MADRID (EUROPA PRESS).- El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, mostró este viernes su desaprobación a la barrera de boyas instalada por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, en el río Bravo, en la frontera con México.

Salazar advirtió que esta propuesta de Abbott está "totalmente alejada" de la política migratoria que defiende el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, centrada en "construir un sistema migratorio ordenado, seguro y humano".

Asimismo, el representante de la diplomacia estadunidense en México considera que la barrera flotante instalada en el río Bravo atenta contra la ley de Ríos y Puertos, pues fue colocada sin los permisos correspondientes, según recoge el diario mexicano El Universal.

"La ley prohíbe la creación de cualquier obstrucción a la capacidad navegable y además prohíbe la construcción de cualquier estructura en dichas aguas sin la autorización correspondiente", añadió el embajador Salazar.

Finalmente, Salazar señaló que la colocación de esta barrera ha generado protestas diplomáticas por parte del gobierno mexicano, afectando negativamente a la política exterior de Estados Unidos. Además, supone un riesgo a la navegación del río.

"Seguiremos trabajando con el Gobierno de México y nuestros socios en la región para abordar la migración como un reto compartido de las Américas bajo la Declaración de Los Ángeles, así como generando oportunidades y prosperidad en las comunidades", zanjó.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos instó a Abbott la semana pasada a retirar la polémica barrera en el río bajo la amenaza de iniciar acciones legales. Sin embargo, el gobernador se opuso a la orden y mantuvo las boyas más allá de la fecha límite, el lunes.

"Texas autorizará plenamente su autoridad constitucional para afrontar la crisis que causó. Texas le verá en los tribunales, señor presidente", manifestó Abbott en alusión a Biden y sus políticas migratorias.