CHILPANCINGO, Gro. (proceso.com.mx).–Familiares de víctimas de la guerra sucia, perpetrada entre 1969 y 1979, exigieron al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la entrega inmediata de los restos de siete personas exhumados de fosas clandestinas en septiembre pasado en la sierra de Ajuchitlán del Progreso, en la Tierra Caliente.

Además de la exhumación de un octavo cuerpo perteneciente a José Santos González Rojas, cuyos restos aún se encuentran sepultados, pero que las autoridades han pospuesto su búsqueda.

Advirtieron que no van a esperar a que pasen las elecciones y que se movilizarán hasta la Ciudad de México si no son escuchados.

Los representantes Gervasio Serrano y Estela Arroyo, así como esposas e hijos de las víctimas, demandaron este domingo la entrega de los restos de siete de sus familiares que fueron ejecutados por el Ejército y sepultados de manera clandestina hace más de 50 años en la sierra de Ajuchitlán del Progreso, en la Tierra Caliente.

Fue la madrugada del 20 de diciembre de 1967 cuando un centenar de militares del Ejército irrumpió en el pueblo de Los Espadines y sacó de sus viviendas a decenas de hombres.

Otras víctimas fueron desaparecidas y ejecutadas en 1971 como parte de la operación militar y policiaca Telaraña para perseguir y erradicar a integrantes, simpatizantes de organizaciones disidentes al régimen.

Pero muchos campesinos fueron desaparecidos, torturados o asesinados por el sólo hecho de vivir en la sierra de Guerrero o tener alguno de los apellidos de Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Vázquez Rojas.  

A más de un lustro, los cuerpos de siete víctimas fueron recuperados del 4 al 8 de septiembre de 2023 por autoridades locales y federales, con la ayuda de familiares, en las inmediaciones de Los Espadines y en el cerro Las Desdichas, en el municipio de Ajuchitlán del Progreso.

Los siete fueron trasladados en helicóptero a la Fiscalía General del Estado donde permanecen en el Servicio Médico Forense.

Se trata de Bartolo Rojas Nazario, Eduviges Ovillada Ortíz, Francisco Rojas Nazario, Gervasio Bernardino Durán, Pablo Rojas Terán (en ese momento de 14 años), Apolonio Hernández Bernardino y José Isabel Rojas Bernardino.

Ese día les dijeron a los familiares que en un plazo de tres o cuatro meses les harían la entrega de los restos, pero hasta la fecha no han tenido respuesta.

Este domingo en una conferencia de prensa virtual Estela Arroyo Castro, presidenta de la Asociación Representativa de Ejidos y Comunidades, Grupos Vulnerables y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos, leyó las cuatro demandas que le serán enviadas al presidente Andrés Manuel López Obrador en una carta.

La entrega inmediata y digna de los siete cuerpos recuperados; la búsqueda José Santos González, víctima de desaparición forzada y ejecución sumaria; y la inscripción de los familiares al registro nacional de víctimas y que se les permita la reparación integral del daño.

Además, que la Fiscalía General de la República atraiga las tres carpetas de investigación que están en la Fiscalía de Guerrero, debido a que los perpetradores son elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional.

El abogado Gervasio Serrano dijo que en caso de que los sigan ignorando actuarán mediante un amparo indirecto y protestas.

“Existe ya el acuerdo de los familiares de realizar un plantón en la fiscalía de Guerrero o ir a Palacio Nacional a realizar un tipo de protesta.

“Los familiares ya quieren darle cristiana sepultura a sus padres y esposos. Y sobre todo que el Estado mexicano sea el responsable de los gastos funerarios”.

Uno de los hijos de las víctimas expresó: “nuestros padres fueron masacrados por el Ejército y todavía se siguen haciendo sordos. Ya es mucho tiempo”.

Dijeron que el tema de justicia no tiene nada que ver con las agendas electorales de las autoridades.

No vamos a esperar que vengan las elecciones, eso es otra cosa, lo que nosotros queremos es justicia y castigo a los culpables, declaró María Rojas Urióstegui, hija del señor Isabel Rojas Bernardino.