CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Desde Ginebra, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Volker Türk alertó sobre los riesgos a la integridad de las personas que acarrean las reformas constitucionales aprobadas por la mayoría de Morena y sus aliados en el Congreso, entre ellas la ampliación del catálogo de delitos que implican prisión preventiva oficiosa y la del poder judicial.

Türk expresó su preocupación por la ampliación del catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa, aprobada en la Cámara de Diputados el 13 de noviembre y que se encuentra en revisión por el Senado, reforma que agrega delitos como extorsión, contrabando y delitos relacionados con el narcotráfico. 

Al recordar que la prisión preventiva oficiosa “contraviene principios esenciales de derechos humanos”, el Alto Comisionado reconoció que, si bien México atraviesa por “diversos desafíos en materia de seguridad y acceso a la justicia, ampliar el uso de la prisión preventiva oficiosa no es la respuesta”. 

Puntualizó que la prisión preventiva, “no debe ser una práctica general, sino una medida basada en la decisión individualizada por parte de una autoridad judicial de que las circunstancias de cada caso justifican dicha decisión”. 

Para el experto de la ONU en materia de derechos humanos, en lugar de imponer esa medida cautelar, “es importante enfocarse en fortalecer la capacidad de las fiscalías para reunir evidencia y demostrar la necesidad y proporcionalidad de la prisión preventiva ante una autoridad judicial caso por caso, considerando alternativas a la privación de libertad”. 

Al referirse a la reforma judicial adoptada en septiembre, que eleva a elección popular la selección de integrantes del Poder Judicial, como parte de las “modificaciones que generan serias preocupaciones en materia de derechos humanos”, Volker Türk alertó que “estas disposiciones corren el riesgo de socavar seriamente la independencia del Poder Judicial y su capacidad para defender efectivamente el Estado de Derecho”.   

Sin dejar de reconocer avances legislativos a favor de mujeres, de la igualdad de género y de los pueblos indígenas y afromexicanos, Türk manifestó inquietudes por la creación de la figura de “jueces sin rostro”, que los faculta a emitir sentencias de manera anónima, como parte de la reforma judicial. 

Tras señalar que esa figura “genera preocupaciones adicionales en relación a la administración de justicia abierta y transparente y demás derechos relacionados con un juicio justo”. 

El funcionario de Naciones Unidas hizo un llamado “a las y los tomadores de decisiones en México para detener la propuesta de reforma que amplía el alcance de la prisión preventiva oficiosa y garantizar que la legislación del país esté plenamente acorde con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos”.