WASHINGTON (apro).– Pese a que admitió que el gobierno del estado de Texas colocó boyas como barreras flotantes sobre aguas de México en el río Bravo, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, dijo que hay que seguir procedimientos de acuerdos con Estados Unidos, en respuesta a la pregunta de por qué no simplemente se ordenaba quitarlas si violan la soberanía.

En conferencia de prensa junto al secretario de Estado, Antony Blinken, la secretaria de Relaciones Exteriores del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se salió por la tangente al ser abordada sobre la violación de territorialidad y soberanía por las boyas texanas.

“Tenemos acuerdos, el acuerdo de 1940, de 1970 y tenemos una instancia que se llama la Comisión Internacional de Límites y Aguas, que tiene dos secciones: la mexicana y la de Estados Unidos, y por tanto estamos siguiendo ese procedimiento”, se justificó la canciller.

Al inicio del encuentro con los medios de comunicación en el Departamento de Estado y al lado de Blinken, Bárcena dijo que el asunto de las boyas instaladas por orden del gobernador texano, Greg Abbot, era un asunto muy preocupante y de una situación delicada, por colocación.

“La mayor parte de las boyas están del lado mexicano”, empezó diciendo Bárcena en la conferencia de prensa con Blinken.

“Obviamente que nuestra preocupación, nuestra demanda es que se retiren estas boyas, ya hemos presentado dos notas diplomáticas que han sido acogidas por el gobierno federal. Esto es una acción del gobierno estatal pero, obviamente, está incurriendo en un problema ya no de carácter solo estatal, sino realmente fronterizo”, añadió Bárcena.

A Blinken, antes, también se le cuestionó sobre la razón por la que el presidente Joe Biden no da la orden para levantar las boyas.

“Porque somos un país de aplicación de las leyes, a través del Departamento de Justicia se ha buscado un proceso legal para solucionarlo, que es lo apropiado”, contestó el secretario de Estado.

Para tal vez no confrontar la línea de Blinken, la canciller mexicana dejó del lado el tema de la violación a la soberanía por las boyas texanas, no obstante que el presidente Andrés Manuel López Obrador se autoproclama fiel guardián de la soberanía y territorialidad de México.

“Yo espero que tengamos buenas noticias en este próximo mes y ahí estaremos analizando la situación”, concluyó la canciller.

La instalación de las boyas en las barreras flotantes sobre las aguas del Bravo es un tema que el propio López Obrador condenó como una acción inhumana por parte del gobernador texano.

Si en realidad dichas boyas están sobre aguas mexicanas del río fronterizo en violación de la soberanía, es extraño que ante tal situación y que además presuntamente ha estado involucrada en la muerte de migrantes, el presidente de México no ordene a la Marina, al Ejército, quitar los artefactos invasores.

En la visita y reunión de la secretaria de Relaciones Exteriores a Blinken se destacó al tema migratorio como segundo tópico más importante de la agenda bilateral.

Bárcena comenzó denunciando el asunto de las boyas para luego temporizar el tema con el trabajo “sin precedentes” que hacen los dos países para encontrar vías legales y ordenadas para los inmigrantes del hemisferio que buscan llegan por México a Estados Unidos.

El combate al fentanilo

El principal asunto de la reunión con Blinken, según este mismo destacó en la conferencia de prensa, fue el combate al tráfico de drogas, especialmente a las sintéticas elaboradas con fentanilo.

“Hablamos sobre cómo fortalecer el combate a las drogas en general, pero en particular a las sintéticas y a los precursores químicos que se utilizan para manufacturarlas”, apuntó Blinken.

La titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México se acopló también a mencionar la cooperación con el gobierno estadunidenses a contener al trasiego de drogas sintéticas y precursores químicos, informando que además entregó a Blinken una carta de López Obrador para Biden en la que aborda y subraya el compromiso en este sentido.

“En esa carta reconocemos el enorme trabajo que se está haciendo conjuntamente y especialmente en el tema que preocupa, que es el primero que abordó el secretario (Blinken), y quiero reiterarle el compromiso de México para trabajar conjuntamente”, declaró Bárcena.

En su primera visita a Washington como encargada de la política exterior de México, la canciller también resaltó la necesidad de que Estados Unidos haga también más para contener el tráfico de armas de norte a sur, en reciprocidad en lo que se hace de sur a norte con las drogas.

En este aspecto y ya para dar por terminada la conferencia de prensa, Blinken lanzó una estadística que pese a la insistencia de Proceso en pedir los detalles al secretario de Estado, los encargados del evento no permitieron que lo hiciera.

“Lo que hemos visto en menos de un año es un incremento significativo en investigaciones, encausamientos judiciales, sentencias y confiscaciones. Las incautaciones de armas en la frontera sur durante el primer trimestre de este año 2023 se elevaron en 65%, eso es evidencia de nuestro compromiso”, subrayó Blinken sin dar más detalles.

Además de verse con Blinken, la canciller mexicana sostuvo reuniones con funcionarios del Departamento de Seguridad Interior, de la Casa Blanca, representantes de la comunidad mexicana en la región y con organizaciones no gubernamentales y centros académicos.