”.

Según Frank Pérez, abogado de Ismael Zambada, el capo "fue emboscado, arrojado al suelo y esposado por seis hombres con uniforme militar y Joaquín. Le ataron las piernas y le colocaron una bolsa negra en la cabeza. Después lo metieron en la parte trasera de una camioneta y lo llevaron a una pista de aterrizaje. Allí le obligaron a subir a un avión, con las piernas atadas al asiento por Joaquín, y le llevaron a Estados Unidos contra su voluntad", declaró Pérez a Keegan Hamilton, de “Los Angeles Times”.

Una versión parecida fue consignada por los periodistas Juan Alberto Cedillo y Ioan Grillo, quienes entrevistaron a un antiguo miembro del equipo de seguridad del capo, quien se encuentra bajo custodia.

De acuerdo con la fuente, “El Mayo” tendría una reunión con Joaquín Guzmán López y el diputado federal electo Héctor Melesio Cuén Ojeda –quien fue atacado y asesinado el mismo jueves 25 de julio por la noche en una gasolinera de Sinaloa–.

Al presentarse en una casa del fraccionamiento Huertos del Pedregal, en Culiacán, Zambada y su gente fueron emboscados, cuatro guardaespaldas se encuentran desaparecidos, posiblemente muertos, mientras que otro y un asistente del capo lograron huir.

Por su parte, “El Mayo”, fue amarrado, secuestrado y llevado a un avión en dirección al norte, para luego acabar en un aeropuerto en Santa Teresa, cerca de El Paso. En Estados Unidos, agentes de la DEA ya esperaban a los tripulantes del vuelo: Guzmán López, Zambada García y el piloto.

Otra versión publicada en The Independent, sostiene que el El Mayo Zambada ya había tenido conversaciones con agentes del FBI y del Departamento de Justicia de Estados Unidos para entregarse y cooperar a la distancia.

Incluso, el periodista José Luis Montenegro, quien firma el artículo, informó que un familiar cercano a los Zambada compartió que el líder del Cártel ya se encontraba cansado de las operaciones de la organización y que comenzaba a delegar responsabilidades a familiares cercanos.

Derivado de esto reveló que existe una competencia interna por la facción de “El Mayo”. “Todo mundo quiere un pedazo del pastel, y mis primos están queriendo levantarse en armas, solamente porque ambicionan un nuevo estilo de vida, de narcojuniors”, le habría dicho el familiar.