CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Departamento de Justicia de Estados Unidos afirmó que Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán obtuvo más de 10 millones de dólares de ganancias anuales como parte de sus actividades en el Cártel de Sinaloa. El gobierno de dicho país anunció que van por el resto de los hijos del capo.

De acuerdo con la acusación formulada contra Ovidio Guzmán López el pasado 18 de septiembre ante un tribunal federal de Chicago, Illinois, misma que fue consultada por Proceso, él y sus hermanos Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López se coludieron con su padre, Ismael “El Mayo” Zambada y Dámaso López Núñez para dirigir las actividades de tráfico de drogas como cocaína, metanfetaminas, heroína y marihuana así como el lavado de dinero del Cártel de Sinaloa.

El departamento de Justicia de EU, afirmó que los hijos de Guzmán Loera, conocidos como “Los Chapitos”, participaron en estas actividades desde mayo de 2008 y aproximadamente hasta octubre de 2021.

Para ello, la organización contaba con traficantes de drogas y lavadores de dinero localizados en múltiples países del mundo que coordinaban y utilizaban sus recursos paras el transporte de drogas y precursores químicos desde Centro y Sudamérica a México y una vez en territorio mexicano, las drogas eran introducidas a Estados Unidos desde Tijuana, Mexicali y otros lugares en la frontera mediante vehículos, vagones de ferrocarril y túneles.

Todos los hijos fueron identificados por el fiscal del Distrito Norte de Illinois, John Lausch como coordinadores logísticos de actividades como la importación y transporte de drogas y precursores químicos desde países como Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú, Panamá, Costa Rica, Honduras y Guatemala.

Para esto, utilizaban aviones de carga y privados, submarinos y sumergibles, barcos contenedores, buques de suministro, barcos rápidos, buques de pesca, autobuses, vagones de ferrocarril, tractocamiones, automóviles y transportistas comerciales interestatales y extranjeros.

Posteriormente, las drogas y los precursores transitaban por territorio nacional para llegar a EU donde serían distribuidas para su venta.

Mientras que el dinero obtenido de estas ventas, que ascendía a ganancias de más de 10 millones de dólares al año, sería blanqueado mediante transferencias bancarias, depósitos y otros movimientos financieros para ocultar su origen ilícito.

El fiscal indicó que “Los Chapitos” amasaron gran control del Cártel mediante amenazas en contra de Dámaso López, su familia y colaboradores.

Para comunicarse entre ellos, usaban celulares, teléfonos satelitales, computadoras, aplicaciones de mensajería, smartphones, cuentas de correo y un lenguaje codificado para evitar ser detectados y detenidos por las autoridades.

Entre los 9 cargos enunciados por el fiscal Lausch se encuentra la orden o inducción del homicidio de Israel Rincón Martínez “Guacho”, Jesús Antonio Muñoz Parra “Montana”, Mario Nungaray Bobadilla “Liebre”, Geovanni Hurtado Vicente “Amigo”.

Durante su audiencia, Guzmán López se declaró inocente de todos los cargos que la Fiscalía tenía en su contra.

VAN POR LOS CHAPITOS

Este miércoles, el fiscal General de EU, Merrick Garland anunció ante un comité de la Cámara de Representantes que el gobierno de dicho país buscará la extradición del resto de “Los Chapitos”.

Al ser cuestionado por la demócrata de California, Lou Correa, sobre qué sigue a la extradición de Ovidio Guzmán, ocurrida el pasado 15 de septiembre, Garland confirmó que los demás hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán son ahora un objetivo para la fiscalía.

"No quiero entrar en discusiones diplomáticas en la materia, pero obviamente hemos añadido a los otros 'Chapitos'.

"Por supuesto, buscaremos la extradición y la detención de todos los que hemos acusado", afirmó.

Añadió que EU planea extraditar a estos y más líderes de cárteles como parte de la lucha contra el fentanilo.